Estrategia: Aportaciones Flexibles, buen artículo

Hace unos días en una comida entre gente del sector financiero en la que se suele comentar la evolución de los mercados solté la tradicional recomendación de que “lo mejor para el inversor particular es comprar y mantener”. La mayoría coincidieron pero hubo una persona que me dijo: “Fernando, lo mejor no es comprar y mantener; es comprar y reducir o aumentar la exposición en función de la evolución de los mercados”. La idea es reducir la exposición a la bolsa después de que ésta haya subido y aumentarla después de que esta haya caído.

La verdad es que esta afirmación suena muy bien ya que, sobre el papel, nos permite reducir el riesgo durante las fases de caídas de los mercados. Pero en la práctica suscita una serie de cuestiones importantes de resolver antes de aplicar esta estrategia.

En primer lugar debemos determinar cuándo reducir la exposición de nuestra cartera; ¿después de una subida del 10%, del 20%, del 30%?

Luego, debemos dilucidar esa misma cuestión en caso de caída de los mercados; ¿cuándo aumentamos la exposición de nuestra cartera?; ¿después de una caída del 10%, del 20%, del 30%? Y sobre todo, ¿desde qué punto medimos esas caídas?

Vamos a suponer el siguiente ejercicio:

Imaginemos que puedo invertir una cantidad de 1.500 euros todos los meses. Esa es nuestra capacidad máxima de inversión. Aplicaremos la siguiente estrategia. Empezamos invirtiendo 1.250 euros al mes. Reduciremos las aportaciones de 1.250 a 1.000 euros si el mercado sube más de un 20%. Si el mercado sigue subiendo otro 20% desde ese punto, reduciremos otra vez las aportaciones hasta los 750 euros. A partir de ese punto no reduciremos más las aportaciones. Este es el mínimo que siempre mantendremos invertido.

Ahora bien supongamos que en lugar de subir los mercados inician una fase correctora. En este caso aumentamos las aportaciones en 250 euros si el mercado cae un 20% desde el máximo marcado desde nuestra primera aportación; si sigue cayendo otro 20% aumentamos las aportaciones mensuales otros 250 euros, pero evidentemente sin superar los 1.500 euros que representa nuestra capacidad máxima inversora.

Una pregunta que viene a la mente es por qué no empezar invirtiendo el máximo permitido, es decir 1.500 euros al mes. La respuesta es que si empezáramos a invertir todo lo que tenemos no nos quedaría capacidad para modular las aportaciones en caso de que los mercados empiecen a caer (podríamos reducir nuestras aportaciones pero no aumentarlas).

Resultados

Si hubiéramos aplicado esta estrategia a la bolsa española desde el año 1993 (técnicamente he utilizado el índice MSCI Spain NR, pero los resultados hubiesen sido similares utilizando el IBEX 35) hubiéramos conseguido la cantidad de 550.000 euros a finales de junio del 2013 (línea azul en el gráfico adjunto). Pero, ¿cuánto hubiéramos conseguido ahorrar con una simple estrategia de “buy and hold”, invirtiendo sistemáticamente una cantidad fija de 1.500 euros al mes? Nada menos que 665.000 euros, aproximadamente (línea roja en el gráfico adjunto). La diferencia se debe evidentemente al hecho que si bien uno está menos invertido en los momentos de caídas (y, por lo tanto, el patrimonio total sufre menos en esos periodos), también está menos invertido en los momentos de subida (y, por lo tanto, se aprovecha menos de esas subidas). De hecho al final del ejercicio nos encontramos con una liquidez importante, de 148.000 euros. Veremos en siguientes artículos si es posible sacarle mayor partido a esa liquidez, pero por el momento gana la estrategia de comprar y mantener.

http://www.morningstar.es/es/news/110271/estrategia-aportaciones-flexibles-(1).aspx

En definitiva, que no hay que complicarse tanto la vida. Los planes mas sencillos son muchas veces los más eficientes. Si vas a largo plazo y puedes aportar periódicamente, hazlo, y punto. Sin mirar si está muy alto, y sin temor a que pueda bajar más.

Esto es extrapolable a cualquier fondo de renta variable, no sólo a RV Española.

Bajo mi punto de vista éste no es nada complicado, solo se trata de mirar si sube o baja e ir modificando tus aportaciones.

Soy nueva en esto, acepto comentarios

Pues como de esto creo saber yo un poquito, voy a contestarte:

Corría el año 1973 cuando yo empecé a trabajar, entonces yo vivía con mis padres y tenía mesa puesta, ropa limpia y vivienda gratis (ahora corren otros tiempos y los jóvenes buscan su independencia en cuanto pueden), así que prácticamente mi sueldo iba al ahorro. Quizás en el año 1974 (en todo un pico de la bolsa) yo empecé a invertir mis ahoros y prácticamente mi sueldo en bolsa (eléctricas, matildes, etc) y naturalmente no miraba las cotizaciones (sabía que recibia desgravaciones de hacienda, ampliaciones y algún dividendo) y naturalmente sin tener ni idea de qué era aquello en lo que depositaba mis ahorros que no necesitaba. Me casé en el año 1979 y no miré la bolsa hasta el año 1985 en que un compañero de trabajo me metió el gusanillo de la bolsa y empecé a estudiarla. Lo primero que hice fué echar cuentas porque llevaba apuntadas todas las inversiones hechas y decubré que por entonces lo que yo había invertido era lo mismo más o menos que me darían si vendía toda mi cartera (había ganado las desgrabaciones y dividendos). Si veís la gráfica de la bolsa de Madrid de los años 1974 a 1985 veréis "una sopera", así que necesité 11 años para recuperar lo invertido (poco a poco como Rosel propone).

