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CAN SLIM: la estrategia del 40% anual que muy pocos logran replicar

Era 1962. Un joven corredor de bolsa de Oklahoma convertía $5,000 en $200,000 en apenas tres operaciones consecutivas. No era suerte. William O'Neil había descubierto algo que cambiaría la historia de la inversión en crecimiento: un patrón que se repetía en cada acción ganadora desde 1880. Ese...
Era 1962. Un joven corredor de bolsa de Oklahoma convertía $5,000 en $200,000 en apenas tres operaciones consecutivas. No era suerte. William O'Neil había descubierto algo que cambiaría la historia de la inversión en crecimiento: un patrón que se repetía en cada acción ganadora desde 1880. Ese patrón se convertiría en CAN SLIM, una estrategia que le permitiría generar retornos extraordinarios. Sin embargo, aunque la fórmula es pública, la mayoría de quienes intentan aplicarla por su cuenta pierden dinero 

¿Por qué algo tan estudiado y documentado falla tanto en manos inexpertas?

Estudió más de 1,000 súper-ganadoras a lo largo de 90 años de historia bursátil


El Nacimiento de una Obsesión 

William J. O'Neil no nació rico. Nacido en Oklahoma durante la Gran Depresión y criado en Texas, comenzó como corredor de bolsa en Hayden, Stone & Company en 1958 con un sueño: descifrar qué hacía que ciertas acciones aumentaran 10, 20 o hasta 100 veces su valor inicial. 

Lo que siguió fue una investigación sin precedentes. O'Neil invirtió $2 millones (una fortuna en esa época) creando la primera base de datos computarizada del mercado de valores, analizando cada acción ganadora desde los ferrocarriles de 1880 hasta las tecnológicas de los años 70. Estudió más de 1,000 súper-ganadoras a lo largo de 90 años de historia bursátil. 

El resultado fue devastador en su simplicidad: todas las acciones ganadoras compartían siete características específicas antes de sus grandes movimientos. Xerox creció 1,400% entre 1961-1965, McDonald's ganó 1,100% entre 1967-1971. Cisco Systems se multiplicó por más de 56,000% durante la década de los 90. Todas seguían el mismo patrón. 

La Anatomía de CAN SLIM 

C - Current Quarterly Earnings (Ganancias Trimestrales Actuales) 

Las acciones ganadoras mostraban crecimiento de ganancias mínimo del 25% comparado con el mismo trimestre del año anterior. O'Neil descubrió que el 75% de las súper-ganadoras tenían aumentos del 70% o más. 

A - Annual Earnings (Ganancias Anuales) 

Crecimiento anual consistente del 25% mínimo durante los últimos 3 años. ROE (retorno sobre patrimonio) superior al 17%. 

N - New Products, Management or Highs (Nuevo) 

Algo nuevo cataliza el movimiento: producto revolucionario, CEO transformador, o nuevo máximo histórico en precio. El 95% de ganadoras históricas tenían algún catalizador "nuevo". 

S - Supply and Demand (Oferta y Demanda) 

Acciones con float limitado (idealmente menos de 25 millones) y demanda creciente. Volumen aumentando en días de subida. 

L - Leader or Laggard (Líder o Rezagado) 

Solo líderes de industria. Fuerza Relativa (RS Rating) superior a 80, significando que supera al 80% del mercado. 

I - Institutional Sponsorship (Patrocinio Institucional) 

Algunas instituciones de calidad comprando, pero no demasiadas (sobresaturación es negativa). 

M - Market Direction (Dirección del Mercado) 

75% de las acciones siguen la tendencia general. Solo comprar en mercados alcistas confirmados. 

 
Análisis fundamental & análisis técnico: la tarea se complica al no tratarse de uno de los dos en particular.


La Simbiosis Crítica: Fundamental + Técnico = CAN SLIM 

Quizá lo que haga fracasar a la mayoría de quienes intentan aplicar CAN SLIM por su cuenta sea que esta tecnología de inversión es una fusión perfecta del análisis fundamental y el técnico que debe ser ejecutada con timing quirúrgico. Al no tratarse de uno de los dos en particular: ni solo el análisis técnico, ni solo el fundamental, la tarea se complica. 

