Acceder

Vías de financiación empresarial

Una de los principales inconvenientes que se encuentran las empresas es la necesidad de financiación para emprender con la actividad empresarial.

La falta de recursos y de apoyo financiero por parte de las entidades bancarias es un grave problema en el sector empresarial español; y en consecuencia esto limita en gran medida la creación y consolidación de nuevos proyectos y empresas.

No obstante, las empresas cuentan con diferentes vías de financiación, alternativas que se deben estudiar detalladamente antes de utilizar con el fin que se ajusten completamente a las necesidades de financiación.

Instrumentos de financiación empresarial:
 

Financiación de proveedores

Las empresas cuentan con diferentes instrumentos de financiación en función del periodo de aplazamiento de pago a proveedores:

  • Pago anticipado: la empresa realiza el pago anterior a la entrega física de las mercancías  por el proveedor.
  • Cobrar o devolver: el proveedor cubre los costes de transporte y asume el riesgo de que el cliente devuelva el producto pero éste no es entregado hasta que se cobra.
  • Contado comercial: la empresa realiza el pago al contado al proveedor, es decir, el pago se realiza tras la entrega de la mercancía, en un fecha prefijada.
  • Factura a factura:el pago de la factura correspondiente a la última entrega se realiza en el momento en que la empresa recibe una nueva entrega.
  • Cuenta mensual: el importe de las facturas correspondientes a un mes se pagan en el transcurso del mes siguiente, con la posibilidad de descuento si se fija un plazo.
  • Consignación: la empresa realiza el pago de las mercancías una vez éstas se hayan vendido.

Financiación bancaria a corto plazo

Las fuentes de financiación bancaria a corto plazo son las más utilizadas por las empresas, diferenciándose múltiples instrumentos según las necesidades de financiación.

  • Préstamo bancario a corto plazo: contrato por el cual una entidad bancaria pone a disposición del cliente una cantidad de dinero determinada en una sola entrega, comprometiéndose el prestatario a devolver el capital recibido y los intereses generados en un plazo de tiempo estipulado. El momento más adecuado para solicitar un préstamo bancario se determinada según la necesidad de inversión de la empresa. Por lo que es recomendable utilizar este tipo de financiación en las situaciones en que se necesite un alto importe de capital para afrontar una ampliación de negocios o cambios relevantes en equipos y procesos, por ejemplo.
  • Descuento bancario: operación de crédito donde la entidad bancaria anticipa a la empresa el importe de un título de crédito no vencido, mediante la cesión del mismo. Se debe tener en cuenta que del importe descontado el banco deduce diversos gastos en concepto de intereses y comisiones. Existen dos modalidades de descuento bancario:

1. Descuento comercial: donde el descuento es de un efecto comercial, derivado de una operación de venta de un bien o servicio con aplazamiento de cobro. Dentro de esta modalidad incluimos la letra de cambio, los recibos normalizados y el pagaré comercial.

El descuento de pagarés es uno de los efectos comerciales más utilizados y de las modalidades de financiación que más está creciendo en los últimos tiempos, ya que permite financiar el circulante de la empresa adelantando el importe de los pagarés que tiene la empresa frente a terceros, además de ofrecer liquidez de forma inmediata.

2. Descuento financiero: en el que se produce un crédito puro del banco al cliente, que es quien acepta el  efecto.

  • Póliza de crédito: la póliza de crédito o línea de crédito, permite a la empresa obtener cierta cantidad de dinero de una entidad financiera. Se podrá disponer de este dinero de modo parcial o total, con la finalidad de  cubrir necesidades de liquidez durante el periodo de tiempo fijado, generalmente un año. La póliza de crédito es un instrumento financiero similar al préstamo bancario a corto plazo, excepto en los plazos de amortización y las cuotas. La principal ventaja respecto a este, es la posibilidad de disponer del capital necesario, con lo que los intereses pagados quedan optimizados aunque el tipo de interés sea superior.
  • Microcrédito: producto financiero destinado a la ayuda al autoempleo o la financiación de iniciativas empresariales por colectivos sociales desfavorecidos. El microcrédito requiere ciertos requisitos exigidos por programas de financiación “social” o previstas por entidades emisoras para su solicitud.
  • Confirming: operación financiera por la cual la empresa confirmadora se hace cargo del pago de las facturas que la empresa cliente tiene pendiente con sus proveedores, siempre que el pago esté diferido en el tiempo y la empresa cliente sea solvente. El confirming es realmente un factoring inverso. Esta vía de financiación a corto plazo es adecuada para empresas con elevado número de proveedores y gran volumen de compras, cuando los costes asociados a la gestión administrativa y planificación de tesorería sean inferiores al coste de contrato de confirming.

