Si bien hace algunas semanas hablábamos del Euro y el fin de la tragedia griega, y la volatilidad nos llevó a cimas casi olvidadas desde noviembre del 2008, a día de hoy, el euro parece continuar su senda de caída inexorable frente al resto de monedas de referencia en los mercados.
Sería imposible resumir los acontecimientos vividos el último mes, pero si nos centramos en las últimas dos semanas, hemos pasado del contagio de la crisis de Grecia a el resto de economías periféricas, y de la ayuda bilateral al país heleno al rescate masivo de las deudas de países como España o Portugal, que tras ver reducidos los ratings, han tirado a la baja de la divisa comunitaria.
Desde el punto de vista técnico, una vez perdido el soporte del 1,28$/€, la divisa europea se ha visto arrastrada hasta la zona de 1.23$/€, no vista desde el 2006, más debajo de los 1,25$/€ que se llegó a tocar en los momentos de la crisis de Lehman, o en marzo del 2009.
Los fundamentales que siguen empujando a la baja al euro se resumen en:
- Disparidades nacionales. Alemania y Francia han logrado su cuarto trimestre consecutivo de subidas del PIB. Podemos hablar de una recuperación económica, aunque aún modesta. Por el contrario, otros países muestran peor orientación: España (estagnación) o Grecia (prosigue la recesión). No es fácil gestionar Europa en este contexto y el Euro refleja la debilidad del conjunto de la Unión Europea.
- Descorrelación respecto a EE.UU. Hasta ahora el ciclo europeo ha estado muy sincronizado con el estadounidense durante la fase de recesión (3T08 hasta 1T09) y al comienzo de la recuperación (2T09 y 3T09). Ahora Europa está más retrasada lo que es negativo para el euro.
- Perspectivas. La necesidad de sanear las cuentas públicas está ya claramente presente en la mente de los responsables políticos y de la población de los diferentes países. El calendario de austeridad va a ser avanzado desde el 2010 al 2011, sobre todo en los países de la periferia. Por su parte, la política monetaria va a seguir siendo expansiva durante mucho tiempo, contribuyendo a la depreciación del euro.
El euro por si sólo no va a lograr recuperarse en este contexto. Pero un euro extremadamente débil empieza a perjudicar a los EEUU que ven como sus exportaciones se encarecen, mientras que las importaciones europeas son más competitivas. La balanza comercial norteamericana no puede permitirse un nuevo desequilibrio. Entendemos que a partir de niveles de 1.21-1.22$/€ veremos compras de euros frente al dólar para intentar estabilizar el par.