Tienes toda la razón, Chanquete.
En mi opinión, cuando uno lleva la razón debe de ir hasta el final.
En mi blog puse una historia que tuve al cancelar anticipadamente un préstamo personal:
https://www.rankia.com/blog/finanzas/378086-cancelacion-anticipada-prestamo
No tenía la menor duda de que me iban a pagar la cuota que me cobraron de más, pero eso fue así porque lo reclamé.
A saber cuantas reunificaciones de deuda se habrán hecho clavándote de más al cancelar los préstamos.
Yo desde luego, sí que iría o al defensor del cliente, o ya con la reclamación y una copia del contrato a la oficina del OMIC de su ayuntamiento.
Para resolver el tema de mi blog no hizo falta llegar a la OMIC, bastó con reclamarlo al defensor del cliente... Ni que decir tiene, que me devolvieron la cuota y los intereses de demora.
Al César lo que es del César.
Saludos.
Rafa.