A mí hasta me cuesta creer que otro truño, como el Santander, prácticamente haya duplicado su valor en un año. Era otra kk infumable de acción que llevaba lo menos 15 años arrastrándose y arruinando a los accionistas.
De hecho, sigo pensando que Santander y Sabadell son los peores bancos que hay en España con diferencia, desde la perspectiva de cliente, por supuesto. Hay que mantenerse lejos de ellos.