En EEUU los educadores no quieren que los padres escuchen o graben las lecciones en línea que dan a sus hijos. ¿Qué podrían estar escondiendo? El que nada debe, nada teme. El deber de los padres es supervisar la enseñanza de sus niños, no dar una extraña privacidad al proceso educativo con terceros.
Luego de los disturbios en EEUU, las escuelas han modificado sus contenidos.
Fuente: U.S. schools revamp curricula in response to Black Lives Matter
Si eres un buen educador educador lo que siempre deberías querer es mantener la transparencia hacia los padres.
- Que los padres vean que los contenidos y las metodologías favorecen no sólo el aprendizaje sino también el desarrollo de habilidades en los niños.
- Evitar situaciones donde estés a solas con los niños. No vaya a ser que haya alegatos comprometedores de cualquier tipo.
- Convertir tu clase en un aulta de calidad mundial, con los mejores materiales, y el mejor proceso de enseñanza aprendizaje.
- Mostrar que los niños son tratados dignamente en el aula.
Este tipo de transparencia exige mostrar y no ocultar. Incluso en lecciones online que pudieras dar a niños de otros países, deberías mantener ese tipo de transparencia. En las clases online a estudiantes chinos, los padres te califican. Pero parece que en EEUU quieren que los padres no vean lo que se enseña. De hecho si buscas en internet "online teaching code of conduct" vas a encontrar toda una serie de reglas éticas que los padres deberían conocer.
Esto se contrapone a las enseñanzas de corte ideológico que ya hemos visto en el pasado en determinados países. Y eso hace que sea inquietante la necesidad de privacidad que se opone a las prácticas éticas de la enseñanza. Ya sabemos a lo que puede llevar tener adultos enseñando a niños sin supervisión de los padres, toda clase de abusos y malas conductas. El secreto sólo es necesario cuando se oculta algo malo.
