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El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

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El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro
El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro
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El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Buenas a todos.

 

Os dejo un par de artículos interesantes de Marc Vidal sobre el futuro de las rentas de los ciudadanos, (ya sean activos, parados o jubilados) tras la irrupción de la cuarta revolución industrial.

 

La jubilación anticipada y la Renta Mínima en un mundo automático.

Me preguntaban durante una  conferencia sobre ‘el mundo que viene’, acerca de cómo veía yo mi propia jubilación y si consideraba que los que ahora tienen cerca de cuarenta tendrían ese tipo de pensión. La verdad es que en primer lugar debemos tener en cuenta que es y cómo se obtiene esa prestación y, sobretodo,  a que podría responder en un futuro en el que la pirámide generacional se invierta definitivamente.

Las pensiones por jubilación no son un cobro que se recibe en base a la cotización a lo largo de una vida.  Nadie paga durante su vida laboral una cantidad que se guarda en algún lugar a fin de que en el futuro se le compense con ello. No, nuestro modelo es de tipo solidario. Lo que pagas en ese concepto no es para ti, se destina a quienes en ese momento está jubilado y cuando tu lo estés dependerás de los que trabajen en ese momento. Por otro lado la jubilación no es más que un complemento.  No se crearon para compensar totalmente la falta de ingresos en una determinada edad sino que se planteó en su día como una ayuda a la disposición económica de cada uno. Además, por si fuera poco, se crearon cuando la esperanza de vida era inferior a la edad de jubilación propia.

A quienes me preguntaron les respondí que no se preocupen por su pensión.  Todos tendremos pero tal vez no se estructurará como ahora lo conocemos. En apenas dos décadas el mundo que ahora conocemos será prácticamente irreconocible.  La automatización del modelo productivo y la incorporación de la robótica y la inteligencia artificial barrerá la jornada laboral de millones 

de personas. No digo que la vaya a eliminar, digo que la modificará irremediablemente. Menos horas haciendo lo que ahora consideramos ‘empleo’ y más tiempo haciendo cosas que ahora no consideramos ‘trabajo.

Sueldos, servicios y prestaciones se irán difuminando. Tengo claro que la jubilación que a mi me toque vivir tendrá más condicionantes ‘en especies’ que en ‘cash’. La sociedad del bienestar se irá estructurando para ofrecer eso, bienestar. Dependerá de cómo se marque la hoja de ruta y de que la política abandone su  maniqueísmo sobre la definición de que una Renta Mínima Universal sea de derechas o de izquierdas. Decisiones políticas como la que hoy mismo publican algunos medios sobre una hipotética Renta Mínima no ayudan mucho.  La condición indispensable para que un país como España logre sufragar los casi 200.000 millones de euros que costaría una prestación como esa no saldrán de un crecimiento vinculado a los sectores de siempre y con los modelos de siempre. Lo intensivo de nuestro sistema económico es un problema grave.

Los países que tienen modelos híbridos,  sucedáneos de rentas similares en prácticas piloto, parten de un cambio absoluto del concepto de ese contrato social llamado ‘trabajo’ y de cómo a cada impuesto creado hay un servicio eficiente. No se puede plantear un incremento de impuestos como única solución a esa prestación. Es suicida. Es compatible la reducción de impuestos y el incremento de ingresos. Eso ya ha sucedido en decenas de casos alrededor del mundo.  Sin embargo ni es fácil ni rápido.

El ejemplo de que no hay trabajo para todos, ni lo habrá, y que muchas 

personas quedarán expulsadas de un cambio histórico en materia productiva, es que las jubilaciones se van anticipando inexorablemente.  En España, el 45% de los jubilados del años pasado salieron del mercado laboral antes de la edad que tocaba. Nunca antes había pasado eso. Ya se puede imponer que la edad de jubilación sea otra, 67, 70 o 110, que la lógica pesa tanto que es plomo puro.

