En la siguiente entrevista de abril del 2.008, Don Hugo Salinas expone con mucha claridad los problemas que aquejan al dinero de papel y propone una solución factible, sencilla y fácilmente aplicable. Se trata de poner en circulación una moneda de plata de una onza y subir el valor facial a medida que aumente el precio de la plata. Con eso se evita que las monedas se fundan cuando la plata valga más del valor al que las acepta el banco central.
En la siguiente entrevista hecha en febrero del 2.010 ya vaticina el colapso de los bonos gubernamentales y el de los Estados Hundidos.