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Similitudes entre Argentina y España

Ahora que Argentina y España están en disputa, siendo que Argentina alguna vez fue una provincia española (igual que lo fue latinoamérica), uno se pregunta si tendrán problemas similares.  Usaré como referencia los textos del periodista argentino Alberto Medina Mendez, quien es disidente respecto de la manera en que se manejan algunos temas en Argentina. 

Los encabezados de cada apartado que se muestra acontinuación, son el título de un artículo de Medina.  Los textos de las citas en esos artículos son críticas que Medina le hace a los argentinos, tanto a sus conciudadanos como a los políticos argentinos.

Diagnóstico incorrecto y participes necesarios.

Nadie duda de que uno de los flagelos más dramáticos que golpea el presente es la corrupción. Algunos asumen que se trata de un hecho que sucede en todas las sociedades. Otros creen encontrar cierta tranquilidad diciendo que existe no solo en el ámbito público, sino también en el privado. Los más se contentan diciendo que siempre existió, y que su presencia en el futuro es inevitable.  Lo concreto y contundente es que esa relajada postura, no hace más que naturalizar lo inadmisible, y lo que es más grave, subestimar el asunto, hacerlo cotidiano y por ello asumirlo con absoluta resignación.

Resulta curioso que al ver la manera en que muchos españoles han reaccionado frente a las colas, se nota una gran resignación tanto de los que hacen fila, como de los que simplemente por accidente no están en esas colas de necesitados frente a Caritas, quienes desprecian a los parados.  Lo sorprendente es no ver una mayor participación ciudadana, para entrometerse un poco más en la gestión de gobierno, para vigilar lo que hacen las autoridades. Sorprende que no a todos los españoles les indigne tener españoles hambrientos, porque andan pensando en otras cosas.

El hambre es algo propio del tercer mundo.  Tradicionalmente el tercer mundo se ha caracterizado por tener altos índices de paro, deficit fiscal, déficit de cuenta corriente, deuda pública impagable, empobrecimiento constante, hambre.  Resulta que en 2007 probablemente eso no describía a España (¿o sí?) y hoy sí.  Argentina también ha tenido su historia de hambre, las familias viven juntas, los hijos casados en casa de sus padres...  como en España hoy. 

He visto frases que se refieren con desprecio hacia los argentinos, señalándoles como "república bananera".  Resulta que Argentina es demasiado frío para producir banano.  En Argentina se produce carne y frutas, y aún así en las crisis económicas hubo gente con hambre, y basta no más recordar la crisis Argentina de 1989.  Es que por años Argentina ha tenido no sólo políticos corruptos, sino que además no se prepcupan por el bienestar de los ciudadanos, pues fueron serviles hacia empresas y grandes grupos de interés económico.  ¿Y España?

Discutir ideas y no personas

Lo concreto es que creo con convicción que el mundo está gobernado por ideas y no por personas. Si bien son los individuos los que ejercen el poder, y los que cambian el rumbo de los acontecimientos, a la hora de ejecutar acciones o tomar decisiones, ellos se apoyan en posiciones políticas preconcebidas, en ideologías o sistemas de ideas que avalan su accionar.

Resulta muy interesante que en España lo que se discutía era "si Zapatero o Rajoy" en lugar de ver las ideas detrás de cada uno.  Hoy es "Mariano Rajoy y Cristina Fernández" o "España vs Argentina" como si se tratara de un espectáculo de boxeo o de futbol.  ¿Y las ideologías?  Cristina Fernández en su momento apoyó la privatización de YPF, y Rajoy en su momento se opuso a que Zapatero pasara la energía a manos extranjeras rusas.  Hay una ausencia total de ideas, sólo conveniencias personales.  Las únicas ideas parecen ser "primero yo, luego el partido y luego las empresas"  ¿Y los ciudadanos?  Muy bien por dicha...

Necedad infinita.

Se puede entender que ciertos sectores apoyen, en general, a las políticas del oficialismo, a las decisiones de cualquier gobierno. Lo difícil de comprender es la irracional actitud de algunos al firmar “cheques en blanco”, al validar toda medida dispuesta por un gobierno.  Quienes prefieren seguir apostando al apoyo incondicional, se equivocan porque no ayudan a su líder, ni a sus ideas. Su silencio cómplice, contribuye a alimentar prácticas incorrectas, respaldando a funcionarios que delinquen, y asumiendo posturas muy ligeras frente a hechos de gravedad.

En Argentina el nacionalismo siempre ha sido patente.  Es un nacionalismo frente a terceros, porque cuando se trata de solidaridad frente a la necesidad de los propios argentinos, la cosa pinta distinta.  España ahora también se ha contagiado de eso mismo, se han "argentinizado" y han olvidado que son la España y no la Argentina europea.  Con el tema de YPF vemos un aapoyo casi fanático a las políticas del oficialismo, olvidando los problemas de la reforma laboral y otras cosas que sólo perjudican a los españoles.