Técnicamente, la pensión por jubilación es un ejemplo de Renta Mínima. Se cobra independientemente de lo que hagas y de aspectos personales. Se cobra y ya está. No depende de nada más que de los presupuestos generales y se afecta en base a la disposición del país en ese momento y no de lo que has cotizado en la vida anterior. Eso es, a la práctica, una especie de renta mínima. Por eso,  si atendemos a la tendencia, en lugar de esperar esa ‘paga’ cada vez más tarde, lo que sucederá será lo contrario. La recibiremos antes y cada vez en mayor dimensión si se hacen las cosas bien.

Eso debería de ser la lógica de un mundo que logrará producir lo mismo o más sin la necesidad de tanto trabajador. Un mundo eficiente y, por desgracia, dependiente a la vez.  Economía circular procurando compartir recursos y bienes a la vez que los servicios se van transformando en derechos fundamentales. No digo que lo prefiera, digo que el mundo se dirige inexorable a un escenario similar a eso.

Y ahí surge el gran problema. De momento, que se sepa,  lo único que se tiene preparado es un recorte de la prestación de manera periódica. En ningún caso se está previendo el motivo por el que cada vez hay más jubilados derivados del paro de larga duración. Se adelanta la jubilación debido a que es mejor una mala pensión que perder definitivamente la ayuda por desempleo. Un drama.

Nadie ha diseñado una hoja de ruta para enfrentarse a esto. Un problema bíblico que se nos viene encima. Sin, de verdad, estimular un modelo productivo no dependiente de sectores intensivos y que se vincule definitivamente al valor añadido nos vamos a hostiar de manera importante. No se trata de ofrecer discursos sobre el crecimiento y enorgullecerse de que el desempleo cae. Eso está bien inicialmente pero lo trascendente sería ver que ese crecimiento es comparativo con años muy malos y que, además, no se genera a partir de un modelo de crecimiento nutritivo y de garantías de futuro.

La renta mínima llegará pero como todo en esta vida va a haber rentas y rentas. En unos países se planteará como capacidad de consumo a una población sin ingresos pero en un entorno económico eficiente, competitivo, automatizado y de valor añadido donde los que sí trabajen sean realmente trabajadores necesarios. En otros países, por desgracia, sin una estrategia política clara y sin demagogia lírica, el debate se centra en subvencionar 

indiscriminadamente sin, para ello, modificar un sistema económico que se aguanta con sectores que en el futuro tendrán serios problemas para generar empleo de alto valor.

La Renta Mínima Universal llegará pero dependiendo de cómo se llegue a ella y de cómo se plantee en el proceso de hacerla sostenible en la próxima década, puede convertirse en una garantía de bienestar en un mundo cada vez menos laboral y más automatizado o, por el contrario, puede devenir una especie de jaula de voluntades y libertades. Seguramente, en el como se genere y estructure su fabricación,  ahí estará la diferencia entre una Renta Mínina de derechas o de izquierdas.

https://www.marcvidal.net/blog/2017/5/11/la-jubilacion-anticipada-y-la-renta-minima-en-un-mundo-automatico

 

Saludos activos o pasivos, pero subvencionados.

#2

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

El segundo artículo de Marc Vidal:

 

Un modelo de jubilación del Siglo XIX para el Siglo XXI

Que el Banco de España  proponga alargar la edad de jubilación más allá de los 67 demuestra la lejanía y desconocimiento acerca del momento histórico que vivimos como sociedad y los desafíos a los que vamos a tener que enfrentarnos en las próximas décadas. Lo complejo del asunto es que hablamos de quienes consideramos mejor informados y lúcidos para tomar o proponer decisiones en esa conquista.

