Óscar Puente alienta una contraopa española por Talgo: “Si hay que auspiciarla, lo haremos”
El ministro de Transportes asevera que la tecnología del fabricante es “estratégica” para España y pone en duda que la húngara Magyar Vagon pueda ayudar a mejorar su capacidad de producción Javier Fernández Magariño Madrid - 15 abr 2024 - 10:24CEST
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.Andreu Dalmau (EFE)
Golpe en la mesa del ministro de Transportes, Óscar Puente, en el caso del esperado cambio de control en el fabricante de trenes Talgo. No es un secreto que en el Gobierno causa rechazo la oferta pública de adquisición (opa) por parte de capital húngaro, propuesta por el consorcio Ganz Mavag, pero Puente ha dado un paso más al animar esta mañana al lanzamiento de una opa competidora, preferentemente con sello español. De hecho, ha expuesto argumentos sobre el recelo de La Moncloa hacia la operación en marcha: la tecnología de eje desplazable de Talgo es estratégica para España; se trata de una empresa insignia del sector industrial, y en el Este de Europa, por ejemplo en las repúblicas bálticas, “se habla más de la movilidad militar que de otra cosa, y la tecnología crítica de Talgo hace de este un asunto delicado”. Puente ha eludido hablar de posibles vínculos entre el pretendiente de Talgo e intereses rusos, que es lo que se investiga desde hace semanas.
El ministro, que ha participado en un desayuno informativo de Europa Press, no ha escondido el deseo del Gobierno de que surja la referida oferta competidora. “Observamos la operación con el máximo cuidado [por la opa de Ganz Mavag] y estamos a la espera de otros actores, inversores y fabricantes, que puedan entrar en juego”, ha reconocido. Desde su punto de vista, el interés por Talgo en el mercado podría generar ese movimiento, pero “si hubiera que auspiciarla [por la opa competidora], lo haríamos”. En esta declaración de intenciones se incluye el deseo de que se mantenga la españolidad del fabricante.
En el sector ferroviario se especula con la posible entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en una eventual operación acompañando a un fabricante como la suiza Stadler, con presencia en Valencia, pero gana terreno la opción de la vasca CAF. Desde esta última se elude hacer comentarios al respecto, mientras que la SEPI ya ha sido utilizada para invertir en Telefónica ante la entrada en su capital de la saudí STC.
Las declaraciones de Puente sobre Talgo se leen como un anuncio decisivo contra una opa húngara que asciende a 619 millones de euros (5 euros por título) y que se estudia en la la Junta de Inversiones Exteriores. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) espera a que el Ejecutivo dé luz verde sobre el ofertante para aprobar el folleto informativo de la opa. Sin ese plácet no hay operación dado de que el Consejo de Ministros cuenta con un marco normativo reforzado para el análisis y control de inversiones extranjeras. Este es el real decreto 571/2023 o escudo antiopas, en vigor hasta final de año y por el que podría vetar a Ganz Mavag.
Ante la propuesta del grupo industrial húngaro Magyar Vagon, acompañado por el fondo público Corvinus, de poner hasta ocho plantas al servicio de Talgo para incrementar su capacidad de producción, Puente cuestionado que esas fábricas sirvan a corto plazo para desarrollar productos de tecnología punta y sacar adelante pedidos en cartera por 4.000 millones. Lo que también ha hecho es resaltar la presencia en España de fabricantes europeos como la citada Stadler o la francesa Alstom.
Los nuevos modelos de alta velocidad Talgo Avril pueden incorporar un eje de ancho desplazable que permite rodar por distintos tipos de vía sin la necesidad de parar o de cambiar el tren. Este sistema lo hace atractivo para nuevos desarrollos de la alta velocidad en Europa que conviven con anchos de vía convencionales: “Es una tecnología única que hay que proteger”, ha defendido Óscar Puente.
A renglón seguido, el ministro ha dicho ser consciente de que Talgo tiene un problema de capacidad de planta para dar respuesta a sus contratos. Con la búsqueda de un socio industrial, distinto a Magyar Vagon, se trataría de dar solución a esa crisis de inversión a la vista de que el actual núcleo duro de accionistas, formado por el fondo Trilantic y las familias Abelló y Oriol, está por vender el paquete del 40% del capital reunido en torno a la instrumental Pegaso.
Entrega de Avril y polémica con Ouigo
Otro de los asuntos abordados esta mañana es el de la reclamación de Renfe a la propia Talgo por el retraso de casi dos años en la entrega de los Talgo Avril pedidos en 2017. La penalización supera los 166 millones cuando el fabricante acaba de entregar las diez primeras unidades de un total de 30. Pero Puente deja la puerta abierta a nuevos escenarios: “Trataremos de causar el menor daño a la empresa”, cumpliendo con la defensa del contrato y de los derechos de la operadora pública Renfe.
Donde mantiene intacto su argumento es en la ofensiva contra la compañía de alta velocidad Ouigo ante lo que denomina operación a pérdidas. Los abogados del Estado trabajan en la posibilidad de denunciar a la filial del grupo público francés SNCF ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por prácticas de dumping, que Ouigo rechaza de plano. Desde Transportes se aprecia un problema de sostenibilidad a medio y largo plazo pese a que “una mayor oferta y más usuarios han conducido a precios más bajos” y eso es positivo para el consumidor, según Puente, solo a corto plazo. “Vender a pérdidas es insostenible. Veremos los resultados de Ouigo”, ha advertido el ministro. La operadora perdió 31 millones en 2021 y 36 millones en 2022. Los números rojos también son previsibles al cierre de 2023, pero la dirección de la compañía espera alcanzar el equilibrio en sus cuentas en este 2024 y achaca las pérdidas acumuladas a factores como el lanzamiento comercial y los altos costes en cánones y energía.
Pese a estas explicaciones, Puente ha insistido en la idea de que Ouigo puede estar siendo subvencionada por Francia: “Compite y cierra el gap entre precio de venta y costes con dinero público”. De hecho, ha culpado a la operadora de bajo coste de llevar a pérdidas al tercer competidor en la red de alta velocidad, Iryo, “que venía a competir en calidad [con Renfe y la propia Ouigo] con sus trenes nuevos”.
El Carpatos lleva meses que si USA y Europa iban a bajar tipos... y se ha quedado con las ganas. Aunque sigue erre con erre y va alentando en sus videos que van a bajar los tipos en Europa. Debe tener alguna apuesta en tipos a la baja.