... "mientras pues, a vivir tan ricamente como ya dije en anteriores ocasiones en este asunto los únicos que tienen prisas son los afectados" ...
Desde luego que lo tuyo empieza a parecerse a un caso de "delirio tremendo". De modo que yo estoy, según tú, lleno de complejos y prejuicios además de ser un totalitario violento. Lo cierto es, sin embargo, que es con tus declaraciones incoherentes con las que te delatas tal como lo que tú eres. Contigo se hace imposible saber si es que vas o si vienes. Haces, por un lado, una crítica semejante a una queja o a un reproche y al mismo tiempo lo niegas, contradiciéndote. ¿Se puede saber a dónde quieres ir tú a parar, exactamente? ¿De qué te quejas o qué no te gusta y qué es lo que realmente quieres? Al parecer no te gusta que ciertos individuos vivan tan "ricamente", mientras los afectados las estamos pasando "canutas". Lo dices como si ellos tuvieran la culpa de eso y por lo tanto no tienen derecho a vivir como quieren o pueden. Si realmente no los desearías enjaulados, ¿cómo deberían vivir según tú, entonces? Y, ¿por qué tendrían que estar viviendo de esa manera que tú quieres? En ese caso, lo único que te queda por hacer es exigirle que actúe, al Juez competente. O, ¿es que pretendes que deban ser otros quienes realicen ese cometido, por ti, obligatoriamente? Yo puedo tener las mismas prisas o más incluso que tú, para que todo esto se resuelva satisfactoriamente, pero si he podido esperar durante ocho largos años, creo que conseguiré aguantar todavía, al menos un poco más y mientras no quede otro remedio que soportar este calvario, pacientemente.
... "Manning también escribiría otras de sus cartas aliviadoras acusando de difamación y exigiendo una inmediata rectificación al Tribunal del Distrito de Nueva York en USA" ...
Ignoro lo que Manning escribiera o dejara de escribir para el Tribunal norteamericano, pero lo que está fuera de discusión alguna es que el caso quedó resuelto y para él, libre o absuelto, judicialmente. Si, una vez conocido esto no se quiso tener en cuenta deliberadamente, entonces, las acusaciones de difamación y exigencias de rectificación que realizó este señor, estaban justificadas plenamente.
... "fue el mismo Manning quien admitió haber fijado los precios al catálogo Brookman" ...
Respuesta de Manning:
... "Acepté dicho mandato, denominado de “Juicio Final”, sin admitir o negar las alegaciones de la denuncia. En consecuencia, rechazo cualquier sugerencia sobre que el precio del catálogo Brookman era incorrecto (de hecho, la fijación de precios se hizo de manera totalmente independiente de Afinsa, y fue confirmada por parte de terceros), y rechazo igualmente que la contabilización de la operación fuese irregular o que la información reglamentaria proporcionada fuera, en modo alguno, inadecuada. Al implicar que las alegaciones no probadas fueron hechos reales, el artículo representa el más burdo tipo de informe y difama mi reputación" ...
... "hicieron del catálogo de su capa un sayo y lo acomodaron a su medida" ...
Si yo llegase a comprar un catálogo u otro objeto cualquiera, puedo hacer con lo mio siendo de mi propiedad, LO QUE ME DÉ LA REAL GANA. Stanley Gibbons edita su propìo catálogo y puede poner en él lo que quiera. ¿Alcanzas a captar eso?
... "falseando los valores" ...
Aquí la única falsedad es la que emana de tu boca o manos y la que tienes impregnada en tu cándida mente.
... "Si eso es legal que venga Dios y lo vea" ...
A Dios déjalo en el cielo y aparte que para eso están aquí en la Tierra, los jueces. Es legal todo aquello que se ajusta a las leyes que emanan de los hombres y tan solo será moral lo que de Dios provenga. Procura no confundir una cosa con la otra.
Para quien no lo haya leído, esta es la versión sobre el particular emitida por la defensa de Afinsa, en la petición de diligencias con respuesta al Fiscal:
"... Las consideraciones de los fiscales acerca de los catálogos filatélicos significan que para ellos, más que instrumento al servicio de los coleccionistas, los catálogos son la herramienta de los comerciantes para manejar a los coleccionistas-compradores. Craso error. Los catálogos coexisten a la existencia del mercado filatélico, pues nacieron con la vocación de informar sobre las características y tipología de los sellos, algo fundamental para fijar su valor y proyección en el mercado. Aunque al Ministerio Fiscal le produzca desconcierto, los catálogos filatélicos son editados generalmente por comerciantes que utilizan a otros especialistas-comerciantes como fuente de información. Ejemplos:
- Catálogo Stanley Gibbons, editado por el comerciante de sellos más antiguo del mundo.
- Anfil, editado por el gremio de comerciantes de España bajo la dirección de don Pedro Ayala.
- Catálogo Edifil, empresa editorial cuyo accionariado mayoritario ostenta don Ángel Laiz, importante comerciante.
- Catálago Filabo, editado por don Celestino Lamas Bolaño, comerciante filatélico de Barcelona.
- Catálogo Bolaffi, editado por el mayor comerciante de Italia, don Alberto
Bolaffi.
- Catálogo Unificado, editado por un importante grupo de comerciantes italianos.
- Catálogo Sassone, editado por la viuda de un gran comerciante italiano.
- Catálogo C.O.B., editado por el gremio de comerciantes belga.
- Catálogo N.H.P.V., editado por el gremio de comerciantes de Holanda.
- Catálogo Ivert & Tellier, editado por un grupo de comerciantes franceses.
- Y así hasta un prolongado etcétera.
AFINSA, el comerciante mundial más activo del mercado filatélico, no es que editara catálogos, es que tenía una editorial de catálogos. Además colaboró con empresas editoras suministrándoles información relevante. Nadie confunde un catálogo con una lista de precios privada. En todo caso, tal y como hacen miles de comerciantes, AFINSA hubiera estado legitimada a vender sus sellos con arreglo a una lista de precios propia basada en un catálogo seleccionado. AFINSA siempre tuvo muy claro que los catálogos confeccionados con arreglo a criterios nítidos y objetivos son un instrumento que impide que el sector se base en algo bien distinto a las fuerzas del mercado. AFINSA era consciente de que una valoración servía para iniciar la catalogación y la empresa quería contar con la opinión de especialistas habitualmente consultados por otros editores de catálogos.
... Como dice el Ministerio Fiscal, Afinsa adquiría regularmente sellos que figuraban en un catálogo"...