LA INTRODUCCIÓN
Our goal is to own the smallest, most illiquid, least institutionally owned, misunderstood businesses we can find that are run by intelligent fanatics.
Intelligent Fanatics Capital Management
Hace unos días me tope, via Twitter, con algunos miembros del Micro Cap Club, una especie de club de inversión especializado en pequeñas empresas. Me pareció interesante, ya que presumen de unas rentabilidades bastante alejadas de lo que el sentido común nos aconsejaría prudente, así que decidí solicitar acceso, más que nada para ver “que se cuece”.
Para acceder tienes dos opciones, la primera bastante previsible, que es pagar 497 dolares al año.
La segunda, es una en la que pone “FREE”.
Hombre, que os voy a contar... Mi padre era agricultor. Yo me crie en un pueblo pequeño de Lleida, del interior, dónde la tierra es árida y las turistas rusas no vienen nunca. Allí, cuando oímos la palabra “PAGAR”, el pelo de la nuca se nos eriza levemente, y abrimos los ojos de par en par mirando a izquierda y derecha, buscando una rápida vía de escape. Pagar malo. Lo tengo grabado a fuego en el subconsciente. Así que con una pasión innata y visceral, sin dudar ni un segundo, pulse el botón de “FREE”, y que fuere lo que Dios quisiere.
El botón de “FREE”, como la pastillita roja de Matrix, te lleva a un sitio, cuanto menos original.
Después de rellenar tus datos, te piden que les envíes una tesis de inversión en una empresa, de menos de 300 millones de capitalización bursátil cuya cotización “pueda doblarse en un año”, transcripción literal de las palabras de Ian Cassell, uno de los socios fundadores de la web.
Si les gusta tu tesis de inversión te dejan ser miembro, “gratis”.
-Ahí es nada... un 100% en un año.-
Esto fue lo primero que pensé. Lo segundo que pensé fue:
-¿Cómo encuentro una microcap con un alto potencial de revalorización?-
En el Nasdaq hay unas 5.000 empresas, en el NYSE 2.800...
¿Voy mirando una por una?
¿Me copio lo que diga alguien en Twitter?
¿Alquilo un mono (uno barato) y que lance los dardos?
De pronto, una malvada idea cruzo mi mente. Si, lo has adivinado...era el momento de crear...
¡¡¡UN SISTEMA PARA SMALL CAPS!!!
Hoy, en el apartado “LA ESTRATEGIA”, sintetizaré las ideas que me han llevado al diseño final de este sistema.
Seguidamente, en “EL ANALISIS” observaremos el comportamiento pasado del sistema, al que por un momento pensé en bautizar como The KILLER, pero al final decidí ser más discreto y dejarlo en Small Cap Club, en honor a los inspiradores.
Y en “LA CONCLUSIÓN”, hablare sobre “Front Runnig” y mi amor incondicional por el American Way of life.
LA ESTRATEGIA
Cuatro ideas van a soportar el peso de la estrategia del sistema Small Caps Club:
- LA DEUDA IMPORTA POCO.
- LOS INGRESOS SON UNA OPCIÓN.
- EL CRECIMIENTO DE VENTAS/SUSCRIPTORES LO ES TODO.
- LOS INVERSORES BUSCAN CRECIMIENTO CONTINUO Y PROGRESIVO.
Estos últimos años en los que los bancos centrales se han dedicado a emitir papel y a bajar tipos de interés hasta cifras nunca vistas en la historia de la humanidad, mi primera idea es que la deuda, en una empresa pequeña ya no importa. Y no importa porque refinanciarla la deuda o tomarla nunca había sido tan barato. Incluso si la empresa emite acciones o bonos para afrontar sus costes, los inversores pueden tomar a su vez deuda para adquirir estos activos a un coste extremadamente bajo. También, en las fases tempranas de una startup, dónde tenemos a los cuatro chavales en chandal en un garaje, y salen a buscar capital riesgo o se lanzan a una campaña de Crowdfunding, ¿Qué importa si lo pierden todo? No es su dinero, y si la empresa quiebra no lo van a tener que devolver.
