- Un proyecto para ser más grandes, eficientes y competitivos
- Fuerte arraigo territorial, con el mantenimiento de los nombres de las cajas en las zonas históricas, y en el ámbito de obra social
Los consejos de administración de Caixa Manlleu, Caixa Sabadell y Caixa Terrassa han celebrado en la tarde de hoy día 21 de julio respectivas reuniones, en las cuales se han presentado los estudios realizados en relación a diferentes modelos de colaboración y de integración entre cajas catalanas, orientados a la mejora de la eficiencia para hacer frente a los cambios en profundidad que se están produciendo en el panorama económico general y en el mercado financiero en particular.
Después de valorar las diferentes alternativas de actuación en común, los consejos de administración de cada caja han aprobado la propuesta de desarrollo del proyecto para la integración de las entidades.
El proyecto, circunscrito a estas tres cajas, ha sido valorado muy positivamente por la Generalitat de Catalunya, el Banco de España y la Confederación Española de Cajas de Ahorros, que lo consideran como un proyecto de referencia en el proceso de reordenación del sistema financiero español.
Esta nueva fase de trabajo conducirá a la definición de un proyecto final, que se prevé acabar a finales del próximo mes de septiembre, para posteriormente ponerlo en consideración de los organismos supervisores y de los órganos de gobierno de las tres cajas.
Esta iniciativa de integración se lleva a cabo desde una posición de elevada solvencia de las tres entidades, que cuentan en conjunto con unos recursos propios de 2.268 millones de euros y una media de coeficiente de garantía y solvencia del 12,4%, más de cuatro puntos superior al mínimo (8%) que marca el Banco de España.
Las dos cajas de la comarca del Vallés tienen unas características y una dimensión similar. En datos del 2008, Caixa Sabadell administraba un volumen de depósitos de 11.886 millones de euros, tiene unos recursos propios de 981 millones de euros y obtuvo unos resultados netos de 42 millones, mientras que Caixa Terrassa contaba con unos depósitos administrados de 10.659 millones, unos recursos propios de 1.090 millones de euros y obtuvo unos resultados netos de 49,5 millones. Por su parte, Caixa Manlleu, la caja de la comarca de Osona, cerraba el año con unos depósitos de 2.501 millones, unos recursos propios de 197 millones de euros y unos resultados después de impuestos de 6 millones.
Independientemente de las cifras, cabe destacar que las tres cajas presentan un alto nivel de complementariedad de sus redes y, sobre todo, coinciden en una cultura y en unos valores arraigados a lo largo de la historia, con el objetivo permanente de excelencia en el servicio a los clientes, de compromiso con el desarrollo del territorio en que operan y de innovación para la mejora permanente.
Por lo que respecta a la obra social, el proyecto inicial prevé la creación de unos consejos territoriales para proponer, impulsar y hacer un seguimiento en los territorios tradicionales de la política de apoyo a las obras propias, de proximidad a las entidades y de atención a proyectos de interés específicos de cada zona, en proporción a los volúmenes de dotación que han venido efectuando cada caja a lo largo de los últimos años.
- Fuerte arraigo territorial, con el mantenimiento de los nombres de las cajas en las zonas históricas, y en el ámbito de obra social
Los consejos de administración de Caixa Manlleu, Caixa Sabadell y Caixa Terrassa han celebrado en la tarde de hoy día 21 de julio respectivas reuniones, en las cuales se han presentado los estudios realizados en relación a diferentes modelos de colaboración y de integración entre cajas catalanas, orientados a la mejora de la eficiencia para hacer frente a los cambios en profundidad que se están produciendo en el panorama económico general y en el mercado financiero en particular.
Después de valorar las diferentes alternativas de actuación en común, los consejos de administración de cada caja han aprobado la propuesta de desarrollo del proyecto para la integración de las entidades.
El proyecto, circunscrito a estas tres cajas, ha sido valorado muy positivamente por la Generalitat de Catalunya, el Banco de España y la Confederación Española de Cajas de Ahorros, que lo consideran como un proyecto de referencia en el proceso de reordenación del sistema financiero español.
Inicio de la fase para la implantación
Después de los acuerdos de los consejos, se inicia ahora la fase para desarrollar los trabajos relacionados con la integración y la implantación del proyecto, a través de comisiones mixtas, que abordarán los diferentes ámbitos de gestión relativos a la red de oficinas, personal, plataforma tecnológica, actividad aseguradora, compañías filiales, servicios centralizados, etc.Esta nueva fase de trabajo conducirá a la definición de un proyecto final, que se prevé acabar a finales del próximo mes de septiembre, para posteriormente ponerlo en consideración de los organismos supervisores y de los órganos de gobierno de las tres cajas.
Un proyecto sólido para afrontar los retos de futuro
Las cajas de Manlleu, Sabadell y Terrassa han tomado una importante decisión de cara al futuro, con la voluntad de constituirse en una nueva caja de ahorros de referencia, más dimensionada, más eficiente y con mayor capacidad para competir en los nuevos mercados financieros.Esta iniciativa de integración se lleva a cabo desde una posición de elevada solvencia de las tres entidades, que cuentan en conjunto con unos recursos propios de 2.268 millones de euros y una media de coeficiente de garantía y solvencia del 12,4%, más de cuatro puntos superior al mínimo (8%) que marca el Banco de España.
Las dos cajas de la comarca del Vallés tienen unas características y una dimensión similar. En datos del 2008, Caixa Sabadell administraba un volumen de depósitos de 11.886 millones de euros, tiene unos recursos propios de 981 millones de euros y obtuvo unos resultados netos de 42 millones, mientras que Caixa Terrassa contaba con unos depósitos administrados de 10.659 millones, unos recursos propios de 1.090 millones de euros y obtuvo unos resultados netos de 49,5 millones. Por su parte, Caixa Manlleu, la caja de la comarca de Osona, cerraba el año con unos depósitos de 2.501 millones, unos recursos propios de 197 millones de euros y unos resultados después de impuestos de 6 millones.
Independientemente de las cifras, cabe destacar que las tres cajas presentan un alto nivel de complementariedad de sus redes y, sobre todo, coinciden en una cultura y en unos valores arraigados a lo largo de la historia, con el objetivo permanente de excelencia en el servicio a los clientes, de compromiso con el desarrollo del territorio en que operan y de innovación para la mejora permanente.
Entre las diez primeras cajas del Estado
En datos actuales, la nueva caja de ahorros catalana tendría unos activos totales de 27.500 millones de euros, unos depósitos administrados de 25.500 millones de euros y una inversión crediticia de 21.600 millones. Con este volumen de actividad, la entidad ocuparía el tercer lugar en el ranking del ahorro catalán y el noveno por depósitos administrados entre la cuarentena de cajas que operan en España.Arraigo territorial
El proyecto de fusión pone un énfasis especial en mantener el arraigo de las tres cajas en sus territorios tradicionales, mediante el mantenimiento de los actuales nombres en aquellas poblaciones de histórica presencia, que se compatibilizarán con una nueva marca comercial para el resto de la red.Por lo que respecta a la obra social, el proyecto inicial prevé la creación de unos consejos territoriales para proponer, impulsar y hacer un seguimiento en los territorios tradicionales de la política de apoyo a las obras propias, de proximidad a las entidades y de atención a proyectos de interés específicos de cada zona, en proporción a los volúmenes de dotación que han venido efectuando cada caja a lo largo de los últimos años.
