Seguimiento BNP Paribas Funds Energy Transition

Para las acciones, la perspectiva para la segunda mitad depende de si las expectativas de recesión en los EE. UU. se cumplen, el apoyo oficial puede impulsar el crecimiento en China y Europa puede manejar las consecuencias del posible corte del gas ruso.

Si bien muchos esperan una contracción en los EE. UU., los mercados de bonos, los analistas de acciones y los economistas aún ven el futuro como bastante brillante. Las expectativas de aumento de las tasas y los rendimientos pueden aumentar aún más y, por lo tanto, las valoraciones de las acciones de EE. UU. pueden estar aún en riesgo, pero creemos que las valoraciones ahora se han normalizado en gran medida. El principal impulsor de los rendimientos de las acciones a partir de aquí serán las ganancias.

Históricamente, en acciones, el estilo de crecimiento supera al valor a medida que caen los precios de las materias primas y las tasas de interés. Es probable que la estanflación afecte más a la renta fija que a las carteras de renta variable. Pero, ¿es probable la estanflación? A medida que golpea la recesión, es posible que la inflación de EE. UU. ya haya caído. Se pronostica que habrá caído al 4% dentro de un año y que caerá aún más después de eso.

En la eurozona, los riesgos de recesión por las tasas más altas del banco central parecen ser menores que en los EE. UU., pero el conflicto de Ucrania puede causar uno de todos modos. Las valoraciones de las acciones de la eurozona son más atractivas en relación con las de los EE. UU., pero el fin de las exportaciones de gas ruso casi con certeza provocaría una profunda recesión en la eurozona.

En las acciones chinas, hay un potencial alcista más lejano. Las valoraciones son atractivas y confiamos en las perspectivas de beneficios a medio plazo, especialmente para el sector tecnológico.

Creemos que la Reserva Federal debería llevar las tasas de política a territorio restrictivo, a 3.75-4.00% para fines de 2022. Esto es más alto que el precio del mercado de bonos. Parece probable que haya más subidas de tipos en 2023.

La idea de que la Fed se detendría ante el primer soplo de crecimiento más lento o debilidad de las acciones nos parece equivocada. Reducir la inflación puede llevar más tiempo del que los mercados están valorando actualmente.

Esperamos que el BCE revise sus proyecciones de inflación al alza. Los 125 pb de aumentos de tasas señalados hasta ahora se parecen más al límite inferior de la acción del BCE. Los riesgos están sesgados a que el BCE supere los aumentos de tasas antes de que el consumo lento y los peores términos de intercambio reduzcan la inflación de precios y salarios.