La propiedad del mural ¿de quien es?
Si la propiedad del mural (no solo la autoría), es tuya, es prestación de servicios. Si la propiedad del mural en tanto que objeto artístico, es de otro, es venta de bienes.
Aunque el trabajo en sí pudiera asimilarse al de un pintor de paredes, la diferencia es que un pintor de paredes no genera derechos de autoría, no le pertenece para nada la propiedad moral de la obra. Simplemente ejecuta una obra (prestación de servicios), cobra por su trabajo, y lo que realizó queda en plena propiedad de quien disfruta el inmueble.
En tu caso, aunque la propiedad material no sea tuya, la propiedad moral sí, y es inalienable.
Por tanto, si lo tratáramos como ejecución de obra, le correspondería un IVA del 21 % (el general), o del 10 % en caso de ciertas intervenciones de rehabilitación de edificios. Y una vez concluida tu labor, no tendrías derecho alguno sobre ella.
Y si lo tratamos como creación, y transmisión, de un objeto de arte, permanece en ti la propiedad moral como artísta, pero devenga un IVA del 21 %.
Sería exento de IVA si una intervención similar fuese realizada tipo "performance". Intervención de transformación del espacio perceptivo, que muere como tal una vez concluida la intervención. En este caso, una vez tú concluyes, respecto del "residuo" que queda (una pared pintada), no tienes derecho alguno sobre ella.
Si resulta que eres tú el propietario de la pared sobre la que ejecutas el mural, pues entonces serías tú el propietario pleno.
O sea, si facturas sin IVA, toda la plena propiedad, incluso la atribución de autoría, la pierdes y pasa a ser de quien adquiere tu servicio. Y como tal, podrá decidir utilizarla para lo que quiera, incluido publicidad, finalidades comerciales o mercantiles, transmisión de certificados de propiedad a terceros, atribución de autoría ante organismos de derechos de autor,...
La obligación de retener se presupone en caso de clientes instituciones o empresarios, tipo museos, galerías,...
En caso de duda, es obligación de ellos retener, aunque no lo indiques en la factura.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!