Desde luego, no se puede negar que estás "enamorado" de Romney y de las políticas económicas liberales que se han implantado periódicamente, desde hace muchísimas décadas, en EE.UU. y Reino Unido. No te juzgo, porque dichas políticas tienen aspectos interesantes, pero tampoco son la panacea... EE.UU. puede permitírselas, porque el dólar es la base sobre la que se ha montado el capitalismo actual; pero si nosotros hicieramos lo mismo, la fiesta se terminaría a medianoche.
EE.UU. crece a base de deuda y más deuda y, mientras crece, paga las facturas con los QE; que, además, al debilitar al dólar les permite ganar competitividad comercial y abaratar las importaciones que recibe el país (porque la FED si es necesario, seguirá dándole a la maquinita). En Argentina, salvando todas las distancias, hacen lo mismo... imprimen como locos, debilitan el peso, dinamizan sus exportaciones y, también, se llenan de una inflación galopante que va a destrozar el consumo interno (que se va a debilitar tanto como en EE.UU., donde la FED ya constata que el consumo de los norteamericanos ya ha caído un 40% desde 2007). Pero claro, Argentina no es EE.UU. y, al paso que van, se van a asar... porque al mundo le importa un carajo lo que hagan los argentinos.
Pero no creas que te juzgo. Lo que quiere Romney está muy bien; al fin y al cabo, liberar al ciudadano de la carga impositiva estatal le otorga mucha más liquidez para que haga con su dinero lo que le venga en gana (si pagarse un seguro médico o no hacerlos; si meterse en un plan de pensiones o no hacerlo; etc.). Esa libertad casa con el espíritu de libertad de la nación norteamericana y cuyos ciudadanos, desde su fundación en 1776, han tenido alergia a todo lo que huela a Estado. Y no los culpo, porque sus motivos tenían y eran poderosos... pero es que ahora a EE.UU. se lo comen las deudas y, al final, como todo el mundo, tendrán que pagarlas o impagarlas (no sea cosa, que el resto del mundo pierda la paciencia...).
Saludos!