Buenos días:
Pues mi padre confió en la palabra de su asesor de toda la vida del Stafander y le arruinó con 75 años... Desgraciadamente confié yo también en la palabra de una comercial en el mismo banco, no he perdido tanto, pero también me hicieron un agujero considerable en la economía familiar. Lástima no haber sabido entonces lo que le habían hecho a mi padre, porque no habría firmado ni de casualidad basándome solo en una palabra...
De ahí que ahora SOLO me fío de lo que está escrito. Sé que hago pagar a justos por pecadores, a nosotros "presuntamente" nos estafó el Stafander, al Sabadell no le conozco, pero es que ya no me fío ni de ninguna entidad bancaria ni de nadie que trabaje en ellas.
Con un escrito se puede intentar ir a juicio, con una palabra cuando surgen los problemas -que siempre son del cliente y nunca de ellos- se ríen de tí a la cara.
Sé que lo tuyo es una comisión y es otro tema, pero no extrapoles siempre la buena fé en que quizá si procedan a la bonificación de dicha comisión a cualquier otro ámbito, producto bancario, etc. porque te lo digan de palabra y cumplan.
Estoy convencida de que si no fuera a haber ningun problema, no tendrían inconveniente en ponerlo negro sobre blanco. Cuando no lo hacen, por algo será.
Esperando que te vaya bien y cumplan su palabra me despido.
Un saludo
P.D.: He puesto la palabra "presuntamente" porque me lo exige la ley, pero no porque no esté absolutamente convencida de que nos engañaron.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.