A partir de ahí empecé a estudiar las acciones de la bolsa española por fundamentales y por gráficos (que yo me hacía a mano), pero esta es otra historia....

Lo que yo extraigo (aprendí) de de aquellos años es:
* No invertir sin tener un conocimiento mínimo de lo que compras.
* Estudiar y seguir estudieando, para poder tomar tus propias decisiones, sin desdeñar las opiniones de los que conoces que saben y tienen más experiencia que tú.
* No invertir y olvidarse, sino seguir las inversiones y su comportamiento.
* No invertir lo que necesitarás en un periodo no muy largo de tiempo, sobre todo sin aplicar stop-loss.
* Las gráficas nos indican donde no debemos arriesgar y donde sí podemos hacerlo y en este caso podríamos empezar a hacerlo como nos dice Rosel (inversiones comedidas y recurrentes en el tiempo).
* También aprendí, aunque fué más tarde que el éxito en estas nuestras inversiones dependen el 25% del estudio/conocimiento del tema, otro 25% de la experiencia (más sabe el diablo por viejo que por diablo) y el otro 50%......ese depende de la suerte y no se puede estar en este mundo si uno es gafe....y los hay.

Perdonad si he sido un poco pedante, pero es que en tocante a esa, que es una fibra sensible mía....y como ya soy algo mayor y con erecho por tanto a contar batallitas.

Saludos

lo de la suerte totalmente de acuerdo. Sin saber y con suerte puedes ganar, sin suerte mucho has de saber para no perder

Lo de la suerte que decís, pues yo creo que como todo en la vida es mejor tenerla de nuestro lado, pero en esto de las inversiones una sucesión de aciertos o de errores yo no lo achacaría a la suerte.
No sé si me explico o me enrollé .
Cuantificar en 50% el resultado de una inversión dependiendo de la suerte que se tenga me parece que me echa por tierra muchos esquemas.Saludo.

Rosel, tocas un tema muy interesante en tu escrito: Reducir y aumentar la exposición de nuestras carteras.

Te explico lo que hace una gestora de patrimonios con la que tuve una reunión hace poco:
* La gestora forma una cartera de valores comprados por motivos fundamentales y con visión de futuro. También la pueden modificar por los mismos motivos en el tiempo.
* Nos comentaron que mantienen actualizados un conjunto de 23 parámetros (VIX, PER, etc) y todos los viernes los examinan; entiendo que los conjugan con sus ponderaciones particulares para obtener un resultado aplicable a las carteras del tipo: muy sobreponderado (conviene reducir mucho el riesgo), sobreponderado, normal, infravalorado (conviene aumentar exposición) y muy infravalorado.
* Y ahora viene lo mejor: ¿Cómo manejan esos resultados?.
* Pues no siempre venden o compran fondos o acciones de la cartera que tienen sino que compran o venden un índice (futuros) que normalmente es el Eurostoxx 50 porque están más posicionados en Europa que por estar más cerca supongo que lo tienen mejor estudiado. También podrían cubrir así la divisa. Con ello podrían sobreponderan o infraponderan la cartera sin modificar sus componentesy con poco coste.
* Una cartera agrasiva en posición normal se compondría del 70% en RV, 15% en Retorno absoluto, 15% en Activos reales y de todo esto el 25% en divisas distintas del Euro. Para sobreponderarla podrían rebajar el Retorno absoluto absoluto y los activos reales y aumentar al 80% la RV o bien comprar futuro por valos del 10% de la cartera y análogamente con el resto.
* Los niveles de RV que contemplan son 100% (una cartera muy sobreponderada), 80% (sobreponderada), 70% (Normal), 50% (infraponderada) y 30% (muy infraponderada). Como digo una cartera de sesgo agresivo.

Bueno, no sé si me he explicado bien, pero la idea es partiendo de una cartera que nos guste y con el manejo de parámetros determinar si conviene aumentar o bajar exposición (según los niveles propuestos) y ello hacerlo con futuros de algún índice.

Saludos

Yo pienso así y lo tengo clarísimo. Se que esta opinión no es compartida por mucha gente en este foro y me ha soprendido muy gratamente ver que una persona de tal nivel de experiencia en la materia es de la misma opinión.

Sobre el tema de la exposición de la cartera pensaba yo ingenuamente que controlar eso era precisamente una de las tareas de los gestores de fondos. Saludos