No puedo evitarlo.
A mi no me gusta nada cuando me dan una respuesta sin una justificación entendible a alguna pregunta que hago sobre materias que no domino y tengo la mania de intentar argumentar las cosas.
El de la separación es un ejemplo que suele funcionar pero hay excepciones para toda regla.
Saludos
Qúe más justificación se necesita cuando se informa que la ley no permite dar información a terceros.
Está muy claro cuando al otro lado tienes a alguien que escucha.
Si tu interlocutor quiere mantener una conversación al respecto no debe haber inconveniente en mantenerla. Pero si lo que pretende es salirse con la suya porque si, no va a servirle nada de lo que le digas.
Tienes mas razón que un santo: no hay peor sordo que quien no quiere oir...lo que aél le gustaría que le dijeran.
Saludos
Es una cabronada por ejemplo un viernes que tienes idea de hacer la renta en el finde .... pero es la forma correcta de actuar. Mira .... nos conocen en un banco, que va tarde en los documentos este año (me parece que es una entidad que conoces perfectamente) y fuí con el mismo tema, exacto, pero antes pedí a mi señora, que llamase a nuestro gestor habitual en la entidad solicitando si era posible darme la información a mí ..... ya sé que ni con una llamada, y si el gestor le hubiera pedido un fax o un e-mail, lo hubiera entendido perfectamente y se hubiera mandado, será una cabronada, pero para algo está la LOPD 15/99
No sé si es una leyenda urbana o es verdad …. Ni idea ….. se comenta por nuestras tierras, que una pareja se separó, y el marido tenía poca afición a pagar impuestos, era de esto que el dinero en B era sistema habitual, y al presentar la nómina para calcular una compensación para señora, las cuentas (y el importe) no le salían y adiós al ritmo de vida ……. Por lo que se cuenta, la señora se fue al club de golf, el de tenis, y un montón de lugares que la familia utilizaba, pidió copia de los recibos, algunos se los dieron, y otros no …. Fue indagando y cuando lo tuvo todo, su abogado (el de la señora) pudo demostrar que la nómina de su propia empresa, era de todo, menos real. Se dice que acto seguido el caballero denunció a la Agencia de Protección de Datos a los que entregaron copia de los recibos a su ex esposa.
Esta mañana me llaman del Servicio de Atención al Cliente para decirme que esta señora ha puesto una reclamación contra mi argumentando que es una verguenza que no le diese los datos que me solicitó en base a que tanto su hijo como su marido son cotitulares junto con ella de las cuentas.
Me llama simpático y dice que se va a pensar muy mucho el continuar su relación con la entidad; en fin, que si en vez de obedecer las normas las hubiese infringido, en su contra, es posible que la solicitud fuese de piquete de ejecución al amanecer.
Espero que alguien entienda por qué, a veces, soy tan escéptico con el tema de las reclamaciones pese a que animo a todo el mundo a realizarlas ejerciendo sus derechos y, a la vez, recordando que también existen obligaciones.
Por cierto, que gracias a esta llamada me he enterado de que su hijo sí es menor de edad por lo que con haberlo mencionado le hubiese entregado la información fiscal de este. En puridad, podría haberle exigido el libro de familia y haber avisado al otro progenitor (por si la patria potestad estuviese adjudicada a uno de ellos) pero tampoco hay que ser pejigueros.
Saludos
No todos somos así hombre. A mi me parece que lo que hiciste es lo adecuado y además con más corrección no se puede hacer. De hecho, si siempre actúas así y eres honesto a la hora de asesorar al cliente, eres el empleado de banca que todo cliente cuerdo desearía tener en frente. Yo por lo menos.
El primer problema es que a veces la gente ya viene encendida y con la crisis más y descarga de lo lindo contra el eslabón más débil, en este caso el empleado, sin tener en cuenta si lo que dice es o no razonable y si lo que hacen en tal o cual entidad es correcto o sensato.
El segundo problema es que a veces la misma compañía para la que trabajas no te respalda. Mi ex-novia trabajaba en un banco y actuando según las normas se tuvo que tragar el orgullo, porque el banco le dio la razón al cliente para no perderlo. Eso hace que algunos empleados se salten las normas y luego si hay problemas se coman unos marrones de padre y muy señor mío.
Saludos.
Yo se la hubiera dado, pero hecha una bola y metiéndosela por la boca...
Valiente imbécil!