Hombre, yo –aun siendo también neófita, pero ya en la realidad- estimo que el principal error es empezar jugando con márgenes tan estrechos. Yo, personalmente, sobre una acción comprada a 5 sólo empezaría a deshacer posiciones a partir de oscilaciones en el precio de al menos dos euros. Así que figúrate si me parece importante afinar con los valores que comprar y con los precios de entrada. Los míos los tengo definidos hace tiempo.
Vamos, que actualmente no pienso mover un euro hasta que se produzca una debacle como la del verano pasado, apoteósica en las entradas de mis demos de entonces vistas con el tiempo. Hasta esa megacorrección que intuyo, creo que lo mejor es ahorrar para acumular liquidez. Y –entonces sí- entrar a saco, con unos valores para mantener indefinidamente (la mayoría de la inversión) y otros para que, con su recuperación posterior, te paguen los gastos. Los hipotéticos dividendos, ni los cuento: margen de seguridad lo llaman.
Pero operaciones, las justas. Para que al final se lo lleve el bróker, prefiero mil veces la cuenta naranja.
Porque para perder ya está la lotería -la suerte de lo haraganes, al decir de Galdós-, salvo que nunca compres, como yo, que no veas lo que llevo ahorrado en décimos.
Un saludo y suerte.