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Promover el compañerismo y trabajo en equipo en tiempos de crisis

Son tiempos de crisis.  Ante la posibilidad de perder el empleo los rastros de solidaridad y compañerismo desaparecen en el ambiente de trabajo, porque los compañeros ahora son competidores.  No es lo mismo tener un equipo de futbol que 11 jugadores.  Para muchos, lo que hay que hacer es poner a la gente a competir con mayor ferocidad para obtener mejores resultados de cada uno.  Lo que pasa es que en esa competencia se promueve conductas indeseables, como empujar a que otros se equivoquen, un ambiente muy hostil, principalmente para empleados nuevos.

¿Y por qué no es lo mismo?  Imagina que quieres empresario y quieres llegar al polo sur y clavar una bandera de tu compañía.  ¿Será mejor enviar a cada uno de tus empleados por su cuenta para que traten de llegar, en competencia entre ellos?  ¿O será mejor organizar una expedición en grupo donde cada individuo cumpla funciones especializadas?  El trabajo en equipo importa.  Si cada uno compite por su cuenta, no se ayudan, y tienen menos posibilidades de lograr el objetivo como equipo.

Algunos empresarios no hacen nada al respecto.  Otros ponen a sus empleados a competir con fiereza, creyendo que eso traerá mejores resultados.  Y unos pocos tratan de sostener la cohesión grupal, pero en el camino pueden terminar con iniciativas que más bien pueden destruir la cohesión. 

Un ejemplo de ello es una iniciativa para elegir al empleado con mayor compañerismo.  No es lo mismo compañerismo que afinidad personal.  La afinidad hace que se ayude a aquellos con los que se es afín, mientras que el compañerismo no discrimina.  Dependiendo de lo que se evalúe, puede llegarse a uno o a otro.  ¿Cómo se puede demostrar compañerismo?  Con acciones que ayudan a las personas, no hacia una persona, sino hacia muchas.  Por ejemplo, si yo ayudo sólo a una o dos personas, puede ser que me cae bien, pero no sería compañerismo necesariamente. 

¿Hacen las personas una diferencia entre simpatía y compañerismo?  Si no, la gente más tímida o retraída sería vista como una persona que no tiene compañerismo en las elecciones.  No es lo mismo simpatía y compañerismo, ni tampoco simpatía equivale a honestidad.  Al cabo de una semana o un mes, uno ya no se acuerda de apoyo específico recibido por parte de alguien.  Evaluar al cabo de varios meses, tendría carácter de encuesta de afinidad, percepción subjetiva, mas no de hechos específicos que demuestren compañerismo.

Lo mejor es ir recolectando las acciones de compañerismo de cada uno, para ir haciéndolas públicas y felicitar en público, semana a semana.  Así no gana el más popular o extrovertido, sino el que tiene más compañerismo.  Además, al ver que uno es felicitado, los demás tratarían de imitar esa conducta deseable, lo cual reproduce el efecto.  Es importante destacar qué se hizo bien, para que otros tengan la especificación clara de qué es lo que fue deseable de esa conducta.

La recolección de hechos sobre ayudas tendría que tener la versión de las dos partes.  Uno puede decir que ayudó, pero el otro lo sintó como una molestia porque le hizo más difícil su trabajo.  También puede ocurrir que uno ayuda al otro, pero el que recibe la ayuda no la quiere o siente que el que da la ayuda le cae mal.  Si dos personas están abiertamente disguatadas, forzarles a que se ayuden puede crear roces que no empujan nada constructivo.  Existen tantas variantes de situaciones como combinaciones de personas pueda haber. Y alí es donde manejar la psicología y anticipar el efecto de las iniciativas en cada individuo es vital.

El tema de compañerismo también se presta un poco para la hipocresía o la represión de sentimientos, mostrar que "todo está bien" (dar una imagen).  De vez en cuando expresar desacuerdo está bien, si hay razones apropiadas.  Y de vez en cuando las personas tienen un mal día.  Por eso es importante que la evaluación se de con base en hechos específicos y no con una encuesta de popularidad entre empleados para elegir a Miss Simpatía.  En grupos donde existen "clubes exclusivos" y "exiliados", o donde hay "clanes rivales", la iniciativa de la encuesta de popularidad puede arrojar resultados muy destructivos.

