Quizás una condena por Responsabilidad Patrimonial contra el Estado, no fuese lo más difícil, pues recordemos que ya existe algún precedente al respecto, como en el caso del Aceite de la Colza. Recordemos, asimismo, que muchos políticos en activo y pertenecientes al Partido del PP, han reconocido, abiertamente, la seguridad manifiesta de una futura condena por RPE, tan rotunda como incuestionable.
El verdadero problema, para nosotros, vendría realmente, entonces, con el estado de incertidumbre, que se produce, sobre la ejecución efectiva de esa condena. Ésta sí que podría llegar a demorarse en el tiempo y máxime en la situación actual de crisis en que la Nación se encuentra.
Tal vez por eso, la solución más factible o menos costosa y que podría ser consensuada, sería una rentabilización del patrimonio empresarial existente y sobre el que en su día invertimos los clientes. Es posible, por ello, que indicios concretos que se vislumbran parezcan apuntar en esa dirección. Así se puede entender, cuando en algunos Juzgados, ya se ha ordenado separar la materia que compramos los clientes.