La valoración de España está mejorando con respecto al resto de paises europeos. buenos resultados empresariales, un aspecto técnico positivo y un cambio en las magnitudes macroeconómicas hacen de España un lugar atractivo para inversores extranjeros.
Reformas innovadoras en España
Tras el fracaso del mercado inmobiliario y del crédito en España, se han tomado una serie de políticas nunca antes vistas en un país de la moderna democracia. La imposibilidad de una política monetaria expansiva propia y la devaluación de moneda, el camino seguido ha sido el de la consolidación fiscal, para intentar relajar las tensiones sobre la deuda pública, que tanto lastran el crecimiento económico, con tipos de interés alrededor del 4.6% en el bono a 10 años.
Ésta vez, la devaluación ha sido, mediante la reducción de salarios, el pago de los servicios públicos y el aumento de la productividad. Actualmente el sector inmobiliario parece haber tocado fondo, el sector industrial y servicios han ganado competitividad, por la caída de costes laborales unitarios.
España: progresa adecuadamente
El gobierno español ha estado realizando importantes reformas y recortes presupuestarios. Puede observarse una mejora de la situación general, al menos así lo perciben desde el extranjero. El desempleo está reduciéndose, aumenta la inversión extranjera y exportaciones, se ha entrado en superávit por cuenta corriente y el Banco de España ha estimado que la economía se contrajo un 0.1% en el segundo trimestre, frente al -0.5% del trimestre anterior. Para algunos economistas además del gobierno, la economía española volverá a crecer en breve.
Según un informe reciente del FMI, el crecimiento de la economía española llegará al 1.2% en 2018, aunque cabe tener en cuenta que el FMI corrige sus previsiones constantemente. El sector público está siendo un lastre para el crecimiento. El déficit público se sitúa en el 6.5%. Cada vez la consolidación fiscal será más suave, pues se acerca a los niveles exigidos por la Comisión Europea (3%).
Cabe destacar la importancia para el crecimiento de la inversión extranjera, que en España actualmente está aumentando, lo cual es una buena señal para la recuperación. De hecho España está ganando interés entre los inversores extranjeros, que valoran cada vez mejor a España respecto a otros países de la zona euro.
También cabe destacar que las empresas están buscando alternativas de financiación, con el mercado de crédito seco, buscan formas de autofinanciación. Alternativas como el Capital Riesgo y los business angel están en auge, ya que en España hay apetito inversor y estas alternativas son ideales para potenciar nuevos proyectos o relanzar los ya existentes.
Mejora el sector bancario en España
Mientras las empresas buscan financiación alternativa, los bancos siguen centrados en la recapitalización y mejora de la calidad de sus activos, están consiguiendo aumentar los recursos de capital y han reducido en gran parte las pérdidas ocasionadas por la devaluación de los inmuebles. Empieza a haber una visión más optimista por parte de los inversores respecto al sector bancario, pues parece que los esfuerzos están dando buenos resultados y el provisionamiento que han hecho ha saneado notablemente sus cuentas. También han reducido su sobredimensión en el mercado español, reduciendo costes y aumentando su eficiencia y competitividad.
Según algunos analistas de renombre, si las tensiones de deuda esaparecen, España podría estar creciendo alrededor del 2% en 2014. La tarea pendiente de España será reducir la alarmante tasa de desempleo, y mantener la calificación crediticia actual, que se sitúa a un escalón del ·bono basura". Dados los indicios de recuperación económica en Europa, lo más probable es que mantenga la calificación crediticia actual.
Recientemente tanto Morgan Stanley como Wall Street Journal han mejorado su opinión sobre España.