Dar una imagen y mostrar hechos son cosas distintas, es la diferencia entre el político y el emprendedor.  No vale la pena premiar a los políticos dentro de una empresa.  Es mejor basarse en la evidencia, hacer que la gente le cuente diariamente cómo es que sus compañeros le han ayudado a mejorar su trabajo y por qué, y de este modo el empresario conoce mejor las buenas prácticas que ayudan a mejorar, y los trabajadores terminan sintiéndose en un agradable ambiente que es protector y a la vez desafiante en términos de retos, como el reto de ir en grupo al polo sur.

He hablado de lo que puede hacer un empresario o un supervisor, pero ¿qué puedes hacer si eres empleado?

  • No jugar al juego del triángulo del drama (lee este artículo sobre el tema The Drama Triangle).
  • Depende de la apertura y confianza que le tengas a tu jefe o a la gerencia de la empresa, podrías sugerir ideas.
  • Busca formas de tener paz interior.  ¿Cómo se puede tener paz interior cuando se navega en aguas tormentosas y hostiles?  Tener paz en tiempos de tormenta ayuda a que las aguas no te toquen.
  • Busca una manera de cumplir tu misión de vida en el entorno en el que estás.  Mi misión es "cambiar el mundo", ¿cuál es la tuya?  Cuando descubres tu misión, los obstáculos por más grandes que sean, no terminan siendo insalvables.
  • Si Dios nos puso aquí para aprender, ¿qué tenemos que aprender para salir rápido de este lío?
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  1. #4
    02/11/11 22:15

    Elie Wiesel, el Premio Nobel de la Paz que sobrevivió al holocausto nazi. Él le mostró que ni lo empresarial ni lo sistémico valen la pena si no hay ética. Es decir, alcanzar el equilibrio entre poder, dinero y ética---Gunter Pauli. Sistemas económicos inspirados en ecosistemas naturales.
    La nueva economía verde es azul
    Por Alberto D. Fraile Oliver
    Gunter Pauli. Sistemas económicos inspirados en ecosistemas naturales. - http://t.co/GgaD4HO4 - Atención a este economista-emprendedor
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    Bioeconomia...
    “Los cinco reinos de la naturaleza” de la bióloga Lyn Margulis. En él, Margulis explica cómo la naturaleza realiza la autopoiesis (crear algo de la nada) y lo hace produciendo nutrientes con un sistema que integra los 5 reinos naturales: bacterias, algas, hongos, plantas y animales. Cualquier proceso vivo genera deshechos y lo entrega a otro reino que lo utiliza como alimento. El árbol entrega sus hojas a las bacterias y hongos. El deshecho del animal es alimento para las bacterias. El deshecho de la bacteria es alimento para el alga. Este principio aplicado al mundo empresarial nos indica que el punto de partida de un negocio sistémico es un deshecho y el objetivo es generar valor añadido integrando múltiples niveles.
    Eficacia y cooperación:Solo la cooperación entre Administración y empresas privadas permitirá que las ciudades inteligentes se extiendan en España.
    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Europa/pincha/ciencia/elpepisoc/20110128elpepisoc_2/Tes

    Pd; Es Interesante estudiar los avances en bioogia de Lyn Margulis, relacionados con la bioeconomia, con la colaboracion,con la cooperacion empresas en red, la neuroeconomia.

    http://www.youtube.com/watch?v=vgDCnifB9HY

  2. en respuesta a paradodesesperado
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    Top 100
    #3
    28/10/11 04:54

    Bueno, tiene que comenzarse por algún lado. Alguien tiene que empezar. Si todo el mundo piensa "que lo haga otro" nada a pasar y todo seguirá igual.

  3. #2
    paradodesesperado
    28/10/11 00:28

    En este país nunca se ha promovido el compañerísmo ni se hará. Mejor un pelota chivato malo que 10 que sepan de que van.

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