Un mercado secundario es un lugar donde se realizan transacciones de valores ya emitidos, como bonos, acciones y otros instrumentos financieros. Es decir, es el lugar donde los inversores compran y venden estos valores entre sí, en lugar de adquirirlos directamente de la empresa emisora.
El mercado secundario es importante porque proporciona a los inversores la oportunidad de comprar y vender valores ya emitidos, lo que les permite obtener exposición a una determinada empresa o sector o diversificar su cartera de inversiones. También proporciona una fuente de liquidez para los inversores que deseen vender sus valores antes de que venzan.
En el mercado secundario, los inversores compran y venden valores a través de intermediarios financieros como bancos, corredores o casas de bolsa. Estos intermediarios actúan como intermediarios entre compradores y vendedores y facilitan la transacción. Los precios en el mercado secundario son determinados por la oferta y la demanda y pueden fluctuar dependiendo de factores como la calidad crediticia de la empresa emisora, el entorno económico y el rendimiento de la inversión.
Beneficios del mercado secundario para inversores y emisores
El mercado secundario ofrece numerosos beneficios tanto para los inversores como para los emisores de valores. Algunos de estos beneficios incluyen:
Para los inversores:
- Liquidez: el mercado secundario proporciona a los inversores la oportunidad de vender sus valores antes de que venzan, lo que les permite obtener liquidez y hacer ajustes a su cartera de inversiones.
- Diversificación: los inversores pueden utilizar el mercado secundario para diversificar su cartera de inversiones y obtener exposición a diferentes empresas y sectores.
- Flexibilidad: el mercado secundario permite a los inversores modificar sus inversiones en tiempo real y reaccionar a cambios en el entorno económico o en la calidad crediticia de las empresas emisoras.
Para los emisores:
- Fuente de financiación: el mercado secundario proporciona a los emisores una fuente adicional de financiación a través de la emisión y venta de valores.
- Mayor visibilidad: el mercado secundario aumenta la visibilidad de la empresa emisora y puede atraer a más inversores potenciales.
- Mayor eficiencia: el mercado secundario permite a los emisores recaudar capital de manera más eficiente y rápida, en lugar de depender de otras fuentes de financiación como préstamos bancarios.
Mercados secundarios oficiales
Son mercados secundarios oficiales:
-
Las Bolsas de Valores (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia): Son mercados secundarios oficiales destinados a la negociación en en exclusiva de las acciones y valores convertibles o que otorgen derecho de adquisición o suscripción. Los emisores de renta variable también acuden a la Bolsa como mercado primario, donde formalizan sus ofertas de venta de acciones o ampliaciones de capital. Tambien se contrata en Bolsa renta fija pública y privada.
-
Mercado Alternativo Bursátil (MAB): es un mercado secundario oficial para empresas de pequeña y mediana capitalización que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil de la Bolsa de Madrid. Es un mercado descentralizado y electrónico donde se llevan a cabo transacciones de acciones de empresas cotizadas en el MAB.
-
El Mercado de Deuda Pública Anotada: Está gestionado por la Central de Anotaciones. Los valores que se negocian en este mercado son los bonos, obligaciones y letras del Tesoro.
-
Los Mercados de Futuros y Opciones: Existe una sociedad matriz, MEFF (Mercado Español de Futuros Financieros) Sociedad Holding, y dos filiales interconectadas, MEFF Renta Variable y MEFF Renta Fija.
-
El Mercado AIAF (Asociación de Intermediarios de Activos Financieros): Existe desde 1995. Es un mercado de tipo mayorista y descentralizado, donde se negocian valores de renta fija que cumplan determinados requisitos establecidos en la Ley del Mercado de Valores. Además, el emisor debe solicitar su admisión a cotización. La compensación y liquidación de los valores negociados en este mercado se realiza a través de Espaclear.