Después de haber dado por cerrado el debate dialéctico sobre el AVE en Cantabria, veo que el tema sigue vivo en la prensa regional. Recuerdo a mis lectores que habíamos dejado en tablas el partido, después de que casi todo el mundo pidiera las dos conexiones, con toda lógica.
Pero resulta que El Diario Montañés maneja esta semana una encuesta muy participativa en la que gana el AVE por Castilla por votos pero no en argumentos. La sección de comentarios no tiene ningún desperdicio: se imponen los partidarios de "no perder el Norte" por aplastante sentido común. A ello se añade la intervención de UGT, que parece tener información desconocida hasta la fecha por muchos: la conexión con Madrid podría ser sólo de pasajeros, incompatible con mercancías. Además de recordar algo que sí se intuía: que de parar en Reinosa y en Torrelavega ni hablar. Porque ya no sería AVE sino un sucedáneo.
La verdad es que a mí no me quita el sueño lo de la velocidad máxima, pero sí me preocupa que mis paisanos se dejen timar por hacer de un problema estratégico una cuestión de rivalidad traineril. Espero que, por nuestro bien, sigan apareciendo nuevos detalles técnicos para un debate serio. Y que no tengamos que lamentar espectáculos como el del AVE a Barcelona, donde las prisas electorales han acabado por aguar la fiesta a más de uno.