Seguros ligados a hipotecas, nuevas pautas de la DGS.

Concesionario Citroën:
"Hola, vengo a comprar un C-4, mi coche viejo se ha muerto"
"Bien, son 120.000 €"
"¿Qué?, Pe... Pero ¡si es una berlina de gama media!"
"Ya pero es MI BERLINA y ¡Ud la necesita!"
"Ya pero... !yo no puedo pagar eso!"
"Haremos un trato: Yo se lo vendo por 14.000€ pero usted firma aquí el préstamo con nosotros al 18%, el seguro del coche que nos salga de los coj..., un seguro de vida, me compra estas alfombrillas rosa que no puedo vender ni a tiros y le hago un plan de pensiones porque tengo que irme de viaje a Bahamas con la aseguradora y ando corto de presupuesto"
"¡Pero si yo tengo mi corredor de toda la vida y es de mi máxima confianza!"
"Vale entonces firme aquí, nosotros cobraremos la comisión y si hay un problema vaya a él y cobrando honorarios le ayudará..."
"Pues qué remedio...¡necesito el coche!"
Este cuento absurdo se vive a diario en la banca. Se hincha el precio (el interés) para simular una ventaja al aplicar los "descuentos" por productos accesorios. Es vergonzoso.
Saludos.

Pues si,

Cuanta razon tienes, no hay calificativos, es repugnante de por si. Han jugado con todos y lo siguen haciendo, con el que queria la hipoteca, se lo han quitado todo, eso si, la banca vende favores, vende regalos y la gente aun perdiendo se lo cree, sera por miedo? Señores, prueben a cambiar de banco, preguntar, informense, igual se sorprenderian.. han mirado en sus productos? han leido toda la letra? seguro que no, primero porque muchas veces te dan el contrato 2 meses despues de la operacion y muy posiblemente tampoco se entienda nada porque no les interesa. Pero tranquilos, el director tampoco lo sabe para que sirva de consuelo.. asi que, tampoco hay de darle muchas vueltas al asunto, han puesto su dinero en las mejores manos pero con un billete de ida.. Con esto no solo hablo de quien se ve perjudicado por los seguros o planes de pensiones obligados por la hipoteca si no con aquella gente que ahorra (la otra cara de la moneda) y se ve desesperada para ganar algo de interes y cree en los magnificos y fantasticos productos que su amigo y gestor sr. banquero le ofrece desde hace 10 años (perdon, le regala.. ais..).

Estimado Asdelta: le he dado vueltas a tu comentario y me resisto a creer que se trate de un simple problema de "consumidor comodón".
Creo que se da una combinación de perfiles que favorece esta situación:
- CLIENTE ACOJONADO: tiene miedo de que no le den el crédito que necesita o de que le desangren subiéndole tipos simplemente porque no conoce sus derechos ni que está siendo víctima de cláusulas abusivas y prohibidas.
- CLIENTE ILUSO: todo, todo, todo en el mismo banco que eso me hace fuerte. Sin comentarios.
- CLIENTE DERROTISTA: "¿Y adonde voy a ir si todos son iguales?" Perdió la guerra con la vida el día que nació.
- CLIENTE DESLUMBRADO: "¡pero quién puede cuidar de mí mejor que un banco! ¡Son tan amables conmigo!"
- CLIENTE TATUADO: "Yo hago lo que me diga el Director del Banco Tal ¡Mi padre me abrió una cuenta cuando chico y yo fiel hasta la muerte!"
- CLIENTE ABDUCIDO: No cuestiona, no razona, no acepta alternativas. "Supongo que lo hacen bien. No me interesa mirar otras cosas"
- CLIENTE ROMÁNTICO: "Cuando me compré mi primer coche el director ¡me regaló un llavero! ¿Cómo voy a dejarles?"
- CLIENTE A SECAS: ¡y tan a secas! Nunca se ha leído sus contratos, pero es que ni los entendería. Si le pones delante la fórmula de la TAE o le dices lo que es una fecha valor cree que pertenece a otra civilización más avanzada y, desde luego, no cuestiona nada que le propongan porque "seguro que debe ser así; si digo algo seguro que quedo como un idiota así que calladito y que no se note que de esto no entiendo".
- CLIENTE AUTOESCUELA: se ha peocupado de conocer mundo y no traga con lo que le ponen por delante salvo que le interese. Son los menos.
Con estos bueyes hay que arar.

El 52.2LEC permite al consumidor acudir a los Tribunales de Justicia de su domicilio contra la empresa (aunque esta tenga su domicilio en otro país o ciudad) y además es una regla de competencia imperativa.
Un saludo

Desde luego. Pero el consumidor conoce el coste de cualquier reclamación Judicial y eso aturde y disuade salvo en contados casos.
Nosotros recomendamos desde la correduría ejercer los derechos gratuítos ante el SAC del asegurador, el SAC del corredor (si es un problema generado por este dado que como servicio financiero está obligado a proporcionarlo a su cliente) y, en caso de ausencia de respuesta o disconformidad con la misma, presentación de reclamación ante el Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Desgraciadamente son escasas las aseguradoras que están adheridas al Arbitraje.
Otra recomendación pasa por reclamar ante Consumo; no solucionan el problema pero a veces sancionan lo cual disuade a futuro.
Nuestro colectivo de mediadores debería interponer demanda ante la Comisión Nacional de la Competencia ante estas prácticas restrictivas que se realizan desde una clara posición dominante.
Un saludo,

No porque casi todas las cosas son tonterías de menos de 900€...
Un saludo

Pues vaya tonterías... A mí 900 € me van de coña.
La ventaja del SAC y del Servicio de Reclamaciones de la DGSyFP es que atienden a coste cero una reclamación de un céntimo. O se cobra ese céntimo legalmente o es una mera maniobra de trilero.
Saludos

Quiero decir, que el límite de 900€ (salvo en juicio por razón de la materia) es bastante amplio para que quepan la gran mayoría de las reclamaciones de consumo