Financiación bancaria a largo plazo

La financiación bancaria a largo plazo es una vía muy recurrida en las situaciones en que la empresa va a acometer una gran inversión o una ampliación de proyecto.

  • Préstamo bancario a largo plazo: contrato por el cual una entidad bancaria pone a disposición del cliente una cantidad de dinero determinada en una sola entrega, comprometiéndose el prestatario a devolver el capital recibido y los intereses generados en un plazo de tiempo estipulado. No existen grandes diferencias entre los préstamos a corto plazo y los préstamos a largo plazo; aunque a medida que el plazo es mayor, la incertidumbre y el riesgo aumenta por lo que se exigen garantías que protejan al prestamista. El préstamo bancario es la vía de financiación más ventajosa ante la necesidad de disponer de un alto importe de capital, comparándolo con otros instrumentos a medio o largo plazo, como el leasing o el renting; el préstamo tiene menores costes y ventajas fiscales como el diferimiento del pago del IVA.
  • Leasing: contrato de arrendamiento financiero de un bien, con opción de compra del mismo al vencimiento del plazo pactado. La entidad crediticia adquiere un bien y cede su uso a la empresa durante  determinado tiempo a cambio de una cuota. Este producto financiero es adecuado para inversiones en elementos del activo fijo de alto coste, y por los que la empresa no se quiere endeudar. Existen tres modalidades de leasing:

1.    Leasing financiero: una entidad financiera es la propietaria del bien.

2.    Leasing operativo: el fabricante del inmovilizado es el propietario.

3.    Leasing-back: el propietario de un bien lo vende a una entidad de crédito que tiene por objeto las operaciones de arrendamiento financiero, con el compromiso de que esta entidad, de forma inmediata, se lo arriende, mediante un contrato de leasing financiero.

El leasing financiero es una vía de financiación a  medio / largo plazo más cara que el préstamo, pero con cuotas menores que el renting.

  • Rentingcontrato de arrendamiento financiero de inmovilizado. En este caso, la propiedad del equipo siempre será de la entidad financiera o compañía especializada que ha adquirido el bien y cede su uso al cliente a cambio de una cuota periódica. Es un producto financiero a medio / largo plazo, aconsejable para la adquisición de equipos con vida útil corta y riesgo de obsolescencia tecnológica. En comparación con otras vías de financiación, el contrato de renting, pese a su mayor coste, conlleva ventajas debido a que los riesgos de obsolescencia o los fallos técnicos corren a la compañía de renting.

Otras alternativas de financiación

  • Ayudas y Subvenciones: transferencia de fondos de un gobierno u organismo público a una empresa mediante un programa público de subvenciones, sin una devolución posterior del capital obtenido o a un coste muy bajo en comparación con otras alternativas de financiación. Las ayudas pueden ser comunitarias, estatales, de las comunidades autónomas o locales; y las subvenciones programas de transferencia directa de fondos, infraestructuras y servicios de titularidad pública que el estado permite utilizar gratuitamente a los usuarios o políticas de reglamentación sobre impuestos, aranceles, medio ambiente, etc.
  • Sociedades capital riego (SCR): entidades financieras cuyo objetivo principal es la toma de participaciones temporal en el capital de nuevos proyectos empresariales o de empresas (no financieras y de naturaleza no inmobiliaria) en proceso de crecimiento o reestructuración; para que la empresa aumente su valor y una vez madurada la inversión, el capitalista se retire obteniendo un beneficio. Las Sociedades capital riesgo realizan inversión a largo plazo, de forma temporal y con participación minoritaria en PYMES no financieras.
  • Business Angels: inversor individual o grupo de inversores que invierten una parte de su patrimonio en el capital una empresa start-up con gran capacidad de crecimiento, a cambio de participar en el accionariado de esta. Además de aportar capital a la empresa, los business angels también aportan capital inteligente, es decir, su experiencia empresarial, sus conocimientos en el sector, confianza, y lo más importante, su red de contactos empresariales y personales para impulsar el desarrollo de proyectos empresariales. 

 

¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!