Lo de que el sistema de pensiones no se aguanta empieza a ser aceptado por muchos, por lo menos no del modo en el que lo planteamos desde el siglo XIX. Seguimos con métodos que así lo reflejan y que han sido modificados en su estructura muy pocas veces. La pensión, la ayuda a la subsistencia en el trayecto final de la vida de las personas no deja de ser un invento derivado de un mundo en el que la producción generaba excedentes de capital al equilibrarlo con la fuerza humana o, en su defecto, de la combinación de trabajadores y tecnología.

Esto está cambiando de manera notable.  No voy a repetirme. Pero es necesario analizar la imposibilidad de sustentar el planeta del modo que aristócratas de las finanzas, o de la política, sugieren. No va a ser posible si no se cambian las reglas, el método y el mecanismo de medida. Sino variamos la cultura y concepto económico que nos gobierna. La gravedad del asunto yace de la aurora boreal en la que descansan todas esas afirmaciones. La sugerencia de retrasar la edad de jubilación no va a ser factible o la promesa de creación de puestos de trabajo masivo en  un escenario de deflación económica inevitable a medio plazo. Una deflación subyacente que vivimos hace décadas y que no va a remitir lo diga quien lo diga o lo disfrace quien lo disfrace.

Los efectos sobre el trabajo de tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica no son discutibles. De hecho son inevitables. Ahí radica la obligatoria necesidad de abordarlos de una vez por todas y de la manera más ambiciosa posible. De no hacerlo vamos a ver como  esta sociedad va a ir menguando sus opciones vitales y económicas, su libertad inclusive. Vamos a ir perdiendo inexorablemente todo lo que representa la denominada clase media en la que, hasta ahora, cabíamos muchos.

La lista de  puestos de trabajo sustituidos por los progresos tecnológicos aumenta cada vez más rápido. Más de lo que muchos nos imaginábamos hace un par de años. Cada vez es más larga esa lista y cada vez más los  empleos amenazados. A ese fuego aparente se le echa gasolina. El discurso oficial va, de los titulares fuera de contexto y fáciles de la mayoría de los medios de comunicación, a las propuestas inexistentes de los gobiernos. Sólo quedan las empresas para organizar el rompecabezas y, obviamente, sin normas o garantías que ayuden a organizarlo, las compañías lo que miran es por su supervivencia competitiva y sus beneficios.

Reconquistar los empleos que se ventila un robot o un software inteligente es imposible. Ni siquiera fuera de los empleos mecánicos o de menor valor. Hablo de tareas complejas como  conducir un vehículo sin intervención humana,  agente bursátildirector de una empresadoctor oncológicoasistente educativo o  periodista. El punto de no retorno ya lo hemos cruzado hace mucho tiempo. Está claro que cualquier empresa que no adopte la tecnología disponible se enfrenta al cierre. Otras lo harán en otro lugar. No va a haber ninguna empresa en el mundo que pretenda ser competitiva que desafíe el avance tecnológico que le afecte.

Y parece que el Banco de España piensa que sí es posible. Que las compañías españolas van a mantener a sus plantillas en trabajos que una máquina podría hacer más rápido y más eficientemente. Es como si el mundo del que dependen, el del dinero reactivo, no fuera real. De un hachazo se lo han ventilado y se imaginan un país, un planeta tal vez, dónde la gente trabajará en empresas dispuestas a no crecer. Un mundo en el que esas empresas permanecerán con sus miles de empleados gracias a que sus clientes querrán comprar productos o servicios más caros, lentos y con defectos. Es de una lógica muy interesante.

Nos hemos pasado años, casi una década, hablando de la gran crisis del 2008 aproximadamente. El desastre financiero, el pinchazo de la burbuja allí donde hubiera una. Pero en realidad lo que vivimos fue la mayor deflación económica conocida. Una caída del valor de las cosas y de su coste de producción que si se mantiene en algún punto intermedio es exclusivamente por la marea indecente de dinero electrónico que inyectan los bancos centrales a los que pertenece el de España.

