La compra de una vivienda no es una decisión que deba tomarse de un día para otro. Y es que no estamos hablando de comprar unos zapatos, ni mucho menos, sino que en la mayoría de las ocasiones se trata de contraer una deuda que generalmente dura muchos años.
Esta afirmación parece lógica, pero en la práctica, el comprador tiende a precipitarse muchas veces. Hay que tener en cuenta que la oferta de viviendas en España es escasa en comparación con la demanda, por lo que es frecuente no esperar ni reflexionar lo suficiente cuando se encuentra un inmueble que, más o menos, cumpla con lo que estás buscando.
La razón, es el miedo a perder la oportunidad o FOMO (fear of missing out). Se trata de algo bastante habitual en las inversiones en general: al encontrar una oportunidad que creemos buena, nos da tanto miedo perderla que no lo pensamos dos veces.
No obstante, siempre es conveniente reflexionar y planificar, ya que obcecarnos puede llevarnos a una mala inversión. En el mercado inmobiliario, por ejemplo, hay momentos del año mejores que otros para comprar una vivienda debido a que, según el mes, la oferta y los precios pueden verse afectados.
¿Cuál es el mejor momento del año para la compra de una vivienda? Te lo contamos.
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Enero: el mes de las oportunidades
Aunque hay épocas del año mejores que otras para la adquisición de una vivienda, varias de ellas pueden beneficiarte en uno y otro sentido, dependiendo de cuáles sean tus planes y del tipo de casa que busques.
En concreto, podemos referirnos al mes de enero como el “mes de las rebajas”, por varias razones. Y no, esas razones no tienen que ver con que se trate de un mes en el que se rebajan los precios en los comercios.
Para empezar, la mayoría de las viviendas se ponen a la venta durante la primavera. Esto, hace que en el mes de enero los propietarios comiencen a ponerse nerviosos si no han vendido ya, por lo que tienden a mejorar los precios para conseguir darles salida.
Por otra parte, las inmobiliarias también intervienen, ofreciendo algunas rebajas en aquellas propiedades que llevan más tiempo comercializando. En este sentido, si estás buscando una buena oportunidad, dejarte caer por una inmobiliaria a lo largo del mes de enero puede ser una buena idea.
Sin embargo, esto no es todo.
Además, el mayor número de operaciones de compraventa se cierran a finales de año, lo que quiere decir que durante el mes de enero la oferta de viviendas tiende a ser menor. Aunque parezca contradictorio, esto puede ser positivo para el comprador, debido a que es más sencillo detectar las buenas oportunidades de compra.
Pero, ¿podemos afirmar que enero es el mejor mes del año para comprar una vivienda? La respuesta es no.
Primavera: se reactiva la compraventa
Si bien enero es un mes óptimo para identificar buenas oportunidades, no podemos señalarlo como el mejor momento para comprar una vivienda, ya que la oferta no deja de ser escasa.
Pero pasado el invierno, y con la llegada de la primavera, comienza a apreciarse un repunte de las operaciones de compraventa, principalmente de segunda mano. El motivo, es que marzo, abril, mayo y junio, son los meses que preceden al verano, es decir, a las vacaciones.
Esto hace que se trate de los mejores meses para iniciar una reforma, principalmente por dos razones:
- En primer lugar, porque en verano suele paralizarse este tipo de actividad.
- En segundo lugar, porque hacer una reforma en primavera nos permite tener la vivienda lista para el comienzo del verano.
En este sentido, la primavera es una buena época si lo que buscas es una vivienda de segunda mano o como segunda residencia. A todo esto, debemos sumarle también el factor climático, que contribuye a que se reanude la actividad.
A fin de cuentas, en primavera se alargan los días y mejora la temperatura, un incentivo para que la gente comience a visitar más viviendas. En conjunto, todos estos factores hacen que durante estos meses se reactive la compraventa.
No obstante, tampoco la primavera es, como tal, la mejor época del año para comprar. Aunque tiene ventajas, al igual que el mes de enero, especialmente (y como hemos comentado) para los que busquen una segunda residencia o una casa para reformar, hay meses que ofrecen mejores oportunidades.
Otoño: el mejor momento del año para la compra
Otoño sí que sí, es el mejor momento del año para la compra de una vivienda, según señalan los expertos del sector inmobiliario.
Los factores que convierten los meses de septiembre, octubre y noviembre en la mejor época del año, son principalmente dos:
- El tiempo: recordarás que hemos comentado que en verano la actividad tiende a paralizarse por las vacaciones. Esto, da a los compradores un periodo amplio de reflexión, que les permitirá tomar una decisión más reposada y, por tanto, más segura.
- La oferta: de nuevo, en otoño la oferta de pisos vuelve a aumentar, puesto que acaba la época de los alquileres vacacionales. Finalizado el verano, muchos inmuebles antes destinados al turismo salen al mercado, de modo que el comprador tiene más oferta.
De hecho, no es casualidad que la mayoría de las operaciones de compraventa se cierren a final de año, sobre todo si tenemos en cuenta que el proceso de comprar una vivienda tiende a demorarse unos meses. Al fin y al cabo, el mercado se regula por los motivos que hemos comentado.
Agosto: el peor mes del año para comprar una casa
Hasta el momento, hemos señalado las ventajas de las diferentes épocas del año para adquirir una vivienda, por lo que vamos a explicar también por qué el verano es el peor momento.
En realidad, es algo bastante obvio, ya que las vacaciones son un periodo en el que el margen de ahorro se reduce, debido a que parte de este se destina precisamente a veranear. Además, es el momento de mayor auge de la vivienda para alquiler vacacional, de modo que la oferta se reduce considerablemente, por lo que los inmuebles se encarecen.
En definitiva, el verano es una época buena para comenzar a planificar y plantearte qué tipo de vivienda quieres, cuál es tu presupuesto, informarte sobre hipotecas, etc. Pero no es un buen momento de compra.
Ahora bien, si vas a adquirir una vivienda, recuerda que los mejores o peores momentos del año para hacerlo son meramente orientativos. No es imposible que encuentres una buena oportunidad en agosto, o que no lo hagas en octubre. Simplemente, las posibilidades son más remotas.