El análisis fundamental te dice QUÉ comprar. Los siete criterios CAN SLIM filtran empresas excepcionales: crecimiento explosivo de ganancias, liderazgo de industria, catalizadores transformadores. Identifican compañías con ventajas competitivas reales antes de que el mercado masivo las descubra. Es encontrar la aguja en el pajar. 

Pero conocer la empresa correcta es solo la mitad de la batalla. El análisis técnico te dice CUÁNDO comprar. Y aquí entra el patrón que O'Neil identificó en el 100% de las súper-ganadoras: la "taza con asa" (cup and handle). 

La taza se forma durante 7-65 semanas cuando la acción corrige 15-33% desde su máximo anterior, creando un patrón redondeado que refleja la absorción institucional gradual. La profundidad importa: correcciones menores al 12% son débiles, superiores al 33% señalan problemas fundamentales. Durante esta fase, el volumen debe disminuir en la parte baja de la taza, señal de que los vendedores están agotándose. 

La "asa" es la trampa final. Se forma en las últimas 1-4 semanas con una corrección de 8-12% mientras los últimos vendedores débiles salen y las instituciones terminan de acumular posiciones. El volumen debe contraerse dramáticamente aquí, prueba de que no queda presión vendedora. 

El punto de compra exacto llega cuando la acción rompe sobre el máximo de la asa con volumen al menos 50% superior al promedio. Este es el momento crítico: las instituciones están completando su acumulación y la acción está lista para su movimiento explosivo. Comprar antes es prematuro; comprar después significa pagar precios inflados. 

¿Por qué funciona solo en Estados Unidos? Tres razones técnicas irrefutables: 

Primero, volumen institucional masivo. Con $50+ billones en capitalización bursátil, el mercado estadounidense tiene la liquidez para que los patrones técnicos sean confiables. Cuando ves volumen aumentar 200% en la ruptura del patrón, son miles de millones reales moviéndose que no pueden ser manipulados por jugadores individuales. 

Segundo, profundidad del mercado. Hay 7,000+ acciones públicas estadounidenses con data histórica completa desde décadas. En América Latina, los mercados tienen 50-200 acciones con liquidez real. La ley de los grandes números funciona: con más candidatos, las probabilidades de encontrar súper-ganadoras crecen exponencialmente. 

Tercero, eficiencia informacional. El mercado estadounidense tiene cobertura de analistas, reportes trimestrales obligatorios auditados, y transparencia regulatoria que hace confiable el análisis fundamental. Cuando una empresa reporta 70% de crecimiento trimestral, ese número es verificable. En mercados emergentes, la opacidad destruye la confiabilidad de CAN SLIM. 

Tal vez suene lamentable, pero intentar CAN SLIM fuera de Estados Unidos es como practicar cirugía cardíaca con herramientas oxidadas. Técnicamente posible, prácticamente suicida. El mercado estadounidense no es solo el mejor lugar para aplicar CAN SLIM, sino el único donde la estrategia funciona consistentemente. 

Los Números que Seducen... y Engañan 

La American Association of Individual Investors (AAII) nombró a CAN SLIM la estrategia de mejor desempeño entre 1998-2009, superando consistentemente al S&P 500. Los estudios académicos son impresionantes: Lutey, Crum y Rayome (2013) encontraron que una versión simplificada de CAN SLIM superaba al NASDAQ 100 por 0.94% mensual, una diferencia anualizada del 11.28%. 

O'Neil mismo promedió más del 40% anual durante su carrera activa. Su fondo mutuo generó 115% de retorno en 1967. En 1984 fundó Investor's Business Daily, que hoy tiene 5.2 millones de lectores mensuales. 

 
La estrategia se había vuelto tan restrictiva que casi ninguna acción calificaba para sus criterios


El Lado Oscuro que Nadie Cuenta 

El ETF CANGX, diseñado específicamente para implementar CAN SLIM, cerró en 2021 después de años de underperformance, rezagándose 0.79% anual versus el S&P 500. El Innovator IBD 50 ETF, basado en las 50 mejores acciones CAN SLIM, rara vez supera al mercado consistentemente. 