Una deflación inédita por sus dimensiones. No todo era financiero. La deriva financiera es evidente pero no fue la causa. Por lo menos no exclusivamente. Hubo más responsables. La tecnología genera productos cada vez mejores que estimulan la obsolescencia de los que compramos hace unos minutos. De manera que la depreciación del valor de estos es cada vez más rápida. Un objeto como un teléfono móvil, por llamarlo de alguna manera rápida, alberga tanta tecnología como antes sólo éramos capaces de llevar en una maleta grande y que tenían un coste de producción y de consumo inalcanzable para muchos.

Hace apenas dos décadas tener todo lo que ahora tiene un teléfono instalado suponía miles de euros fabricarlo y decenas de miles comprarlos por separado. Ahora lo puedes tener todo por menos de 200 euros. Además, en dos años tendrás que renovarlo o estarás fuera de las actualizaciones imprescindibles para estar al día. Lo más explosivo del asunto es que la reducción del coste de producción y venta se deriva de que cada vez menos personas intervienen en el diseño y fabricación de ese objeto. La deflación económica se traslada a la deflación social y laboral. Obviar este asunto no hace más que engrandecer sus consecuencias. La crisis no fue financiera exclusivamente, se estaba gestando el mayor cambio socioeconómico que ha vivido la humanidad en siglos y tenía que ver, como siempre ha sido, con un salto tecnológico.

El mundo laboral será conceptualmente otro o no será. Pocos se están planteando este gravísimo problema. Un mundo sin el empleo tal y como lo conocemos ahora y que deberá, antes de lo que nos pensamos, replantearse absolutamente. Preguntas com ¿por qué debo ir al trabajo si todo lo que hago lo hace un software mejor que yo? ¿Dónde estará el valor añadido que puedo aportar?  El discurso oficial, si es que se le puede llamar así, argumenta que vamos a crear nuevos empleos. Que el 60% de los jóvenes universitarios trabajaran en empleos que no existen aseguran. Tal vez, pero permítanme que lo dude. En todo caso ese 60% trabajará de otro modo en empleos que ahora en muchos casos sí existen. Pero la transición no parece muy sencilla si se examina desde el punto de vista que siempre se ha adoptado ante este desafío. No es cuestión de revisar que empleo se va a destruir y con que lo vamos a sustituir. En este caso, la sustitución no viene del ‘que’ sino del ‘como’.

La renta mínima universal sigue siendo objeto de debates políticos manidos, viejos e interesados. Que si es de derechas o de izquierdas. Que si es insostenible o que si es ciencia ficción. El mundo cada vez es más capaz de suministrar lo necesario con cada vez menor intervención humana y con menor coste.  Las empresas que lo saben han empezado a transformarse de forma agresiva. Las que no,  ya se las verán venir. El futuro pasa, inexorablemente, por estudiar vías cercanas a eso.

¿Cómo vamos a vivir en un mundo inminente  donde el ser humano cada vez tenga menor importancia en los procesos de eficiencia productiva? ¿De cuanto debería ser esa renta mínima? ¿Qué impuestos precisaría? ¿Qué servicios podrían convalidarse con ella? ¿Dónde quedará la clase media? ¿Cómo enfrentarnos a la dependencia social que supondría? ¿Para que precisaríamos políticos? ¿Quiénes serán los pocos que realmente serán ‘imprescindibles’? ¿Hablamos de trabajar o de aprender? ¿Seremos más humanos cuando no dependamos de la eficiencia en el trabajo? ¿Qué significará que el valor añadido pueda ser aportado por las personas? ¿Qué plataforma debe amortiguar el aterrizaje de un mundo sin empleo?

El mundo no va a detenerse porque lo diga el Banco de España. No vamos a jubilarnos a los 70 los que ahora tenemos 40 y algo. Ni a los 85 los que tienen 20. No vamos a jubilarnos. Dejaremos una actividad determinada para hacer otra muy distinta. El valor económico de lo que hacemos ahora es relativo. En muchos casos se mantiene incluso cuando no es práctico hacerlo porque no sabemos como modificar las reglas. Los gobiernos siguen con su discurso de la creación de empleo y deberían de pensar en el cambio del propio concepto 'empleo' de manera urgente.

