Dejé mi trabajo de ANALISTA y GESTOR de INVERSIONES para... ¿Emprender?

¡Buenas!

El post de hoy es un poco más personal de lo normal, no suelo hablar mucho de mi vida personal ni profesional porque tampoco creo que le interese a nadie,

Para eso están Instagram y LinkedIn

Pero en este caso, me he visto con la necesidad de compartir esto con otras personas que se puedan sentir identificadas y que pueda servir incluso de inspiración.

Hablaré sobre cuál era mi trabajo, cuánto cobraba y de los motivos que me llevaron a dejar el que era un puesto por el que mucha gente sueña y al que yo había llegado desde bien joven,

Donde me gané la confianza y supe aprovechar mis oportunidades, conseguí llegar a Gestor de Carteras y a ser el Responsable de Análisis de Renta Variable dentro de una entidad de Inversión para decidirme por Emprender por mi cuenta con 27 años

¡Pásate y me ayudarás a a seguir aportando contenido de valor!


A lo que voy: 

Hasta octubre de 2020, trabajando para una Agencia de Valores (entidad de servicios de inversión) en la que estuve más de cuatro años trabajando, desde que entré como analista en prácticas hasta que llegué, como decía, a ser Gestor Discrecional de Carteras de Inversión y Responsable de Análisis de Renta Variable

Co-gestionando unos 230 millones de euros

Invertíamos los ahorros de los inversores y de 13 SICAV en activos financieros, principalmente Acciones, Bonos Corporativos y Fondos de Inversión

Guay,
Mola mucho, ¿no?

Pues a veces, no todo es el dinero, ni es el estatus o el postureo o comodidad que te proporcione un buen puesto,

Hay más cosas;

Llámalo emociones,
Sensaciones,
Pensamientos,
Aspiraciones...

Me sentía muy bien donde estaba, muy valorado por mis compañeros a pesar de ser, con diferencia el más joven de la empresa, 

Pero, como te decía, no estaba feliz.

Ahora te cuento:

Vale, llegamos a la parte clave.

Alguno pensará:

Un chaval joven, de familia trabajadora (clase media), que ha estudiado su carrera, máster, especializaciones y certificaciones profesionales, que llega a entrar (sin ser nadie) en este complejo sector, escala posiciones, confían en él, aprovecha oportunidades, pasa tiempo cobrando un sueldo por debajo del sector con la oficina a 50 km de su casa, (aún así agradecido por estar donde está y coger la experiencia que está cogiendo) y cuando empieza a estar todo perfecto decide dejarlo todo y pasar al complejo y arriesgado mundo del emprendimiento.

Pues aquí está el tema,

Desde hacía unos meses, yo ya estaba desarrollando una serie de proyectos por mi cuenta, tenía claro que algún día quería emprender, quería dedicarme a lo que se conoce como "crear activos por mí mismo" pero tampoco había planteado hacerlo tan pronto.

Normalmente, un trabajo se deja cuando esos proyectos ya han cogido forma y llega un punto que merece la pena renunciar a la estabilidad de un puesto de trabajo fijo para volcarse 100% a tu proyecto personal

Pero este no fue mi caso,

Yo decidí dejarlo todo para centrarme en que estos proyectos personales cogieran forma más rápido

Y para eso debía volcarme al 100% desde YA

En mi caso, a pesar de que la jornada laboral en sí no me quitara mucho tiempo, el hecho de desplazarme a la oficina y el horario partido sumaban otras 5 horas a las 8 de la jornada laboral,

Por lo cual, estaba todo el día fuera de casa,

Y obviamente mis proyectos avanzaban muy lentamente y eso me frustraba llegado a un punto en el que yo mismo notaba una limitación a nivel de seguir escalando posiciones dentro de la empresa tanto en responsabilidad como en remuneración

La remuneración al principio no era un obstáculo para mí porque cada día era dar pasos agigantados en mi aprendizaje y conocimiento de lo que me apasiona hacer

Pero cuando esto se estanca, y además no ves ciertas oportunidades de crecimiento de responsabilidades y tampoco un sueldo en el horizonte, el coste de oportunidad empieza a ser un problema

Cada día sentía que tenía más ganas de avanzar en mis proyectos que en realizar mi trabajo,

Además, el teletrabajo durante el COVID en nos enseñó a que no es necesario pasar todo el día en una oficina para ser productivo, de hecho, los compañeros del sector en general ninguno volvió a la oficina tan pronto como fuimos nosotros, no pasa nada, pero yo no estaba a gusto sabiendo que mi trabajo lo podría hacer desde cualquier parte, porque ya lo había demostrado, y en menos tiempo del que le dedicaba en mi día día en la oficina.

