Me permito contestarte según mi punto de vista y modestos conocimientos.
Un fondo que regularmente te abona "dividendos" tiene ciertas desventajas respecto a los acumulación, en los que, tales rendimientos se reinvierten en el fondo, pasando a incrementar el valor liquidativo.
Creo que es más una cuestión relacionada con aspectos psicológicos, ya que el recibir parte de los beneficios por la via del reparto, da autoconfianza y el participe se siente recompensado de una forma inmediata y material, pero a la larga son menos atractivos porque pierden una parte importante de las ventajas fiscales.
Creo que los que mas valoran éste tipo de productos son que vienen del mundo de los depósitos, las cuentas remuneradas, las Letras del Tesoro, etc... y carecen de experiencia previa con fondos ya que son lo más "parecido" a lo que ya conocen, al recibir rentas de forma regular.
A mi, personalmente, los de reparto, no me convencen, su valor liquidativo suele ser inferior a su gemelo de acumulación debido a la salida de capital en cada reparto, disminuyendo su VL, consecuentemente, has de pasar por caja cada año, cuando en uno de acumulación, es el participe el que decide cuando efectuar los reembolsos, distribuyendo y demorando el pago de impuestos según le convenga (son productos que se emplean en el largo plazo y las circunstancias de las personas pueden variar con el paso del tiempo) y ésta flexibilidad es una de las cualidades mas interesantes (entre otras muchas) de los fondos como vehículos de inversión y que para mi es absolutamente fundamental.
En fin, para gustos los colores...Saludos.