Hola Carlota:
Yo tenía ya cerrado este tema pero ante su insistencia en normalizar el cierre a 100 cuando se prometió a 80… me obliga a saltar. Sobre todo porque en su último mensaje ya NO sólo lo normaliza sino que convierte el dislate en una virtud cristiana (“darle a más personas la oportunidad”). Siguiendo esa lógica, podrían haber dejado que el fondo llegara a 200 o 300 millones y, de esa forma, hubieran sido todavía más generosos “dando oportunidades”…
Seamos objetivos. Se buscó un mecanismo que alargaba el cierre y garantizaba, por tanto, un mayor patrimonio bajo gestión a la clausura del fondo porque eso genera pingües beneficios “comisioniles” a la gestora (que es Renta 4, no lo olvidemos). Descrito así, ya todo se entiende y, además, ya no suena tan virtuoso.
Estoy seguro que a todos nos gusta que nuestros proveedores de servicios cumplan sus compromisos. Alejandro Esterabaranz y J.L. Benito tienen muchas virtudes (soy el primero en reconocerlas) pero cuando hacen algo mal, debemos de decirlo… sobre todo para que no se repita (insisto, sin olvidar, además, que la principal responsable es Renta 4, que es la gestora y es la que legalmente tiene la “sartén por el mango”).
Pero a lo mejor el problema es mío y lo que debo de hacer es irme de una vez a vivir a cualquier país del norte de Europa (Austria, Alemania, Holanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Reino Unido,…) donde sus ciudadanos tienen meridianamente claro que todos nos beneficiamos de que la palabra dada se cumpla y que, de ninguna manera, hay que normalizar lo contrario sino criticarlo. Y así les va (bastante mejor que a nosotros desde hace muucho tiempo).
Sin acritud.
Saludos.