Buenas tardes
He leido las notas de prensa sobre la sentencia del Supremo y creo seguramente hay mucho que tapar en FCC y empresas afines y hay que reconocer que quien las compró fue "el salvador" de las empresas y de algunos puestos en consejos de administración que en caso de suspensión y quiebra de ese Grupo no existirían. Otras empresas como Duro Felguera o Abengoa no han tenido esa suerte, pero la causa de su caída en desgracia era la misma, el excesivo endeudamiento.
Es una gran falacia decir que con tipos cero las empresas se endeudan y eso no supone un problema. La ruina de Portland se inició al pagar en 2006 1.092 millones por el 51 % de Uniland y comprar opciones por el resto del capital para poder comprar al mismo precio y financiarlo todo con deuda (para mejorar la rentabilidad del capital dado el bajo apalancamiento, dijeron en el momento de la compra). Deberían haber aprendido de Cementos Molins que siempre fue más austera y hoy subsiste con mejores rentabilidades y sin tanto maquillaje contable ni deudas. El problema de las deudas es que tarde o temprano hay que pagarlas y eso es lo que se oculta en estos tiempos, demasiado maquillaje contable.
El argumento de que es irrelevante que el banco que financia la operación sea el mismo que asesora al Consejo en la valoración de la empresa y que no haya conflicto de intereses me parece surrealista y lo de los métodos de valoración también se las trae.
En cualquier caso, suerte a los que estáis en este asunto con Barón de Ley, es una empresa totalmente distinta a Portland, pero creo que hay que ser realistas y admitir que en este país no existe una protección efectiva del pequeño accionista.
Un saludo