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Inversión tradicional

La inversión tradicional se refiere a la práctica de asignar capital a activos financieros o bienes tangibles con el objetivo de obtener ganancias a largo plazo. Se basa en principios y estrategias de inversión convencionales y se centra en la adquisición y retención de activos a largo plazo.

Cuando hablamos de inversión tradicional, nos referimos a una forma de inversión que ha sido ampliamente aceptada y practicada durante muchos años. La inversión tradicional se basa en principios fundamentales, con una perspectiva a largo plazo y una estrategia de inversión basada en la diversificación.

Un inversor tradicional busca construir una cartera de inversiones equilibrada, que puede incluir una combinación de acciones, bonos, fondos de inversión, entre otros activos. La estrategia se basa en la diversificación para mitigar los riesgos: al invertir en diferentes tipos de activos y en diferentes sectores o regiones, el inversor puede protegerse contra la volatilidad de un solo tipo de inversión.

Además, en la inversión tradicional, las decisiones de inversión suelen basarse en el análisis fundamental, es decir, en la evaluación de los factores económicos y financieros que pueden afectar al valor de un activo. Esto podría incluir, por ejemplo, el análisis de los informes financieros de una empresa, las tendencias del mercado, las condiciones económicas generales, entre otros.

La inversión tradicional suele tener un horizonte de inversión a largo plazo. Los inversores tradicionales no son especuladores, es decir, no buscan obtener ganancias rápidas a través de la especulación; en cambio, buscan un crecimiento constante y sostenible en el tiempo. Esto se debe a que la inversión tradicional se basa en la idea de que, a largo plazo, las inversiones bien seleccionadas y diversificadas ofrecerán un rendimiento positivo.

La inversión tradicional no está exenta de riesgos. Como en cualquier inversión, siempre existe la posibilidad de perder dinero. Sin embargo, gracias a la diversificación y al horizonte de inversión a largo plazo, los riesgos pueden ser gestionados de manera efectiva.

Además de las acciones y los bonos, la inversión tradicional también puede incluir otros tipos de activos, como los bienes raíces o los fondos de inversión. Los bienes raíces son una opción popular para muchos inversores tradicionales debido a su potencial para proporcionar ingresos regulares (a través del alquiler) y su capacidad para aumentar de valor con el tiempo. Los fondos de inversión, por su parte, ofrecen una forma sencilla y eficiente de diversificar una cartera, ya que permiten al inversor tener una participación en una amplia gama de activos con una sola inversión.

Características de la inversión tradicional


La inversión tradicional es una práctica de inversión comúnmente utilizada que abarca diversas formas de inversión que la mayoría de la gente ya conoce. 

A continuación, te explico las características principales de este tipo de inversión:

  • Activos tradicionales: En las inversiones tradicionales, los activos en los que suele invertir la gente son las acciones, bonos, y fondos mutuos o de inversión. Estos son los pilares básicos del mundo de la inversión y son generalmente considerados como seguros y confiables.
  • Baja volatilidad: La inversión tradicional se caracteriza generalmente por una menor volatilidad en comparación con otras formas de inversión, como la inversión alternativa. Esto se debe a que los mercados en los que se negocian estos activos son muy líquidos y están altamente regulados.
  • Regulación y transparencia: Los mercados de inversión tradicionales están sujetos a una gran cantidad de regulación para proteger a los inversores y mantener la integridad del mercado. Además, las empresas que emiten acciones y bonos deben proporcionar a los inversores una gran cantidad de información, lo que asegura un alto grado de transparencia.
  • Accesibilidad: Los instrumentos de inversión tradicionales son bastante accesibles para el inversor medio. Muchos fondos mutuos, por ejemplo, tienen requisitos de inversión mínima bajos o inexistentes, lo que permite a casi cualquier persona empezar a invertir con cantidades pequeñas de dinero.
  • Diversificación: A través de los fondos de inversión, los inversores pueden acceder fácilmente a una amplia gama de acciones o bonos, lo que permite una diversificación eficaz del riesgo.
  • Horizonte de inversión a largo plazo: La inversión tradicional se asocia generalmente con un horizonte de inversión a largo plazo. Las acciones y los bonos suelen mantenerse durante años, o incluso décadas, con el objetivo de generar ganancias a largo plazo a través de la apreciación del capital y los pagos de intereses o dividendos.
  • Rendimientos previsibles: Aunque la inversión en el mercado de valores conlleva siempre un cierto grado de riesgo, en general, a largo plazo, los mercados de valores han proporcionado rendimientos positivos y previsibles a los inversores.

Como hemos señalado, estas son algunas de las características clave de la inversión tradicional, pero existen otras muchas más.

Diferencia entre la inversión alternativa y la inversión tradicional


La inversión tradicional y la inversión alternativa representan dos estrategias diferentes con sus propios pros y contras. 