El segundo punto, la no necesidad de ingresos en fases tempranas de la evolución de una empresa lo voy a explicar brevemente con una serie de preguntas; ¿Tenia ingresos Amazon? ¿Tenia ingresos Netflix? ¿Tenia ingresos Tesla? ¿Tiene ingresos Uber? No. Todas ellas tenían o tienen perdidas colosales, y solo se enfocan en el crecimiento. Técnica, por otro lado, que hasta la fecha ha resultado ser más que acertada.
Cuando como inversores miramos un balance; ¿Buscamos mejoras puntuales en ciertos factores, o un crecimiento continuo pero constante y que dé la sensación de ser previsible? No hace falta ser un genio para entender que cualquiera se siente más cómodo invirtiendo su dinero en empresas que proyecten una imagen de crecimiento constante, previsible y extrapolable a futuro, que en otras que tienen pautas de ingresos con una estructura más aleatoria o difícil de preveer.
Aparte de estos puntos el sistema comprobará el FCF, los margenes, la volatilidad y rotación de las acciones, el ROI, ROE, los gastos en R&D (cuantos más, mejor), la presencia de institucionales en el accionariado (cuantos menos, mejor), el crecimiento de los beneficios por acción, y varios factores más hasta llegar a un total de 18 nodos y 24 subnodos.
También hay una condición de market timing. Una de muy sencilla y que actualmente es la única que creo que tiene sentido: Si el S&P500 está por debajo de la media de 200 sesiones, no compres nada. En el gráfico del último año vemos esta condición en acción.
EL ANÁLISIS
Resultado últimos 20 años:
Resultado últimos 10 años:
Resultado últimos 5 años:
Resultado último año:
Pero, pero, pero... Monday;
-¿Estás seguro que este sistema solo funciona en Small caps? ¿Qué pasaría si lo lanzamos en empresas más grandes?-
Vamos a hacer una simple comprobación, dónde antes decía “Market Cap<300”, vamos a escribir “Market Cap>300”.
Resultado últimos 20 años:
Resultado últimos 10 años:
Si lanzamos el sistema en empresas de mayor capitalización obtenemos el rendimiento del mercado, por lo tanto el tamaño reducido de las empresas es clave en este sistema.
LA CONCLUSIÓN
Una persona desconfiada podría pensar que el Micro Cap Club es un ecosistema cerrado perfecto para practicar esa técnica ancestral de especulación llamada “Front running”. La “cosa” podría funcionar de la siguiente forma:
Reciben las tesis de inversión, con un coste cercano a cero, que les enviamos los tacaños que aspiramos a ser miembros del Micro Cap Club. Escogen las mejores ideas, y luego compran las acciones de esas empresas, tanto para su vehículo de inversión público*, como para sus carteras personales.
Este vehículo de inversión, que es sencillamente un “separately managed account”, funciona como una cuenta individual que el cliente abre en Interactive Brokers y que ellos gestionan. Esta empresa también tiene la peculiaridad de tener un logo un tanto desafortunado, pues si no lo miras con atención parece, A: una cabeza de un alíen o B: una calavera.
Seguidamente, publicitan estas empresas en el foro/web del Micro Cap Club, dónde los suscriptores se encargarán de comprarlas.
Al ser acciones ilíquidas y de escasa capitalización, su cotización se disparará, momento en el que los que primero han comprado venderán a los nuevos compradores. Y así se cerrará el circulo hasta la siguiente tesis de inversión.
Solo he estado un par de veces en el país del tio Sam, y no puedo tener mejor opinión de los anglosajones que viven en America del norte. Me parecen amables, honestos y sinceros. También creo que tienen una cultura basada en el optimismo, el amor a la aventura y la libre empresa, que sin duda los ha llevado a dónde están ahora, en la cima del mundo y exportando su cultura, idioma y productos al resto del planeta.
Así que les voy a dar un voto de confianza, escogeré una de las empresas que mi sistema ha comprado, la que me parezca más “cool”, y les mandaré una tesis de inversión sobre ella, y en ningún momento pensaré en nombres como Madoff, Enron o Hoffa (si, yo también he visto El Irlandés). Si me aceptan en el Club, incluso compraré alguna de esas empresas... ¡¡ Para venderla rápidamente al cabo de unos días!! ¡¡ Corre Forrest, corre!!
Ah, por cierto, el sistema esta en marcha, las primeras compras realizadas, y ahora solo nos queda dejar correr el tiempo y ver como se comportará. En breve, un articulo con las 10 primeras Small caps que el sistema ha comprado.