De las cosas que me ha enseñado la experiencia, es que para tener éxito en la gestión de tu cartera (o gestión de carteras) es que esta gestión se debe amoldar a uno, o dicho de otra forma, la gestión debe ser un reflejo de uno mismo. Es por eso por lo que no existe “una forma correcta” de gestionar un fondo o una cartera de inversión, las hay tantas como gestores hay. Y es que la gestión es algo muy personal, debe estar adaptada a los objetivos de retorno y a la tolerancia al riesgo de cada uno. Los hay que prefieren una cartera tranquila, que no de muchos sustos, y que tenga un retorno que bata la inflación. Los hay que prefieren invertir en empresas en crecimiento, los que se sienten más cómodos con las materias primas, los que se sienten más cómodos con tecnología, etc. Los hay que prefieren que sea un algoritmo el que tome las decisiones por ellos y así vencer los “fallos psicológicos” que tenemos los humanos, y así un infinito número de combinaciones.

El camino hacia la mejora como inversor no sólo pasa por adquirir conocimientos, si me preguntan esta es la parte más fácil, lo realmente complicado es conocerte a ti mismo lo suficiente como para saber cuánto sabes de un tema con respecto a otro, o lo que en mi opinión realmente marca la diferencia, saber cuánto es lo que no sabes de un tema con respecto a otro. Saber esto es lo que permite que uno sea mejor asignando un peso a una acción con respecto a otra, o sea capaz de meter en cartera una acción u otra. Los principales errores de inversión no vienen por haber seleccionado mal un valor, errores cometemos todos, lo que diferencia a los mediocres de los grandes es que los grandes saben mejor que la mayoría en dónde y cuánto pueden invertir, ya que conocen mejor su porcentaje de error en cada “inversión potencial”.

Una vez le preguntaron a Buffett sobre Peter Lynch y la respuesta, de la que tomo sólo la parte relevante para este artículo, fue “tiene un gran track record, hacemos las cosas un poco diferentes, él tiene muchas más compañías en cartera de las que yo puedo recordar, pero ese es Peter, es su estilo, yo no podría haber hecho lo que ha hecho Peter usando su estilo, ni él hubiera podido hacer lo que yo he hecho si él usara mi estilo”.  

Ser gestor de una cartera es un poco como hacer música, si lo que intentas es tratar de imitar a otros no dejarás de ser una pobre “cover band”, los que realmente son exitosos son los que encuentran su estilo y trabajan en él. Cuando oyes una canción de Metallica (para los que somo metaleros y ya de una edad), sabemos reconocerla inmediatamente, lo que no quita que no se puedan reconocer sus influencias también, los oyes y puedes decir “esta canción tiene mucho de Black Sabbath, o esta otra mucho de Led Zeppelin”, pero es indiscutiblemente Metallica. 

De modo que, no trates de ser Peter Lynch, ni Buffett, ni Dalio, ni Greenblatt, ni nadie. Encuentra tu estilo, trabájalo, evoluciona, pero no trates de ser alguien más, no pasarás de ser una cover band.