Deslumbrados con la mediocridad.

Lo difícil de entender es como personas exitosas en lo suyo pueden someterse, ofreciendo adulación, pleitesía y claudicación permanente a sus ideas frente a tanto personaje gris, a los que han hecho de la picardía una profesión reemplazando su ausencia de inteligencia, solo con ciertas inescrupulosas acciones que le permitieron manotear la caja de otro, apropiarse de los recursos de la sociedad, y alcanzar al poder, gracias a sus escasos principios morales. Inclusive se puede comprender cierta admiración por la inteligencia, la cultura, y hasta la habilidad para comprender a una sociedad, pero es difícil de entender como gente con valores, puede prestarse a este patético juego.  No llama la atención que los prebendarios de siempre lo hagan, esos que les fascina que los llamen empresarios, cuando en realidad saben que solo son buenos para intercambiar favores por dinero y buscar privilegios secuencialmente. Ellos no apelarán a sus talentos para competir con otros.

El gobierno tiene que hacer politicas que favorezcan la actividad de las empresas, el gobieno no produce nada, el gobierno tiene unos ingresos que dependen unica y exclusivamente de la actividad economica de las empresas del pais.  La actividad económica aumenta cuando más gente compra, lo cual significa o subirle el sueldo a los que tienen empleo, o cuando hay más empleo, lo cual se puede lograr prmoviendo PYMEs o en casos extremos aumentando la nómica estatal.  Pero nada de esto se hizo.  España pidió prestado dinero para echar dinero al barril sin fondo de los bancos que no producen nada, en lugar de tapar el fondo del barril con regulaciones y castigos a los banqueros que le quiten el fondo al barril. Permitieron que los bancos se quedaran con las casas de los españoles parados, que no es culpa de los parados no poder pagar, porque no fueron despedidos por hacer algo malo, sino por una crisis que no causaron. 

Feriados, turismo y redistribución.

En Argentina, venimos incrementando paulatinamente el número de este tipo de días. Lo hacemos de tal modo que ya no solo se agregaron fechas que recuerdan efemérides especiales, o conmemoraciones relevantes, sino que se han implementado los novedosos feriados puente, que instauran flamantes días no laborables adicionales, sin significación alguna pero que permiten extender la secuencia de días sin actividad laboral dando nacimiento a incontables fines de semana más prolongados.

En materia de feriados, los argentinos van rumbo a trabajar menos, igual que los españoles.  Unos porque tienen más vacaciones, y otros porque les rebajan las jornadas.  Argentina tiene 28 feriados al año (Feriados Nacionales en Argentina 2012) y España también (Feriados España 2012)

La indolencia es siempre onerosa.

Cada vez se escucha con más frecuencia esta frase que dice “no me interesa la política”. Seguiré defendiendo el derecho de cada uno de nosotros a disponer de su libertad, pero tampoco dejaré de aportar mi visión al respecto. Puede no gustarnos la política, pero no podemos evitar que esa decisión impacte en nosotros todos los días de un modo tremendo.

La participación directa de los españoles en asuntos públicos es mínima (La participación política de los españoles: democracia de baja intensidad). Así los ciudadanos no se hacen escuchar.  Ir a la calle a protestar no resuelve mucho, porque en la calle no está la causa del problema, sólo sus efectos.

Desentenderse de la calamidad

Frente al horror, a la tragedia, siempre lo más fácil es no hacerse cargo, desentenderse, mirar al costado, intentar pasar por distraído. Al recurso políticamente correcto, de sensibilizarse con las víctimas, lamentar lo ocurrido y buscar responsables, se le contrapone la necesidad de revisar profundamente las causas.  Existen fatalidades, hechos inevitables, situaciones inmanejables, pero también están las otras, las que se conjugan muchos factores, donde se entremezclan responsabilidades formales, negligencias individuales, desidia corporativa y sobre todo una gran hipocresía social. Intenté abstraerme de este hecho que tanto dolor nos genera. Hice el mejor esfuerzo por apartarme de la coyuntura. Pero sentí que el silencio, era una forma de complicidad.

En España no existe lo políticamente correcto, menos aún la revisión de causas.  En Argentina... tampoco.  En España hay unas pocas voces críticas, porque la mayoría se alienan y alinean con el oficialismo, como si el rol de la prensa fuera ser el departamente de relaciones públicas del oficialismo.  En Argentina también.  Esto a lo que conduce es a desentenderse de las calamidades de los que sufren, porque se habla de otras cosas, se distrae la atención.  El que sufre no recibe atención, y sí lo reciben otras cosas que convienen más a una minoría poderosa.

