La última banca púbica a efectos reales, eran las cajas de ahorro, que al carecer de accionistas (propietarios), en los consejos administración se "colocaron" a políticos de todos los colores, y no precisamente por sus conocimientos del negocio financiero, y me temo que de otros negocios tampoco, salvo claro está "sus negocietes" ... y todas las cajas con una sola excepción, puede que cuatro a lo sumo, se convirtieron en un cementerio de elefantes, de gentes de la política que había que "colocar" en algún lugar, pues nada a la caja de ahorros provincial de turno !!!!
Ya sabemos el coste de todo ello !!!!
La excepciones, salvo error Caixa Bank que no sé como consiguieron no abro la puerta a estos, y a los que no les quedó mas remedio que abrírsela, pudieron "mantenerlos a raya", luego Unicaja también se salvó, y salvo error dos cajas más, Cajastur y Caja Murcia, sin embargo a estas dos las metieron a capitanear fusiones con otras entidades tocadas, y como sus volúmenes eran de poca dimensión, pues eso, pudieron aguantar bastante poco, su solvencia quedó tocada "con la mezcla".
Perdón, hay otras que también se salvaron, las que forman la Kutxa actual, que también debieron conseguir "mantener a raya a los elefantes".
De temas financieros a los que los políticos han metido mano, no hace mucho se habló de "avalmadrid", que al parecer avalaba operaciones de préstamo a empresas, el problema es que algunos de tales avales no siempre fueron analizados correctamente, y los avales a "amiguetes" ahí están.
Mira, el negocio financiero, es como cualquier negocio, si no analizan correctamente el destino de los préstamos, la morosidad (y pérdidas) se disparan, en otros negocios el riesgo está en vender a crédito, en banca en prestar, es exactamente lo mismo, la diferencia está en que cuando uno vende a crédito, el plazo de pago es corto y las puedes ver a venir más pronto, que en banca las previsiones deben ser más largas, y por tanto supone mayor riesgo.
Al prestar dinero, se corre un riesgo de impago, de esto va el negocio, el problema es cuando se presta al margen de los criterios de control de riesgos o por criterios políticos, entonces la cosa se va al cuerno.
Y ya me gustaría ver si algo de esto hay en el Instituto de Crédito Oficinal o en cualquier empresa de avales dependiente de cualquier comunidad autónoma. Para mi los políticos no pueden meterse a técnicos o viceversa, si se hace, la cosa más pronto que tarde, acaba explotando.