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¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

94 respuestas
¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!
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#1

¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

De todas las numerosas afirmaciones que pueden llegar a leerse, entre los posts que publican los usuarios en éste foro, para debatir sus planteamientos, podría decirse, que ésta debe ser, sin duda alguna, una de las más desafortunadas, para muchos.

Siendo una manifestación tan “de perogrullo”, no deja de transmitir, sin embargo, el pobre contenido que muestran las tesis y los argumentos, de los defensores a ultranza, de la teoría de la estafa de Afinsa. Trae ésta frase, necesariamente, el recuerdo de un pronunciamiento similar, por parte de la abogacía del Estado, cuando se juzgó sobre éste tema en el, ya pasado, incidente concursal que promovió Afinsa. En aquél evento, el abogado del Estado, sostuvo en su alegación final, que, “no existiría caso, si las valoraciones en catálogo coincidieran con el precio real de mercado”.

Lo paradójico y no menos sorprendente, sin embargo, es que lo que se sostenía en aquella vista, era, la pretensión de conocer, con exactitud, ese precio final de mercado, pero sin haber llegado a efectuar ninguna transacción real en el mismo. Simplemente, se había otorgado (a los sellos) otra valoración, distinta a la establecida por los catálogos. En concreto, un 10% del valor indicado en éstos y se le atribuía la cualidad de precio cierto, a aquella. A partir de esa certeza, el valor de catálogo sólo era útil para constatar la condición de que el precio de mercado estaba, siempre, por encima de éste. Para ese letrado, jamás sería inferior, según él.

El caso, es, que el valor en catálogo es la referencia pericial, legalmente establecida y universalmente admitida, como la determinación más ajustada y rigurosa, de ese previsible precio final de mercado. Siendo imposible una cuantificación numérica del precio, sin haber efectuado la transacción previa, correspondiente, el catálogo servirá para conocer, como una magnitud estática (en equilibrio), lo que en el entorno real, fluctúa en el tiempo.

Llegado hasta aquí y retomando, de nuevo, la frase que encabeza éste hilo, se responde con una obviedad solemne, que los catálogos no compran, ni, tampoco, venden. Los catálogos, tan solo, VALORAN.

Así, pues, si ahora extrapolaramos ésta conclusión, al caso del Concurso de Afinsa, podrían comprobarse ciertas revelaciones, extraordinariamente interesantes.

Supongamos que en Afinsa se hubiese hecho una valoración del stock filatélico que fué objeto de análisis, según los catálogos internacionales, vigentes. Ésto es, tal y como se hizo con la filatelia de la otra Compañía en Concurso, Fórum Filatélico. Es de recibo, presuponer, además, que no existía ni existe, en la actualidad, tampoco, ningún motivo coherente para justificar el rechazo de semejante procedimiento. Prueba de ello, es la inexistencia, de manifestación o emisión, de informe alguno, que explique las razones por las que se optó por no usar los catálogos y que no sean las de una pura decisión arbitraria por parte de los tasadores.

Según se desprende de lo manifestado desde diversas instancias, la valoración de los sellos de Afinsa, de haberse efectuado por un procedimiento similar al aplicado en la otra empresa, habría arrojado una cifra, en diez veces superior a la que se obtuvo con el método que se empleó.

Las consecuencias que ésto implica y como un razonamiento, lógicamente concatenado, es, nada menos, que el derrumbe del resultado contable que situaba a la Compañía en un estado de quiebra. Secuencialmente, le seguiría al desplome de ésta tesis contable, la insostenibilidad de los cargos penales contra los ex–directivos imputados. Es decir, se caerían, la acusación de insolvencia punible y sobre todo, la de la estafa, misma, que ésta insolvencia planteaba.

El colofón final, no obstante, resulta, todavía, de una importancia aún más trascendental, si cabe, porque descubre la intencionalidad evidente (al querer hacer así las cosas y no del otro modo) de haber buscado, deliberadamente, por parte de sus promotores, la culpabilidad infundada de los antiguos responsables y para ello, se planeó una trama con el fin de acusar y expoliar a otros. De ésta forma, los que ántes salían condenados, cambiarían, ahora, los papeles con sus “verdugos”, en los delitos penales.

Volviendo, para finalizar, a la exclamación inicial, ¿puede alguien, todavía, no pensar, realmente, que el sentido que ésta frase tiene, sugiere, en la práctica, una controversia absurda, para el caso que nos ocupa?

#2

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

CORRECCIÓN

Rectifico un error en el siguiente párrafo, en el que puse las palabras, "por encima" y "inferior", en lugar de escribir, "por debajo" y "superior", tal y como está, correctamente, escrito en el texto inferior:

... A partir de esa certeza, el valor de catálogo sólo era útil para constatar la condición de que el precio de mercado estaba, siempre, por debajo de éste. Para ese letrado, jamás sería superior, según él ...

Pido disculpas a los lectores.