Embusteros por elección.

El Gobierno argentino, después del inapelable resultado electoral de 2011, anunció una serie de medidas que tienen un norte muy definido, y que en su mayoría tienen un neto corte económico y claro impacto presupuestario. Se han enfocado en prepararse para lo que se plantea como un escenario con nubarrones a la vista y con un 2012 que parece proponer ciertas dificultades internas y externas, algunas de las cuales no se visualizaron a tiempo ni se informaron, pese a conocerlas.  Por otro lado parecemos haber descubierto, luego de décadas, que el gobierno federal venía sosteniendo económicamente, ciertos servicios públicos de un distrito, circunstancialmente alineado en otro sector de la política, aunque este dato es menor y casual, y que esto ya no es admisible.  También hemos decidido dar por finalizada una prolongada etapa de subsidios a sectores poco simpáticos para la sociedad ( casinos, petroleras, bancos, etc ) como así también a barrios privilegiados de sectores económicos de buen pasar que gozaban de esta “ayuda”. Sigue siendo una curiosidad saber si esta gente no necesitaba subsidios, quien se los concedió y porque, y que extraño mecanismo ha hecho que ellos “espontáneamente” se encuentren con este hallazgo de que ya no lo necesitan más y que otros lo precisan más que ellos

En otro orden, un repentino interés por conocer el origen de los fondos de quienes desean comprar divisas extranjeras, y un afán por luchar contra el lavado de dinero, llevó a implementar un sistema de control de cambios cuya principal finalidad fue frenar la fuga de divisas y la disminución de reservas del Banco Central que semana a semana venía interviniendo el mercado con significativos aportes.  Una manipulación sin precedentes del comercio exterior, con poderes discrecionales para decidir, que, como, cuando y cuanto importar, es la más flamante adquisición del sistema.

 En España aún no han finalizado los subsidios.  Una empresa no se muere de hambre aunque pase inactiva o tenga pérdidas.  Una persona sí.

En todo lo demás la discrepancia es ideológica.  Sabemos que la ideología económica de Europa y EUA fracasó, España y los españoles son un triste recordatorio de ese pfracaso ideológico.  Todavía no sabemos si funcionará la nueva ideología que surge en Latinoamérica, pero eso no nos permite decidir.  Entre algo que sabemos que no funciona, y algo que no sabemos si funciona, ¿qué será preferible?

La única ideología que no parece valer demasiado es la ideología de querer vivir ostentosamente mientras otros mueren de hambre, como si fuera otra época de bonanza, vivir en la contradicción, vivir en la sin razón, vivir con la panza llena sin entender al que tiene la panza vacía, causando sufrimiento.  Y es que entre los que dirigen en España y en Argentina, no hay con quien persignarse (en realidad con nadie en America Latina tampoco).

El rey Juan Carlos I, de 74 años, quien en ocasiones ha sido algo torpe, o hasta brillante según su opinión política (“¿Por qué no te callas?”), causó una nueva indigestión en España y gran parte del mundo al cazar un elefante en Botsuana. Dicen algunos mal hablados que el anciano elefante lo tenían amarrado para que le volaran bala con mayor facilidad. Otros aún más incorrectos aseguran que otros elefantes cercanos reaccionaron y el Rey, al salir en carrera, se resbaló y se quebró su real cadera.  Sea como fuera la realidad de los hechos, o el camuflaje para impedir la noticia, una persona de este rango e importancia ha causado enojo y malestar entre miles de personas. Pagar treinta mil euros por el derecho de matar un elefante no está a la altura moral y ética del Rey. “Es indecente, repugnante e indigno de una persona de su rango”, le expresó indignada Brigitte Bardot.  ¿Por qué las personas en altos cargos no responden a la altura ética que se exige? ¿Por qué será que se olvidan de sus responsabilidades? En este caso, no era ilegal, pero siendo presidente honorario en España de la sociedad de protección animal WWF (Word Wildlife Fund), parece paradójica y contradictoria su actitud.

Fuente: Políticamente incorrecto

En aquel entonces, para poder privatizar YPF a favor de Repsol de España, Menem necesitaba contar con el apoyo de las ocho provincias argentinas productoras de petróleo, una de las cuales es la de Santa Cruz, en el sur patagónico, cuyo gobernador por esos días era Néstor Kirchner, mientras que su esposa (y actual presidenta) Cristina, era diputada nacional por Santa Cruz. Los Kirchner prestaron su acuerdo a apoyar la privatización predatoria de YPF si el gobierno Menem le pagaba a Santa Cruz 654 millones de dólares en viejos royalties mal liquidados de YPF. Menem y Cavallo rápidamente prestaron su acuerdo; los Kirchner recibieron sus 654 millones de dólares en abril de 1993, que inmediatamente sacaron del país depositándolos en bancos extranjeros en paraísos fiscales y…. ¡desde hace 19 años que no se sabe nada más de ellos! No habrá de sorprender, entonces, que ello coincidiera con el inicio de la carrera política super-meteórica de los Kirchner, y su repentino y grosero enriquecimiento personal.