No vamos a volver atrás. No hay opciones para eso. Este es el mundo que hemos montado y no se puede desmontar. Como mucho se puede ir superponiendo otro que se regule a partir de cuanto sabemos que va a ir pasando. Sin previsión, la hostia va a ser mayúscula.  Seguimos todavía en el centro de la transformación de todo. Ahora ya tenemos pistas. Hace diez años se creyó que era un tema financiero. Ahora sabemos que era más complejo. Déjense de catalogar ideológicamente las soluciones y compremos el software que lo arregle todo.

https://www.marcvidal.net/blog/2017/2/17/-jubilacion-del-siglo-xix-mundo-siglo-xxi

 

Un mundo subvencionado es un mundo cautivo. 

 

Saludos subvencionados, pero cautivos.

#3

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Graves, sesudos y extensos comentarios, todos ellos negativos. Vamos a peot, esto no tiene futuro, cada comentario empeora el anterior, es decir comentarios que auguran la muerte social.

Yo creía, ya veo que erróneamente que los enterados de turno, además de conocer de antemano el desastre, temían a su alcance, sino una solución, al menos algunas opciones que tratarán de suavizar y/o minimizar la destrucción total.

A estos enterados habría que decirles que de desastres tan graves o más, la sociedad o la humanidad, como se prefiera, ha resurgido y lo mas ptixino, fue la revolución industrial, del orden mas o menos grave, que la actual revolución tecnológica y como solución posible,hay que dirigir las ideas, hacia el ocio que esta situación va a originar y por ahi, no se si será la solución, pero no debe andar muy lejana.

Si queremos salir de la hecatombe que algunos pronostican, habrá que pensar y actuar en positivo, lo negativo nos hundirá aún mas, claro que muchas personalidades son asi y no cambiarán.

#4

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Buenas, Japoas.

 

Marc Vidal o Enrique Dans, expertos en transformacion digital de los cuales os dejo algunos artículos,  no son precisamente catastrofistas,  sino más bien realistas; nos muestran un mundo que prácticamente no es futuro, sino más bien casi presente, en el cual la digitalización impregnará y transformará prácticamente todos los aspectos de nuestra vida (social, laboral, y productivo, ético y moral, económico,  legal, sanitario... y al ser humano en sí mismo).

Ambos expertos abogan por una comprension y adaptación inmediata ante este cambio (cuya magnitud no tendrá parangón con la de la revolución industrial), tanto de individuos, como sociedad, empresas,  administraciones públicas..., para comprender,  adaptarse, formarse... ante este cambio.

 

No es un desastre, Japoas, es un cambio que requiere adaptación; el hombre ha evolucionado gracias a su enorme capacidad de adaptación gracias a su inteligencia; yo hago un paralelismo de este cambio con una época de glaciación, que exige una adaptación radical del hombre para sobrevivir (ya lo hizo).

 

Yo mismo, con mi nueva etapa profesional dentro del mismo ámbito de la medicina, estoy viviendo dicho cambio: adaptarse o desaparecer. La tecnología lo está cambiando todo en medicina a un ritmo vertiginoso y he optado por aprender, comprender, cambiar y adaptarme... y mejorar sin duda; si no lo hago hoy, me extinguirė en muy pocos años o sencillamente moriré de inanición  (como profesional, claro).

 

No soy ningún experto en este tema, pero sí un superviviente nato con un afán infinito por aprender y mejorar.

Aprender, mejorar, adaptarse..., o morir.

 

Saludos nada catastróficos pero sí muy adaptativos. 

#5

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Es que saber que la informática y la robótica están cambiando la situación mundial, sobre todo en el mundo occidental, aunque también en el resto, aunque con menor incidencia, no requiere ser un futurologo destacado.