#3

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

Un planteamiento impeclable.Además de todo ésto que dices,hay algo que no debemos obviar.Y es que, la mayoría de los clientes de Afinsa, al igual que los de Fórum, eran perfectos sabedores de que la filaelia que les adjudicaban éstas empresas, su valor, estaba referenciado al valor de catálogos.Y los clientes lo sabían, por que eran los mismos comerciales quienes les informaban de ello antes de formalizar las operaciones.De hecho, en los contratos de adjudicación de Afinsa, al menos, consta el catálogo y referencia de éste en el que figura la filatelia adjudicada.

Por lo tanto, si cliente y empresa,,ambos, estaba de acuerdo en que las adjudicaciones se realizaran conforme a los valores indicados por los catálogos, absolutamente nádie es quién para decir lo contrario. Mucho menos un Fiscal, por muy Fiscal de la Audiencia Nacional que sea.

#4

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

Así es, en efecto, pero, tal vez, lo más relevante en el asunto, es que la utilización de los catálogos, modificaría, sustancialmente, las cuentas, dándole un vuelco radical a la situación en el balance de la empresa.

Ésto implicaría, a su vez, la inmediata nulidad del Concurso mismo y el consiguiente acierto, por parte de Afinsa, al impugnar el incidente concursal. Por tanto, el desenlace final de toda ésta historia, no debería ser muy halagüeño para sus instigadores ni, tampoco, para sus ejecutores.

Saludos.

#5

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

Es obvio que teniendo la referencia de valoración de los catalogos internacionales y no aplicarlo en Afinsa, como si se hizo en Forum, denota una clara intencionalidad de quebrar a la empresa y arruinar y expoliar a sus clientes,por parte de los organizadores y ejecutores obedientes a los organizadores de este monumental atropello a la propiedad privada en un Estado se supone de Derecho.

Pero es a lo que se agarran,incluso saltándose la premisa básica en el meracdo libre:un bien tangible vale lo que libremente se esté dispuesto a pagar por él,de tal forma que si fueran coherentes deberan reconocer que se le han caído todas y cada una de las acusaciones,recordemos que al principio no había sellos,que eran falsos,que había planchas de falsificación,que si paraísos fiscales,etc.

Lo que no me cabe en mi cabeza,cómo toda esta gentuza que planeó y ejecutó este atropello,puede dormir tranquilamente por la noche,sabiendo el profundo y miserable perjuicio que han hecho a nada menos qu 190.000 personas humanas y la gran mayoría personas mayores que los han dejado en la ruina absoluta.

#6

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

Siento lo mismo que tú, expoliado y tampoco entiendo, a menudo, la condición humana.

Aún así, nosotros tenemos una baza a favor nuestro y es que somos un grupo muy numeroso, que puede ejercer una presión considerable y ponerselo muy difícil a un Gobierno. Si sólo fuéramos unos pocos afectados, ya podríamos darnos por derrotados. Ruiz Mateos tuvo que capitular, aunque, también consiguió logros. Nosotros tenemos más fuerza y no es tan fácil para el Poder del Estado, silenciar a cientos de miles de individuos.

El mayor reto que tenemos por delante, es conseguir una mínima unidad que nos permita hacer acciones conjuntas a gran escala y presentar batalla en un frente común. La ayuda que, además, proporciona internet, es inconmensurable.

#7

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

Lo de conseguir una minima unidad entre los afectados,es algo que yo estoy harto de decir. Pero en lugar de ésto, nos pasamos los días, meses y años discutiendo sobre quienes son los culpables de nuestra ruina, y si son moros o cristianos, mercantiles o financieras,virgenes o desvirgadas.

¡Fíjate si somos lelos, que algunos pregonan a los cuatro vientos que su filatelia,¡no es que no sea suya!, si no, además, que no vale nada. Parece ser, que éstos no han oido núnca el chiste del señor que tenía un caballo magnífico que, además de traerle el periódico todos los días,limpiaba la casa, cosia,hacia la comida y con la cola quitaba el polvo de su vivienda.

Si alguien no conoce el chiste, se lo puedo contar.

Bueno, mejor aún. Lo podeis leer aquí : http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-09-02/miguel-chiste-caballo-20110902.html

#8

Re: ¡Los catálogos ni compran ni venden sellos!

En efecto es una perogrullada, pero es tan real como la vida misma.

Es de estupidos necios confundir precio y valor como decía un afinsero en una de sus intervenciones.
Por muchos ladrillos que pretendais colocar la evidencia es la evidencia.

Lo que marcan los catálogos no sirve para nada, lo único válido es el precio que alguien quiera pagar por los sellos, y como hemos visto en la reciente subasta que han realizado en Klher o como se llamen por cuenta de los AACC, a los subastadores la mitad de los sellos no les parecieron interesantes, de los "interesantes" solo se ha vendido el 60%, y de esos el precio ha sido de tan solo el 10% de lo que "dicen" los catálogos, a lo que ademas habrá que descontar la comisión de los subastadores.

Resultado, unos simples cálculos para los que no hace falta ser matemático, nos indican de todos los sellos enviados solo se ha vendido un 30% del total al 10%, lo que quiere decir que el resultado final es aproximadamente un 3% del total, ese, ESE ES EL DINERO EN QUE SE HAN VENDIDO EN EL MUNDO REAL los sellos, ESA ES LA REALIDAD y no la palabreria ladrillera sobre los catálogos.