En el periodo diciembre 2002 - diciembre 2012, la rentabilidad del IBEX 35 fue 7,86% y la de los bonos del Estado a 10 años 4,3%. Como podemos observar, sólo 2 fondos superaron la rentabilidad del IBEX 35, otros 32 fondos superaron la rentabilidad de los bonos del Estado a 10 años y, finalmente, 16 de los 573 fondos tuvieron rentabilidad promedio ¡negativa!.

Fondos con mayor y menor rentabilidad
- Fondos más rentables: Caixa Bolsa emergentes, 10,31%, y Bestinver ahorro, 9,89%. Además, se aprecia la pequeña correlación entre tamaño (patrimonio) y rentabilidad, así como la nula correlación entre el número de partícipes y la rentabilidad de cada fondo. Por tanto, los fondos con mayor rentabilidad no son los que tienen mayor patrimonio ni mayor número de partícipes.
- Fondos menos rentables: P.P. VARIABLE 75, -3,46% y P.P. VARIABLE 30, -2%.
Análisis de la rentabilidad por categorías de fondos
Por ejemplo, el patrimonio de los 110 fondos de la categoría “Renta Variable” fue 2.937 millones de euros al final de 2012 y la rentabilidad media de estos fondos durante los 10 últimos años fue 2,82%.

Rentabilidad de los fondos de pensiones por gestoras

Comisiones explícitas de los fondos de pensiones
- Las elevadas comisiones
- La distribución de la cartera de inversión.
- La gestión activa, que es aquélla en la que el gestor realiza frecuentemente compras y ventas de manera que cambia la composición de la cartera. Aunque, con los datos que proporcionan la mayoría de los fondos españoles es imposible saber si la gestión activa ha generado valor para sus partícipes.
Otros estudios sobre fondos de pensiones
- Menos de un 5% de los fondos de inversión en renta variable tienen una rentabilidad superior a sus benchmarks.
- Los fondos que proporcionan poca rentabilidad a sus partícipes son persistentes.
- Las comisiones, los gastos y la rotación de la cartera tienen mucha influencia en la rentabilidad de los fondos.
- No parece que el “market timing” mejore la rentabilidad de los fondos.
Discriminación fiscal a favor de los fondos y en contra del inversor particular
- Se ahorraría las comisiones explícitas (y casi todas las ocultas).
- Costes adicionales por custodia y transacción de valores.
- ¡Tendría que pagar más impuestos!