¿Qué es lo que pasa? CAN SLIM parece no ser una estrategia mecánica, sino más bien un arte que requiere: 

  • Timing quirúrgico: Identificar el punto exacto de ruptura del patrón "taza con asa"
  • Disciplina implacable: Cortar pérdidas al 7-8% sin excepciones
  • Análisis institucional: Leer el flujo de dinero inteligente
  • Gestión emocional: Comprar en máximos históricos cuando el 98% tiene miedo

El reporte anual 2022 de AAII (American Association of Individual Investors) reveló que sus tres screens CAN SLIM, listas computarizadas de acciones que pasan los filtros de la estrategia, perdieron en promedio 25% ese año. ¿Por qué razón? Porque los portafolios hipotéticos contenían solo 1-3 acciones cada uno. La estrategia se había vuelto tan restrictiva que casi ninguna acción calificaba para sus criterios. Casos de Gloria y Desastre Apple (AAPL): Apareció en las listas CAN SLIM en 2003. Quienes mantuvieron ganaron 10,000%+. Netflix (NFLX): Señal CAN SLIM en 2009 a $7. Hoy vale $600+. Pero también... Cientos de acciones que cumplían todos los criterios CAN SLIM colapsaron 50%+ cuando el mercado giró.

La crisis de 2008 destruyó portafolios CAN SLIM "perfectos". En 2022, acciones tecnológicas CAN SLIM perdieron 60-80%. La Solución Profesional La verdad incómoda es que CAN SLIM funciona, pero requiere dedicación completa, acceso a herramientas institucionales, y años de experiencia interpretando señales sutiles. No es casualidad que algunos fondos profesionales que utilizan variaciones de CAN SLIM logren promediar 18% anual de manera consistente. La diferencia entre el 18% profesional y el -25% amateur no es la estrategia, sino la ejecución, ya que los profesionales tienen: 

  • Sistemas computarizados monitoreando miles de acciones 24/7
  • Equipos analizando cada variable en tiempo real
  • Disciplina institucional para cortar pérdidas sin emoción
  • Diversificación adecuada (15-25 posiciones, no 3-4)
  • Acceso a data que cuesta miles de dólares mensuales

Para Quién Es (Y Para Quién No) CAN SLIM es ideal para: 
  • Inversores con capital significativo ($100,000+)
  • Personas que pueden dedicar 20+ horas semanales al análisis
  • Traders con estómago para volatilidad del 30-50%
  • Quienes pueden cortar pérdidas sin pestañear

CAN SLIM es veneno para: 
  • Inversores casuales con trabajos demandantes
  • Personas que revisan su portafolio mensualmente
  • Cualquiera que no pueda dormir con swings del 20%
  • Inversores con menos de $25,000 (los costos de transacción destruyen retornos)

William O'Neil, el joven de Oklahoma, a principios de los 60 había descubierto algo revolucionario, pero como toda revolución, el poder está en quién la ejecuta. CAN SLIM es como la Fórmula 1: en manos de Hamilton gana campeonatos; en manos amateur, termina contra el muro. La estrategia del 40% anual existe. Está documentada. Funciona. Pero la pregunta es si tú puedes hacerla funcionar. Para la mayoría que pierde dinero intentándolo solo, la respuesta es clara. Para el resto hay dos caminos: dedicar tu vida a masterizarla, o confiar en profesionales que ya lo hicieron. O'Neil tenía razón: las acciones ganadoras comparten patrones. Pero olvidó mencionar algo clave: reconocer patrones es fácil; ejecutarlos con maestría mientras tu dinero está en juego es lo que separa a los profesionales de los aficionados esperanzados. Al final, CAN SLIM no es solo una estrategia, sino el espejo que refleja una verdad incómoda: entre conocer el camino y caminarlo hay un abismo que solo la experiencia profesional puede cruzar consistentemente.

La decisión es tuya: ¿eres parte de los que aprenden por las malas, o de la minoría que reconoce cuándo necesita un piloto profesional?
 
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