Fuente: ‘YPF: Privatizar o Nacionalizar… ¡Esa es la cuestión!’

El presidente de España, Mariano Rajoy, sostenía cuando era opositor y asumía la titularidad del Partido Popular (PP) en el 2008 que "el petroleo, el gas y la energía española no podían estar en manos extranjeras".  Mientras hoy se opone a la recuperación de YPF en manos argentinas, en el 2008 y ante la posibilidad que la empresa rusa Lukoil ingrese a Repsol, Rajoy afirmaba: "Nuestro petroleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa porque eso nos convertiría en un país de quinta división". "Por tanto no lo vamos a aceptar, que lo tenga claro el señor Rodriguez Zapatero", advertía Rajoy al entonces mandatario español José Luis Rodríguez Zapatero.

Fuente: Hace cuatro años, Rajoy se oponía a la extranjerización de los hidrocarburos en España

¿En que bando se alinea uno cuando al buscar salvar el mundo se trata de escoger entre el villano y el supervillano en una aventura de superhéroes?   Cabe agregar que aunque aquí he citado a Argentina y España, el resto de Latinoamérica (incluyendo las que sí son repúblicas bananeras donde se cultiva banano) no se salva de problemas similares.  Quizás sea la ascendencia cultural común.  Realmente en el resto de Latinoamérica no se puede dar lecciones a Argentina sobre cómo manejar problemas sociales tampoco.

La gente que conozco que ha ido a España me dice que es un lugar muy bonito, muy desarrollado, pero ni los locales pueden conseguir empleo, así que no es lugar para quedarse.  Me dicen que los españoles son ciudadanos de primer mundo, muy estudiados, y cuando ellos se van a Latinoamérica su conocimiento a veces es demasiado sofisticado para los tipos de empleo al otro lado del mar.  Los españoles son personas de primer mundo, pero desafortunadamente sus gobernante no lo son.

Los argentinos también son ciudadanos de primer mundo con políticos de tercer mundo que se apegaron a las políticas neoliberales que hundieron a Argentina en la crisis al aplicar una privatización y desregulación sin límites.  No es de extrañar que los argentinos vean con malos ojos la ideología económica fallida española de usar el dinero estatal para salvar empresas, y en cambio se inclinen por una Argentina para los argentinos, de la misma manera en que España tendría que se para los españoles, y no para servir a capitales e intereses particulares.

En lo que en verdad se diferencia España de las repúblicas bananeras (o mejor llamadas tercermundistas) al día de hoy, es en el desempleo.

Desempleo Costa Rica

Desempleo España

Desempleo Argentina

Fuente: Indexmundi

Esto es señal alarmante de que España no debería empeorar, sino mejorar. Rajoy debería demostrar a los españoles que es presidente de un país de primer mundo.  España no tiene la excusa para tener ese desempleo.  Latinoamérica aprovechó el hecho de que sus trabajadores son más baratos para atraer empleo.  Sabemos que en el resto de Europa los trabajadores son más caros, con lo cual España podría atraer empleo de sus vecinos.  Es algo muy fácil de hacer que en pocos meses puede levantar el empleo.  Pero Rajoy no lo ha hecho y no parece querer hacerlo.

Si Rajoy quisiera exportar (para aumentar el empleo), podría establecer acuerdos con Argentina, Chile y Brasil, para vender productos, un acuerdo de libre comercio.  Pero en cambio se le ve visitando México y Colombia, que están llenos de pobres, llenos de violencia, y de trabajadores baratos.  Dice Rajoy que va para que empresas españolas inviertan.  ¿Será que van a crear empleos en esos países en lugar de crearlos en España?  Es que no imagino que al crear una sucursal en esos países se vaya a crear miles de empleos en España, menos aún los cientos de miles de empleos que se necesita crear.

Si qusiera atraer empleo, sólo tendría que decir a empresas francesas y alemanas que se muevan a España, pues los españoles son más baratos.  Un empresario tendría que elegir entre ser nacionalista y pagar más, u obtener más utilidades.  Es que ante una buena brecha de precios, no hay cliente que siga leal a países con los trabajadores más caros.

Rajoy debería dejar de decir a los españoles que las cosas van a empeorar, porque si hoy está por debajo del tercer mundo, ¿cómo quedará España si empeora?

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