Telefónica cierra otra semana sin mostrar un movimiento definido, manteniéndose en un rango de indecisión. Con la presentación del nuevo plan estratégico a un mes vista, el mercado sigue a la espera de mayor claridad sobre el rumbo de la compañía. En el corto plazo, lo relevante será que el valor no profundice en las caídas y consiga sostenerse por encima de los 4,30€, nivel que actúa como soporte clave. Un rebote desde esta zona podría servir de base para recuperar algo de tracción alcista antes del esperado anuncio.