El saqueo perpetrado en Chipre ha terminado de un plumazo con algunos pilares fundamentales de una sociedad democrática que la gente daba como seguros: el respeto a la propiedad privada, el Estado de Derecho, las reglas del juego justas y predecibles, la justicia (lo que han robado los corruptos lo han tenido que pagar otros), etc. Se les ha caído la careta de democracia y han quedado a la vista los oscuros fines de la oligarquía. Se ha cobrado el tributo a los vasallos por habitar en los feudos de los amos.
En el gráfico de abajo se muestra cuánto hay que robar a los ciudadanos de cada país, no para cancelar toda la deuda, sino para llevarla al 180% del PIB, nivel máximo para poder pagarla con una certeza razonable.
En España el robo tendría que ascender al 56% de los bienes de los españoles. Esto corrobora la cifra que siempre he manejado en este blog. Siempre he dicho que algún fin de semana nos levantaríamos con la noticia de que nuestro poder adquisitivo había mermado entre el 50% y el 60%. Dicho atraco a mano armada con el BOE se puede hacer de muchas maneras diferentes, por eso es difícil cubrirse de todas ellas con razonable seguridad.
En Chipre han decidido cobrar a la gente un 10% de todo su dinero al contado, pero todavía nadie se ha dado cuenta de que falta cobrarles otro 20% en cómodos plazos. Lógicamente, además de los impuestos habituales.
En este blog he puesto las múltiples formas con las que nos pueden limpiar los bolsillos en un intento de prevenir los hechos y protegerse de la mayor parte de ellas. No hay ninguna manera segura de protegerse, y muy pocas que ofrecen una relativa protección en la mayoría de los casos. Ver Es hora de comprar seguros de supervivencia
Después de ver lo de Chipre, he comprendido que no nos robarán el 50% de nuestro dinero de una sola manera, sino que harán un combinado. Por ejemplo, nos pueden robar de esta manera:
1 - Un 10% al contado, como han hecho en Chipre. Como no es una cifra alarmante, la gente no lleva las guillotinas al afilador, que es de lo que se trata.
2 - Otro 20% aplazado, igual que en Chipre. Por supuesto, además de los abusivos impuestos habituales.
3 - Inflación del 10% anual y que los papeles oficiales digan que es del 3% (fácil de hacer y difícil de demostrar, pues el IPC se manipula con facilidad, sobre todo, si vas cambiando los productos a voluntad).
4 - Otro 10% de recorte de prestaciones sociales. Como es natural, sin tocar las mordidas que se llevan los corruptos gestores del chiringuito.
5 - Otro 10% con subidas en los impuestos de los carburantes, electricidad, agua potable, copagos varios, peaje de autopistas gratuitas, etc.
6 - No podía faltar otro 10% de rebaja en la pensiones. Para que los vasallos no se den cuenta, esta rebaja no se hace con dinero en rama, sino alargando los años de cotización y recortando los años de cobrar la pensión. También ayuda gravar las cantidades mínimas que se consideraban libres de impuestos, bajar el listón o no deflactar en los impuestos el estropicio causado por la inflación real.
7 - Y, por último, se instituyen unos cuantos impuestos o tasas sobre cosas de las que nadie soñó jamás cobrar un duro.
Con todo esto sumado se recauda el 56% más IVA sobre el patrimonio de los súbditos, y en vez de empezar una revolución, el populacho vitoreará a los amos del feudo como héroes que los han salvado de la crisis. Ya lo dijo un famoso dictador: divide y vencerás.
El documento de abajo dice que volvemos a Mesopotamia. Allí se cancelaban todas las deudas de vez en cuando. Ahora se volverá a hacer, pero exceptuando las hipotecas de los incautos. Está bien hacer lo mismo que en Mesopotamia, pero sin caer en exageraciones.