Acceder

La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

9 respuestas
La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF
La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF
Página
1 / 2
#1

La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Nuño Rodrigo - 19/04/2011

Es poco probable que se trate de una casualidad. En pocos días, el FMI, el BIS y el Financial Stability Board (grupo de trabajo dependiente del G-20) han publicado tres informes (firmados, además, por personas diferentes) sobre los riesgos asociados al fulgurante crecimiento de los fondos cotizados o ETF, un producto que ha crecido a ritmos del 40% anual en los últimos 10 años. Y, como suele suceder, no es el uso sino el abuso lo que ha construido esta nueva bomba de relojería.

Un ETF es un fondo de inversión que tiene la particularidad de que sus participaciones se pueden comprar y vender tan fácilmente como se compra y vende una acción. Tiene notables ventajas en términos de liquidez y transparencia, y si bien en EE UU son muy utilizados por inversores particulares, en Europa son patrimonio de los institucionales. Los ETF son un producto sencillo (plain vanilla, como dicen en el argot) mediante el que replicar índices. El fondo compra acciones de, por ejemplo, el Ibex 35 manteniendo los mismos pesos que en el índice. No obstante, su crecimiento ha traído una mayor complejidad de estos productos. Los ETF abarcan mercados emergentes, materias primas, deuda pública y privada, además de ofrecer en ocasiones posiciones bajistas sobre estos activos o apalancadas.

Pero otros productos no se confeccionan mediante la compra de cestas de activos, sino a través de derivados. Son los llamados ETF sintéticos, y el funcionamiento es similar a un estructurado. El ETF recibe el dinero de los inversores y lo invierte en una cesta de activos que sirve como colateral para un contrato de derivados OTC que respalda la apuesta, alcista o bajista, del producto. Los ETF sintéticos son ya el 45% del mercado de ETF, según el FSB.

Así, un proveedor de fondos lanza un ETF, pongamos, sobre el cobre. El dinero que recibe de los inversores lo coloca en bonos y firma un contrato OTC que cubra la rentabilidad prometida. Todo muy bien mientras el mercado suba. Una operativa que tiene dos riesgos: el de contrapartida y el de liquidez. Por mucho que las acciones del ETF se vendan y compren en la Bolsa, si el fondo ha invertido en activos ilíquidos, no soportará una venta masiva de acciones en un periodo de inestabilidad de mercado. En otras palabras, el ETF usa técnicas similares a las de un hedge fund pero, a diferencia de este, no limita los reembolsos.

El FSB destaca los potenciales conflictos de interés derivados de que, muchas veces, el banco que vende el derivado que hace funcionar el ETF sintético es el mismo que gestiona el ETF, por lo que la selección de los activos en los que invierte queda al albur de la entidad. Igualmente, hay riesgos de contrapartida mucho más elevados de lo que podría pensarse en un ETF. Al fin y al cabo, se invierte en un OTC firmado contra una entidad.

Los ETF normales (los que invierten en los activos a los que están vinculados) tampoco se libran de la quema, dada su costumbre de prestar las acciones que tienen en cartera. Un mecanismo que aporta rentabilidad al ETF a cambio de aumentar los riesgos.

Es el BIS quien compara la evolución de los ETF con la de las titulizaciones antes de la crisis subprime. Una fórmula con muchas ventajas aparentes pero que, para atender a una demanda creciente y ofrecer mayores rentabilidades, gana en complejidad y riesgo, y cuando sucede lo que nadie esperaba que sucediese, salta por los aires. Nada nuevo bajo el sol.
Fuente:Cinco dias

#2

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Es una noticia que ya hemos tratado en este otro hilo.

https://www.rankia.com/foros/bolsa/temas/738445-etf-s-bomba-relojeria-segun-articulo-cinco-dias?page=2#respuesta_738803

No obstante cuelgo en este foro mi opinión:

Noto que el autor del artículo no sabe distinguir entre ETF-tradicional, ETF-sintético y Exchange traded commodities.

