Sobre mí
Me llamo Daniel, nacido en Madrid donde viví la mayor parte de mi vida, antes de mudarme a París y después a Bruselas donde resido actualmente.
Siempre había tenido una cierta atracción hacia el mundo de la inversión y la Bolsa, desde que los descubrí siendo bien joven. Recuerdo estar muy impresionado porque un amigo mío que había empezado a trabajar haciendo suplencias en una conocida caja, con un oso verde como logo, me dijo que tenía acciones del Santander. Además, más o menos en esa época, mi madre me 'confesó' que también tenía algunas acciones del mismo banco (para mis padres, al igual que para muchos otros españoles de su generación y de otras, tener acciones en bolsa es algo que no hay que airear mucho, no sea que te tachen de “especulador”).
Recuerdo que, al ver como todos coincidían en comprar acciones del mismo banco, me dije “vaya, debe ser una inversión muy buena”. España estaba en mitad de una burbuja inmobiliaria que estallaría unos pocos años más tarde, pero en ese momento, ¿quién no querría tener acciones del Santander? Yo, como buen pardillo que era, lo veía como un camino seguro a la riqueza.
Afortunadamente en esa época no tenía ni un euro para invertir, así que ni siquiera le dediqué un segundo pensamiento a la posibilidad de comprar acciones del Santander. Mi madre tuvo la suerte de vender su paquete antes del 2007 porque necesitaba el dinero para sus cosas. Y en cuanto a mi amigo...nunca volví a hablar con él sobre aquellas acciones que compró, así que no se si él tuvo tanta suerte.
Unos cuantos años después de todo aquello, y ya con algún dinero ahorrado, empecé a leer sobre la inversión en Bolsa. Quería sacarle partido a esos ahorros, pero la rentabilidad que me ofrecían en el banco me resultaba ridícula. Comencé leyendo en internet: guías de introducción a la Bolsa, foros, simuladores... es curioso como todos los caminos que un novato tomaba en Internet para aprender sobre Bolsa parecían llevar a un mismo destino: la especulación, el trading y los análisis técnicos.
A mí, como buen pardillo que seguía siendo, no me pareció ni bien ni mal, simplemente no concebía que hubiera otra forma de invertir en bolsa. Así que me puse a ello. Aprendí cosas como gráficos de velas, tendencias, betas, alfas, omegas, CFDs, futuros...comencé a leer mi primer libro sobre la Bolsa, “Leones contra gacelas” se llamaba. Recuerdo leer hasta la pagina 40 o 50 y entonces decirme “pero, ¿esto es invertir en Bolsa? No puede ser.”
No me parecía lógico. Me resultaba extraño, algo no encajaba. Era como meter una ficha de un puzzle por la fuerza en un sitio que no es el suyo. Entraba, pero no daba una buena sensación.
Es entonces cuando cayó en mis manos el libro que lo cambió todo. Un libro viejo, medio roto, con una portada mucho menos emocionante que la de Leones contra gacelas. En ella, tenía escrito con letras desgastadas “The Intelligent Investor”.
Al leer sus 20 capítulos sentí como si alguien hubiera venido a ayudarme a subir encima de un enorme muro, y por fin veía lo que había al otro lado. Al contrario que con los libros de trading, lo que se explicaba en The Intelligent Investor sí me parecía lógico, natural, emocionante. La pieza encajaba perfectamente en su sitio sin necesidad de hacer fuerza.
Otros muchos libros cayeron después de ese. Buffett, Lynch, Munger, Fisher, Whitman, Greenwald, Dorsey, Greenblatt... por fin había encontrado la filosofía de inversión que encajaba conmigo. Compré mis primeras acciones de mi primera compañía siguiendo estos principios. Y luego otra, y otra, y otra.
Y aquí estoy hoy. Abriendo este blog para compartir lo que he aprendido y aprender de los que saben más que yo, que sois muchos.
En este blog no encontraréis fórmulas mágicas ni la forma rápida y fácil de haceros millonarios. Tampoco la forma de batir al mercado. Ni siquiera aseguro que siguiendo lo que aquí publique tengáis mejores retornos que los que ya tenéis ahora.
Lo único que prometo es que intentaré que no sólo sea un blog informativo sino que también sea interesante de leer. Donde todos podamos aprender de todos, y mejorarnos mutuamente.
Filosofía de inversión Value
La filosofía básica de este blog es la inversión value. Busco acciones infravaloradas que puedan ser compradas con un margen de seguridad suficiente. Trato de mantenerlas el máximo de tiempo posible, siendo “para siempre” mi periodo de tiempo ideal, como diría el abuelo Warren. No me interesan los charts, las resistencias o las medianas. No me interesan los datos macro. Lo que me interesan son los fundamentales de la compañía. Me interesa lo que vale su balance y flujos de efectivo. Me interesan sus ventajas competitivas y su poder de beneficios.
Como a todo el mundo, me gusta ganar dinero. Pero ante todo, odio perderlo.