Vivienda: precios disparados. Publicidad y calidad engañosa
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Consumo recibe una reclamación al día sobre fallos en viviendas nuevas
NACHO SÁNCHEZ
málaga. Llevaban tiempo buscando una casa para vivir. Cuando Luis y Eva vieron un cartel de unas viviendas adosadas con vistas al mar en la costa este de Málaga se acercaron a la promotora y se convencieron. Cuando se la entregaron, estaban muy contentos con su nuevo hogar, pero al poco tiempo empezaron a sospechar. La misma promotora comenzó a construir otra edificación frente a su casa "y las magníficas vistas al mar desaparecieron y se convirtieron en vistas al ladrillo".
Un caso claro de publicidad engañosa y que ya está en los tribunales, pero que no es el único. En lo que va de año, el Servicio de Consumo de la Junta de Andalucía ha recibido 119 denuncias en materia de vivienda, de las que 103 (el 87 por ciento) tenían que ver con las de nueva construcción y las 16 restantes con la de segunda mano, según los datos aportados por la Administración autonómica.
El principal problema suele estar relacionado con la calidad de los materiales. De hecho, tiene que ver en más de la mitad de los casos, según la jefa de Consumo, Raquel Cantero. La memoria de calidades que la promotora está obligada a entregar a los compradores no siempre se plasma luego en la construcción. "Las puertas no están tan blindadas como decían al principio, las ventanas no aíslan tanto o el mármol es de peor calidad del que refleja el documento", dice por su parte Alfredo Martínez, abogado de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc).
Hay casos en los que el problema tiene que ver con el grosor de las paredes. Es el caso de Miguel Ángel Millán, que lleva dos años teniendo que despertarse a las seis de la mañana, a pesar de entrar bastante más tarde. "Mi vecino es charcutero y madruga mucho. Cuando suena su despertador es como si el aparato estuviera también en mi habitación", dice Miguel Ángel, "y eso que es un bloque colindante, no un piso", añade. Además, desde su casa escucha los ruidos de los motores de la sala de máquina del ascensor –situada en el sótano– "y es un verdadero calvario para todos los vecinos". En su caso, también denuncia filtraciones de agua en los garajes, problemas en los muros de contención de la piscina y del edificio o el hundimiento del suelo del parque infantil. Por ello, se unió con algunos de sus vecinos, ha reunido diversos informes de los peritos y ha demandado a su promotor, al que exigen 2 millones de euros. "Aunque lo que realmente queremos es que nos arreglen todos los desperfectos", concluye Miguel Ángel.
Su demanda ya tiene fecha en los juzgados, pero no es el único caso en los tribunales, ya que, sólo Ausbanc tiene abiertas 23 demandas de temas inmobiliarios y muchas de ellas tienen que ver con la entrega de una vivienda nueva. Es el caso de una promoción ubicada en Rincón de la Victoria que debería haber sido entregada en febrero de 2005 y que aún todavía no se ha iniciado su construcción.
En el caso anterior, sus primeras reclamaciones fueron escuchadas, solventando problemas leves. A los graves, "casi nadie les hace caso", dice Mercedes Velasco, técnica de la Federación de Consumidores en Acción (Facua). "Suelen arreglarse las cosas menores, como radiadores goteando, puertas que no encajan, suelo levantado o muebles y grifos mal puestos", dice por su parte Gustavo Samayosa, abogado de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI). Sin embargo, cuando se trata de grietas en las paredes o cimientos de la finca en mal estado "es mucho peor, porque existe una cadena de responsabilidades muy difícil de acatar y todo el mundo culpa a otro", añade Samayosa. "Lo que ocurre es que la mayor parte de promotoras tratan de abaratar los costes para tener muchos beneficios y eso redunda en la calidades de edificación fu