Inspección técnica de vivienda vs tasación de vivienda: ¿en qué se diferencian?

Aunque a menudo se confunden, la inspección técnica de vivienda y la tasación de vivienda son procesos distintos, cada uno con objetivos y finalidades concretas. 

La inspección técnica (conocida también como ITE en algunos contextos) es una evaluación detallada del estado físico y estructural del inmueble. Su objetivo principal es verificar la seguridad, salubridad y condiciones de habitabilidad de la vivienda, detectando posibles deficiencias o patologías constructivas. Esta revisión la realiza un técnico cualificado (normalmente un arquitecto o aparejador) y es obligatoria en muchos municipios a partir de cierta antigüedad del edificio.

En este sentido, destaca Hausum, empresa especializada en la inspección técnica de viviendas en España. Su objetivo principal es garantizar que las propiedades estén libres de defectos ocultos antes de su compra, ofreciendo a los compradores un informe detallado sobre el estado real del inmueble. Su modelo de negocio se basa en ofrecer inspecciones técnicas completas realizadas por profesionales certificados, proporcionando a los compradores mayor tranquilidad y seguridad. Puedes solicitar tu inspección aquí.

Por otro lado, la tasación de vivienda es una valoración económica del inmueble. Consiste en determinar su valor de mercado o valor hipotecario en función de diversos factores: ubicación, características, estado de conservación, superficie, demanda en la zona, entre otros. Este proceso es imprescindible, por ejemplo, para solicitar una hipoteca, y debe realizarlo una tasadora homologada por el Banco de España. Si estás buscando tasadoras homologadas confiables y con buenas valoraciones por parte de los usuarios, por aquí te dejamos algunas de ellas con descuentos exclusivos por tasar desde Rankia:
 

 

En resumen, mientras que la inspección técnica se centra en la condición física y estructural del inmueble, la tasación busca establecer su valor económico en el mercado. Ambos procesos pueden ser complementarios, pero es importante no confundirlos, ya que responden a necesidades diferentes.