Por abreviar:

1. Aquellos ETFs cuya regulación jurídica sea la de un fondo de inversión y replique el fondo mediante replicación física (mediante sampling o full replication) no tienen razones para tener miedo. Es cierto que se hace uso de “prestar acciones”, cosa que entiendo, no debería estar legalmente permitido, pero su uso suele ser en un porcentaje muy limitado con respecto al total de la cartera (quizás un 10% por poner un ejemplo), y además se presta contra garantías que la gestora cree son de alta calidad crediticia. Incluso la gestora Vanguard entra en este juego.

2. Un producto que mediante derivados replique el comportamiento del precio de cobre no es un ETF, sino un ETC (Exchange traded Commodity), y dudo que su base jurídica (de regulación) sea la de fondo de inversión. En cualquier caso, todo producto que contenga derivados, contiene promesas de pago, y como todos sabemos, en cuanto un gran banco no pueda pagar, otros igualmente se verán afectados y no podrá pagar, y se forma una bola de nieve que seguro termina en desastre.

Saludos cordiales,
Valentin

"Be great at what you do"...Talmud www.rankia.com/6128763 http://bit.ly/2wDbccQ

#3

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Gracias Valentin.Yo la he puesto primero,je,je,pero esta visto que el foro de Bolsa tiene más gancho que el de fondos de inversión(no lo digo por tí)
Un saludo.

#4

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Un ETF, sólo por llamarse ETF, no tiene porqué ser un buen activo. Para ser un buen activo tiene que ser un buen ETF. Faltaría más.

No os quepa duda que la industria financiera intentará poner la zancadilla a los productos que puedan perjudicarla, ya que está dirigida por personas muy inteligentes pero malvadas.
Para entender esto no hace falta leer ningún libro de finanzas, basta con leer el genial tratado sobre la estupidez de C. Cipolla en Allegro ma non troppo.

Según el cuadrante sobre la personalidad humana, una persona que con sus actos salen beneficiados tanto él como los demás, es considerada como inteligente. Pero si con sus actos, sale él muy beneficiado perjudicando claramente a los demás, pasa a ser malvado.
La industria financiera esta dirigida por gente malvada, y nunca aceptarán que los inteligentes se interpongan en su camino.

Si no queréis leer el libro (que recomiendo encarecidamente), os dejo una reseña:
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Maria_Cipolla#Teor.C3.ADa_de_la_estupidez

Un saludo.

#5

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Estrictamente, un ETF no es un fondo de inversión. Es una entidad de inversión colectiva, como los fondos de inversión, pero con otra normativa (por ejemplo, no se pueden traspasar de una gestora a otra sin tributar). Lo único que tiene de fondo es la 'F' de ETF. Sirva Exchange Traded Fund como primera aproximación.

#6

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Un ETF es un fondo cotizado. Aquí han preferido darle un tratamiento fiscal diferente, pero al fin y al cabo no deja de ser lo mismo que un fondo.

El ser cotizado le da una serie de ventajas, pero también algún que otro inconveniente.

Así son las cosas. que parecen bolsas,. y vueltas al revés, bolsas quedan otra vez.

#7

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

Pero, sin ánimo de discutir, un plan de pensiones también es un fondo. Es más, podemos ver qué es un fondo en el DRAE: Fondo: 7. m. Caudal o conjunto de bienes que posee una persona o comunidad.

Desde mi punto de vista, un ETF es un producto financiero distinto a un fondo de inversión que, como tú dices, tiene otras entajas y otros inconvenientes.

#8

Re: La próxima bomba de relojería tiene nombre: ETF

No es por discutir.

Efectivamente tiene características diferentes al ser un fondo cotizado.

Conocida la diferencia que cada cual lo llame como quiera pero es un fondo (cotizado)... de ahí lo de las bolsas ;)

Las diferencias aportan grandes ventajas e inconvenientes.

Por cierto, no sé si la normativa de fondos sigue como antaño. Antes un fondo de inversión (como tal) tenía que tener un porcentaje mínimo de tesorería, y no podía invertir más de un determinado porcentaje en un valor. Esto dificultaba la creación de fondos índices y por eso muchos fondos se apalancaban con derivados para poder cumplir sus objetivos. No sé si con los ETFs eso se habrá relajado ni si la normativa sigue vigente.