Mila, que sueldo te pone Cano todos los meses?

Vaya, vaya, mira quien habló de personajes malnacidos.
Dime, dime, dime Saavedra, ¿Ya habéis devuelto tú y tu hijito el dinero de las comisiones?

Es que no me canso de preguntar Saavedra, ¿Ya habéis devuelto tú y tu hijito el dinero de las comisiones?

En algunos casos los honorarios como "asesora de empresas" es por objetivos.

Bueno, bueno, ya nos explicarás eso de los lloros.

Y dime Saavedra, ¿Ya habéis devuelto tú y tu hijito el dinero de las comisiones?

Ah, pero es que todavía alguién cree lo que dice Mila, una señora que nada menos tuvo la gallardía feminista de acusar a Saavedra de ser el putero de su barrio y de ser el que gracias a él se mantenia la barra americana de enfrente de su casa, y hasta incluso le achacó ser complice de un falsificador internacional que estaban introduciendo sellos falsos en su Comunidad de Castilla y León, purs nada, nada, seguir así que os va a lucir bien el pelo.

Habría que preguntar al redundante narizotas cuanto ha chupado él también de sueldos y apoyos dados y otras cositas dentro de su grupo de talibanizados, poque lo de obsesivo no necesita ir al médico, ya todos conocen su problema.

La Sra. Mila se ha ganado a pulso su credibilidad. Por su coherencia, por su honradez, por su generosidad, por haber aguantado las presiones, insultos y amenazas de tanto sinvergüenza que ronda por el entorno del llamado caso Afinsa. Y también por su tenacidad y lucha incansable defendiendo los intereses de los afectados y facilitando información veraz, contrastada, desmontando día sí, día también las mentiras y desinformaciones que intentan confundirnos.

No como otros, que lleváis un carrerón como para medalla de oro. De la desvergüenza, claro.

Ah, y permíteme que insista Saavedra, ¿Ya habéis devuelto tú y tu hijito el dinero de las comisiones?

Creo que todavía andan buscando al inglés, delincuente internacional y compinche de Saavedra y que demandó tan "coherentemente" como miente la seña Mila.

Por cierto el Narizotas, dada su fraternal amistad con la individua que cuando habla de ella se le nota que hasta entra en éxtasis como Santa Teresa, a lo mejor y dada la credibilidad que el muchacho le achaca, a lo mejor nos puede contar cuantos talibanes les quedan, porque decir a estas alturas que tiene credibilidad la señora Mila, es verdaderamente desternillante.