Yo ni de lejos puedo aventurar como están afectando las nuevas tecnologías a la medicina, por poner un ejemplo que se cita, pero por la parte que me toca y a la vista de como se realizan las pruebas, a veces da la sensación de que no es necesario conocer la medicina, pues estoy convencido de que si en una máquina se introducen los síntomas, el resultado aparece en pantalla, incluso con el tratamiento, pero al final se trata de un aparato que carece realmente de conocimientos y que alguien que conoce la medicina en colaboración, con el técnico informática, han creado el proceso, luego toda actividad necesitará la colaboración entre ambos profesionales. No es tan negro el futuro, es simplemente adaptación al cambio.

No hay mas remedio que adaptarse y creo que las adaptaciones surgen con las necesidades, no suelen ser previas, porque siempre requiere esfuerzos que no gustan a la ciudadanía y los gobiernos no se lanzan a aventuras previas.

Saludos muy positivos.

#6

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Buenas, Japoas.

 

Estamos totalmente de acuerdo en que no hay que ser ningún experto (solo hay que ser un poquito observador) para comprender la presencia de la revolución digital. 

 

En medicina creía estar a la última, hasta que he tenido que ponerme realmente las pilas en healthtech; la evolución es realmente una revolución.

 

En lo que estamos en desacuerdo es en que las necesidades sean futuras, puesto que se presentan ¡¡¡¡YA!!!; las adaptaciones ya tenían que haber empezado, porque no se logran siquiera en un lustro y muchos de  los gobiernos (el nuestro uno de los que más) no están implementando medida alguna ni hay atisbo de que lo vayan a hacer; a la ciudadanía le podrá  gustar o no el esfuerzo de adaptarse, pero no tiene opcion (o nos adaptamos o seremos engullidos por el tsunami y lanzados contra los arrecifes. 

 

Saludos positivos adaptándose hoy, sino negativos.

#7

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

El secreto esta en reducir la poblacion

#8

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

En mi opinión se mezclan algunos conceptos y, cosa curiosa, se habla de la revolución digital como si fuera algo de los últimos años. Tengo amigos que, hace más de 40 años, trabajaban en empresas informatizadas. Uno de ellos trabajaba en un estudio donde se calculaban estructuras mediante un programa informático, eran los tiempos de las tarjetas perforadas, la programación en Fortran y los ordenadores IBM con salas acondicionadas. Yo recuerdo haber programado en Basic para un spectrum que tuve a medias con mi hermano, eso fue hace unos 35 años.

Parece que algunos se hayan enterado de la revolución digital cuando han aparecido las redes sociales, la banca online y cosas similares de Internet. Es posible que dentro de 20 años, el mundo actual sea irreconocible, pero ya es irreconocible el de hace  20 años: el mundo no ha arrancado ahora.

La renta mínima es un futurible (en la mayoría de los lugares, no en todos), pero las pensiones son una realidad desde hace muchos lustros. No me parece de recibo decir que lo cotizado no se guarda en ningún sitio sino que se utiliza para las necesidades actuales porque exactamente lo mismo sucede con los depósitos bancarios y con la deuda pública, por poner dos ejemplos, sin que nadie discuta el derecho a la recuperación y a la retribución ¿acaso el dinero que yo deposito en un banco se guarda en algún lugar hasta que yo lo recupere?, que yo sepa el banco lo utiliza para su propia actividad, o sea hacer préstamos y, para más inri, con efectos multiplicadores muchas veces.

