Uno se pasa toda la semana trabajando y le gustaría escribir más a menudo sobre la actualidad de la Cosa. La Cosa es la economía, claro, lo cual me impide enfilar una palabra sobre Gallardón para ser fiel a mi materia. Afortunadamente el PP me lo pone fácil y me ha puesto a tiro al número 2 por Madrid. Que no sabemos si va a ser Ministro de la Cosa a Costa de alguien. ¿Venganza para Rato? ¿Volveremos a la antigua separación de la Cosa entre Economía y Hacienda?
Me reafirmo en la necesidad de mantener al bueno conocido de Solbes al frente. Y me desmarco públicamente de aquellos que hablan de perros y collares sin tener ni idea. Sólo se le puede recriminar al viejo no haber llegado más lejos. Esa supresión de la desgravación por vivienda habitual. Y aquella otra reducción del plazo de la hipoteca a 25 años. Entre otros ajustes de cuentas que el largo plazo se va a cobrar como sea. Estemos o no todos muertos, como decía Keynes.
Me permitan un desahogo sobre Pizarro. Le han llamado tiburón, pero yo creo que esos neoconservadores colmillos que luce no son más que populismo postizo. Capitalista, puede. De esos que creen que la economía está al servicio del capital y no viceversa, como debería ser. Reformista. Dios nos libre de las reformas entrando en vacas flacas. Liberal empedernido. Ya quisiéramos una economía libre de verdad.
Que no. Este no es uno de los nuestros, por mucho que nos prometa pagar las hipotecas a los incautos y devolver hasta el último duro de los sellos. Este viene a revolver el patio y a dar unos cuantos titulares. No en vano hay que llenar un programa electoral con gancho para no bajar de diez millones el 9 de marzo. Eso sí, prometo analizar seriamente cada una de sus ideas y contrastarlas con la del viejo Solbes, si es que acepta el envite. Sin pimienta ni sal gorda. Vamos a prestar un servicio al despistado y confuso lector.
Por supuesto, sigo abierto a comentarios de todos los colores. No hay censura. Buen fin de semana.
