Inditex
Inditex, un ejemplo de que nadie es intocable en asuntos bursátiles. También, de morir de éxito
La presentación de resultados de Inditex siempre ha generado movimientos intradía muy acentuados, tanto en las jornadas previas a la presentación de los mismos como en la jornada en que se publican. La agitación y el morbo están servidos hoy, porque la cita con inversores, operadores y analistas de la multinacional española está precedida de lo que algunos definen como morir de éxito. Nunca Inditex había sufrido tanto en su cotización los efectos de las diferentes Crisis y turbulencias de los mercados como lo que ha soportado en la actual. Es más, las anteriores Crisis habían dado más fondo a la cotización, porque la multinacional gallega se había convertido en valor refugio, con una evolución impecablemente alcista, sin prisa pero sin pausa, desde que se estrenó en Bolsa. La cita de hoy va precedida de importantes recortes en las recomendaciones que han efectuado las principales firmas del mercado. En este caso, como en la mayoría, los analistas suelen practicar el seguidismo, es decir, emiten valoraciones en línea con las que enuncian la mayoría. Además, se observa que los precios objetivo que apuntan van detrás de la cotización actual. Es decir, hay mucha confusión a la hora de valorar el futuro de Inditex. (El grupo textil Inditex ganó 1.250 millones de euros en 2007, el 25% más que en el ejercicio anterior, en línea con lo esperado, según informó hoy la compañía. Las ventas se situaron en 9.435 millones de euros, el 15% más que en 2006, se abrieron 560 nuevas tiendas, un 80% de ellas fuera de España, y además se crearon 10.000 nuevos puestos de trabajo).