Había aprendido a que sabía gestionar mi tiempo, si gestiono mi tiempo a mi manera soy más productivo y puedo llegar a hacer más cosas

Trabajar para terceros y para mí mismo

Pero trabajar para un tercero me robaba todo el tiempo y me sentía estancado en un horizonte de corto y medio plazo

Además del factor tiempo, ganas de emprender y desmotivación y sensación de estancamiento a nivel profesional había otros factores que en ese momento influyeron que de un día a otro decidiera dejarlo todo, los voy a compartir por encima:

- AHORRO: Afortunadamente, había generado un pequeño ahorro que me permitía poder tener algo de capital para mis proyectos, principalmente derivado del último bonus que cobré como te explico más abajo.

- JUVENTUD: No es un factor clave, pero es un factor importante, el echo de ser joven, sentirme preparado, con experiencia y confiado conmigo mismo además de no tener cargas familiares hace que realmente, esta experiencia la viera como algo que tendría mucho que aportarme y muy poco que perder. El fracaso no es una opción.

- NO HABER INCREMENTADO MI NIVEL DE VIDA: Hasta ese momento, vivía con mis padres y mi coche es financiado de segunda mano, no he intentado vivir por encima de mis posibilidades y mis gastos mensuales son bajos, lo cual me permitía poder estar un tiempo tirando de mis ahorros hasta empezar a generar ingresos

Este es un sector donde los sueldos son generalmente medio-altos pero con unos variables que pueden ser muy atractivos,

Y con atractivo me refiero a la mitad o más de tu sueldo, depende tu cargo y responsabilidad,

Obvio.

En mi caso, el variable era un poco más de la mitad

Si no te apetece ver el vídeo, lo entiendo, a modo curiosidad te puedo decir que era más del doble del Salario Medio en España

Hoy en día, hace un año ya que dejé mi trabajo, 

A lo largo de este año he experimentado diversas experiencias: 

...entre otras cosas.

Y de todas ellas he podido salir,

Me ha costado ansiedad, caída de pelo, arrepentimiento y pérdida de confianza en mi mismo entre otras cosas en momentos puntuales

Supongo que lo normal en estos casos, sabía a lo que me enfrentaba

Pero lo que sí que puedo decir, es que estoy más FELIZ y CONFIADO que nunca, me siento más LIBRE que en cualquier momento de mi vida, NO me arrepiento de nada y estoy MOTIVADO y PREPARADO para todo lo que viene

Sé que lo MEJOR está por llegar.

Una vez al año doy una "Masterclass" de Análisis y Valoración de Renta Variable en el mismo máster donde estudié y donde tengo la oportunidad de acercar la realidad tan lejana del mundo profesional de la inversión a personas que hoy están sentadas donde yo lo estaba hace pocos años, explicando las cosas como a mí me hubiera gustado que me lo explicaran

Esto también mola bastante, si...

Pero no lo cuento para ir de listo,

Lo cuento porque ahí muchos alumnos me preguntan cosas e inquietudes que ellos tienen acerca del mundo profesional

Igual que hubiera hecho yo, claro está.

Pero me llama la atención que, en general, a los alumnos, les parece más interesante la historia del "Cristian" que trabajaba para otros que la del "Cristian" que decide emprender el camino por su cuenta y generar valor para si mismo y para la sociedad e incluso de llegar a ofrecer nuevas oportunidades y puestos de trabajo a otras personas con todo el riesgo, responsabilidad que esto conlleva.

No por nada,

Si no porque quizás no es lo que ellos quieren hacer algún día, al menos, no es lo que ellos piensan en ese momento

No me sorprende, porque yo en ese momento hubiera reaccionado igual y hubiera avasallado a preguntas a ese chaval para que me contara los secretos de lo que hizo para poder llegar a trabajar de lo que a mí, en ese momento, cargado de dudas, miedos e incertidumbre es lo que más soñaba con hacer.

Por esto, cada vez pienso más que, a nivel educativo / académico, nos queda MUCHO por enseñar y, sobretodo, por aprender.

Quizás, el modelo educativo está orientado a un lado donde a nosotros, como sociedad, a la larga, no nos beneficia si queremos crecer atacando la variable más importante de la ecuación del crecimiento eficiente de una economía, y esa variable no es otra que la PRODUCTIVIDAD.




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