Fondos de inversión Metales Preciosos

Nicholas Thompson, que administra la oferta de metales preciosos físicos de Morgan Stanley para los clientes de Wealth Management, dice que puede haber otras razones para considerar invertir en oro en este momento. “Las barras y monedas de oro a menudo se negocian con una ligera prima sobre el precio al contado (es decir, el precio del oro cotizado en la bolsa). Esa prima cambia según las condiciones del mercado y puede aumentar cuando hay interrupciones en la cadena de suministro, la capacidad de la refinería o la disponibilidad de transporte. Los aumentos en la demanda de barras y monedas físicas durante tiempos de mayor incertidumbre, combinados con interrupciones en el suministro, a menudo pueden aumentar el costo de adquirir estos productos, como se vio durante la crisis de COVID-19.
Debido a que hay tanta deuda pública emitida por países desarrollados con rendimientos negativos2 y con la Reserva Federal manteniendo potencialmente un límite en las tasas de interés hasta 2022, “el costo de poseer oro se ha vuelto menor que poseer deuda soberana de alta calidad en algunos casos, ”, señala Thompson. Esas condiciones del mercado pueden estar creando una mayor demanda mundial de oro.

¿Cómo pueden los inversores añadir oro como cuestión práctica a sus carteras? A continuación se presentan tres formas principales de obtener exposición:


Oro físico: los inversores pueden comprar lingotes y monedas de oro como parte de su cuenta de corretaje de Morgan Stanley y también pueden poseer monedas American Eagle acuñadas en oro como parte de su cuenta de jubilación. Los inversores pueden pagar una prima sobre el precio al contado del oro. El oro está físicamente en manos de un tercero, no de Morgan Stanley. Por lo general, se aplican tarifas de almacenamiento. Los inversores también pueden recibir oro físico si quieren almacenarlo ellos mismos. En tales casos, se aplicarían tarifas de envío.
“Algunos clientes de alto valor neto pueden querer algo tangible y diversificarse lejos de los valores de anotaciones en cuenta, que normalmente dominan sus carteras de inversión”, dice Thompson. “Es una de las pocas inversiones que los clientes pueden tener físicamente y puede servir como medio de intercambio potencial en ciertos escenarios”.

Fondos de oro que poseen el metal: algunos fondos mutuos y fondos cotizados en bolsa también ofrecen a los inversores exposición al oro. Para aquellos que son de juego puro, su valor sigue el precio del oro. El fondo asume el costo de mantener el suministro físico y lo transfiere a los inversores en la proporción de gastos.
Hay algunos inconvenientes: algunos fondos de oro están gravados como coleccionables, por lo que no se benefician de las tasas más bajas de ganancias de capital a largo plazo para las que pueden calificar las acciones. Además, no producen ningún ingreso, por lo que la relación de gastos puede reducir el capital cada año.

Empresas mineras: los inversores pueden obtener exposición a través de acciones en empresas que extraen oro, incluida la compra de acciones individuales o como parte de un fondo.
“Las empresas mineras tienden a ser más volátiles que el oro físico”, dice Michael Jabara, director gerente del grupo de diligencia debida de fondos de Wealth Management. Por lo general, el sector minero se correlaciona con el precio del oro, pero las acciones individuales pueden enfrentar riesgos específicos de la empresa, dice Jabara.

Incluso dentro de este pequeño sector, elegir un fondo puede ser complejo. Algunos fondos poseen empresas que extraen diferentes tipos de metales preciosos; algunos fondos son globales y otros poseen solo empresas mineras de pequeña y mediana capitalización. Es posible que los inversores no sepan cuál es apropiado para su tolerancia al riesgo y su plan de asignación de activos. El equipo de analistas de Jabara a menudo trabaja con asesores financieros para ayudar a los clientes a elegir entre los fondos de oro y metales preciosos que cubren.