En ningún momento me he tomado tus palabras como una crítica, si le damos a esta palabra una connotación negativa. Por el contrario, agradezco como siempre las observaciones y reparos que quieras hacerme.
Otra vez das en el clavo cuando señalas la alta correlación entre la cartera estable y la cartera móvil cuando esta última se encuentra invertida (como es el caso ahora). Es algo buscado. La idea es invertir en lo mismo, pero de manera diferente. Llevándolo al extremo (y es lo que está en el trasfondo como punto teórico de partida), tendría un fondo indexado al MSCI World en la cartera estable y otro fondo indexado también al MSCI World en la cartera móvil (o un mismo fondo que movería por mitades, pero esto me resultaría más enojoso). Desdoblo el primero por las razones ya apuntadas y desdoblo el segundo para no mover a bloque la totalidad de la cartera móvil con una única señal de cambio de tendencia (aparte de añadir, como muy bien apuntas, inmobiliarias y mineras por la posible descorrelación que pudieran tener en algunos casos, permitiéndome seguir invertido en “algo” cuando no lo esté en la bolsa general).
En cuanto a la curiosidad que mencionas sobre el manejo de la cartera móvil, es sencillamente un sistema pausado de seguimiento de tendencias basado principalmente en las publicaciones de Meb Faber (Ivy Portfolio, Trinity Portfolio) y Gary Antonacci (Dual Momentum Investing), pasadas por el filtro de mis reflexiones y limitaciones personales. Si quieres (aunque supongo que ya los conoces), puedes descargarte los papers o artículos en los siguientes enlaces:
Faber - A Quantitative Approach to Tactical Asset Allocation (esencialmente lo que desarrolla luego en su libro Ivy Portfolio):
Antonacci - Risk Premia Harvesting Through Dual Momentum (esencialmente lo que desarrolla después en su libro Dual Momentum Investing):
Faber - Trinity Portfolio:
Efectivamente, como dices, si el mercado cae a modo de crash sin avisar (como por ejemplo en 1987, un 20% en un solo día; aun guardo los recortes del periódico), ya es tarde para eludir las pérdidas. Tendré que vivir con ello. No es un sistema predictivo, sino reactivo. Como acostumbro a decir, no tengo aversión al riesgo, tengo aversión a las pérdidas. No me puedo estar quieto viendo cómo cae la cartera mes tras mes; tengo que cortar la hemorragia y luego ya veremos. Como creo haber comentado ya, el año pasado me resultó mal. Me salí a primeros de marzo (bien), pero luego la recuperación fue tan rápida que cuando volví a entrar (primeros de julio en mineras, primeros de agosto en bolsa USA y primeros de septiembre en emergentes, que en mayo de este año cambié a bolsa euro) las cotizaciones estaban más altas. Por eso, porque unas veces funciona bien una cosa (buy & hold) y otras funciona bien la otra (seguimiento de tendencias), combino ambas en la cartera.
Si te fijas, la cartera estable es como un “gran mixto”, un poco al estilo del BL-Global 50 (55% RV, 22,5% RF y 22,5% oro sobre el total de la cartera estable, en mi caso). Mientras que con la cartera móvil incremento mi exposición a renta variable ... siempre que no esté cayendo (en cuyo caso estaría en monetarios).
Nota: sería magnífico uyilizar la línea DOS que indica
@sarce y haber tenido prevista la caída. Ni me lo planteo. No soy capaz.