Aquí explicaré las diferencias clave:

  • Tipos de activos: En inversión tradicional, los inversores suelen colocar su dinero en activos tradicionales como acciones, bonos y fondos de inversión. En cambio, los inversores alternativos buscan activos no convencionales como bienes raíces, fondos de cobertura (hedge funds), capital riesgo (venture capital), commodities o monedas digitales.
  • Riesgo y retorno: La inversión alternativa a menudo implica un mayor nivel de riesgo en comparación con la inversión tradicional. Esto se debe a que los activos alternativos suelen ser menos líquidos, más volátiles y más sensibles a los factores económicos y políticos globales. Sin embargo, también ofrecen el potencial de retornos más altos para compensar este mayor nivel de riesgo.
  • Diversificación: Los inversores alternativos buscan diversificar su cartera al invertir en tipos de activos que tienen poca correlación con los mercados tradicionales de acciones y bonos. Esto puede ayudar a proteger la cartera contra las fluctuaciones del mercado y a reducir la volatilidad general.
  • Transparencia y regulación: Los activos tradicionales suelen ser más transparentes y están mejor regulados que los activos alternativos. Las empresas que cotizan en bolsa, por ejemplo, deben cumplir con una serie de requisitos de divulgación y transparencia, lo que proporciona a los inversores una visión clara de su rendimiento financiero. Los activos alternativos, en cambio, a menudo carecen de esta transparencia, lo que puede hacer que sea más difícil para los inversores evaluar correctamente su valor.
  • Accesibilidad: Históricamente, la inversión alternativa ha estado disponible principalmente para inversores institucionales o individuos de alto patrimonio neto debido a los altos niveles de inversión mínima. Sin embargo, esto ha comenzado a cambiar en años recientes, con más oportunidades de inversión alternativa disponibles para los inversores minoristas.

Es importante recordar que cada inversor tiene sus propios objetivos y tolerancia al riesgo, por lo que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. 

¿Qué activos se consideran "tradicionales"?: Ejemplos de inversión tradicional


En el mundo de las inversiones tradicionales, existen principalmente tres tipos de activos en los que los inversores suelen poner su dinero.

  • Acciones: La inversión en acciones representa la compra de una pequeña parte de una empresa. Cuando compras acciones, te conviertes en accionista de la empresa, lo que te da derecho a una parte de los beneficios de la empresa y, en muchos casos, a votar en las reuniones de accionistas. Las acciones se consideran inversiones de renta variable, ya que su rendimiento depende de cómo le vaya a la empresa y de cómo los inversores valoren sus perspectivas futuras.
  • Bonos: Al comprar un bono, básicamente estás prestando dinero a una entidad, que puede ser una empresa, un municipio o un gobierno. A cambio, esta entidad se compromete a devolverte el dinero en una fecha futura específica y a pagarte intereses a un ritmo acordado durante la vida del bono. Los bonos se consideran inversiones de renta fija porque proporcionan un flujo de ingresos predecible.
  • Fondos de inversión o fondos mutuos: Un fondo de inversión es un tipo de vehículo de inversión que reúne el dinero de muchos inversores para comprar una cartera diversificada de acciones, bonos u otros activos. Al invertir en un fondo, obtienes una participación en todas las inversiones del fondo. Los fondos de inversión son una forma fácil y conveniente de diversificar tu inversión, ya que permiten acceder a una amplia variedad de activos con una sola compra.

Las acciones suelen ofrecer la posibilidad de mayores rendimientos, pero también vienen con un mayor riesgo. Los bonos son generalmente menos riesgosos, pero también ofrecen rendimientos más bajos. Por último, los fondos de inversión proporcionan diversificación, que puede ayudar a reducir el riesgo, pero también vienen con sus propios costes y complicaciones.

Ventajas y desventajas de la inversión tradicional


Ahora bien, tras entender qué es la inversión tradicional y en qué tipo de activos suele invertirse, resulta relevante conocer las ventajas y desventajas de este tipo de inversión, que pueden orientar a los inversores al tomar decisiones sobre dónde colocar su dinero.

Comenzando por las ventajas de la inversión tradicional, encontramos:

  • Accesibilidad: Los activos tradicionales como las acciones, los bonos y los fondos de inversión suelen estar disponibles a través de una amplia gama de plataformas, lo que facilita a los inversores la compra y venta de estos productos.
  • Liquidez: Muchos activos tradicionales son altamente líquidos. Esto significa que se pueden comprar o vender rápidamente sin tener un impacto significativo en su precio.
  • Diversificación: Los fondos de inversión permiten a los inversores acceder a una amplia gama de activos, ayudándoles a diversificar su cartera y a disminuir su exposición al riesgo.

Por otro lado, las desventajas de la inversión tradicional incluyen:

  • Riesgo de mercado: La inversión en acciones y bonos conlleva el riesgo de que los mercados puedan caer, lo que puede provocar la disminución del valor de la inversión.
  • Bajos rendimientos en tiempos de bajos tipos de interés: En un ambiente de bajos tipos de interés, los bonos y otros productos de renta fija pueden ofrecer rendimientos muy bajos, que pueden ser incluso inferiores a la inflación.
  • Costes y tarifas: La inversión a través de fondos de inversión puede implicar costes y tarifas, que pueden reducir el rendimiento de la inversión.

Cada inversor debe evaluar cuidadosamente todas estas ventajas y desventajas, además de sus circunstancias individuales, sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo antes de tomar una decisión de inversión.
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Inversión tradicional, Francisco Coll, 10 de julio del '23, Rankia.com
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