Por tanto, vamos a hacer análisis técnicamente serios. Es cierto que la incidencia del gasto de las pensiones ha crecido mucho desde que se implantaron, como también es cierto que la capacidad económica de España se ha multiplicado de forma exponencial. A partir de ahí, habrá que ver hasta dónde se puede llegar y hasta qué punto tenemos derecho a sacrificar de nuevo a quienes tanto hicieron para sacar a España del agujero económico en el que se encontraba.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#9

La tecnología ya es relevante desde principios siglo XX.Metropolis 1927

Metrópolis es una  película muda  alemana de  1927 del género de  ciencia ficción dirigida por  Fritz Lang y realizada por la productora  UFA. Es considerada una de las grandes películas del  cine expresionista alemán y de la historia del cine mundial. Fue el primer filme considerado  Memoria del Mundo por la  Unesco. 

El  guion fue escrito por  Fritz Lang y su esposa  Thea von Harbou, inspirándose en una  novela de  1926 de la misma Von Harbou.

Metrópolis es uno de lοs pocos filmes considerados  Memoria del Mundo por la  Unesco (otros son los filmes documentales de los hermanos  Lumière Los olvidados, dirigida por  Luis Buñuel de 1950 y  El mago de Oz de  Victor Fleming de 1939). Fue el primero en poseer esta categoría, amparado en la vívida encarnación de toda la sociedad, y la profundidad de su contenido humano y social.

Metrópolis inspiró el video de la canción  Radio Ga Ga del grupo  Queen, en donde usaron partes originales de la película.

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El caso Metropolis

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Metrópolis (1927) Fritz Lang (sub español) película completa

Un saludo

#10

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

El problema de las adaptaciones es que requieren un cambio profundo de la sociedad y ésta es muy diversa, las grandes ciudades y los diferentes pueblos pequeños tienen unas costumbres muy distintas.

También la adaptación como ya dije, requiere cambios que fuerzan las costumbres de los ciudadanos y los gobiernos saben que no hay que disgustar a los votantes, además ellos van a estar un tiempo limitado, pues el que venga detrás que pida los esfuerzos. Tenemos un ejemplo muy reciente, cuando el anterior gobierno se dio cuenta de la crisis que teníamos, no tomó ninguna medida porque eran duras y se las dejó al siguiente que tuvo que asumir el descontento y le costo un gran número de votos.

Por otra parte, ¿estamos en condiciones de tecnificar/informatizar, las relaciones diarias?. Pondré un ejemplo que todos conoceremos, hoy ir a gestionar algo a una oficina bancaria, requiere una gran dosis de paciencia y no digamos si al llegar nos informan que se ha caído el sistema y no pueden ni sacar dinero de la caja.

Por aquí se comenta sobre fichas perforadas de hace 40 añis, yo fui programador entonces con unos ordenadores que eran unos armarios imponentes, ¿cuánto hemos avanzado realmente?, es decir, caminamos hacia ello,pero muy lentamente.

Saludos pacientes

#11

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Por aquí se comenta sobre fichas perforadas de hace 40 añis

¡Hombre!, no utilices mis argumentos para lo contrario de lo que afirmo, aunque sólo sea por estética. 

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#12

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Solo lo cito como referencia, no lo utilizo para nada, simplemente me ha recordado que yo fui programador una temporada cuando tocó informatizar la banca, en sus comienzos y efectivamente fue en los años 70 del pasado siglo.

#13

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Es que tú lo utilizas para afirmar que caminamos lentamente, mientras que la realidad es que caminamos al mismo ritmo que la tecnología, ni más rápido ni más lento. La revolución digital no es tal revolución, es una tecnología que va evolucionando con el tiempo, igual que la del automóvil (por poner un ejemplo). Basta recordar lo que contestaron de esta industria a quien pretendía afirmar que la informática había evolucionado a mucha más velocidad.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#14

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

En eso estamos de acuerdo. La informática y la robótica son el futuro, pero paso a paso, aun no es total su funcionamiento. Por eso mismo, la humanidad va asumiendolo al mismo ritmo.

#15

Re: El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro

Pues haber como acaba la cosa... porque estos ultimos años estoy viendo que estamos asistiendo a un nuevo bayboom y las nuevas parejas estan empezando a tener hijos a pares o triples.....