Siempre que hagamos cualquier inversión tendremos que valorar multitud de variables. Esto es lógico hacerlo pues si no lo hacemos estaríamos apostando en vez de invirtiendo. En este artículo te detallo un resumen de lo mínimo que se debería ver en una empresa para valorarla correctamente.
Son 4 patas que reúnen lo más importante a ver en una empresa.
1- La primera de ellas es: Empresa Fuerte
Que sea una empresa fuerte es que lleve tiempo mejorando constantemente, que tenga poca deuda, que tenga suficiente liquidez, etc. En general es invertir en empresas realmente sólidas que puedan capear perfectamente un ciclo bajista de la economía. Este tipo de empresas lo hará bastante bien en momentos malos de la economía y notablemente bien en momentos buenos de la economía, por lo que es fundamental que cada inversión o cada compra que realices te fijes en la fortaleza de la empresa.
2- La segunda pata es: Rentabilidad
Obviamente buscamos una empresa rentable. Cuando invertimos focalizándonos en dividendos no vamos a invertir en empresas que están naciendo, o en empresas que están probando nuevas líneas de productos. No, vamos a invertir en empresas con un negocio claro, con una rentabilidad determinada, suficiente para nosotros, que se benefician de mercados concretos. Nada de invertir en lo que puede ser el próximo twiter. Negocios entendibles, que busquen satisfacer una demanda concreta. Si la empresa ofrece a sus clientes lo que necesitan, seguramente la empresa tenga buenas rentabilidades. Se puede invertir en negocios en crecimiento, pero la inversión por dividendos no es adecuado para ello.
3- La tercera pata es: Que tenga una ventaja competitiva frente a sus rivales (MOAT en Inglés)
La ventaja competitiva es una o varias fortalezas que tiene la empresa que le permite conseguir gracias a ello unos mejores resultados. La mejor forma de saber si una empresa tiene una buena ventaja competitiva es preguntándose:
“Si a ti te dieran un billón de dólares, ¿podrías hacerle la competencia?”
Habrá empresas que sí que podrías hacerles la competencia porque no tienen un producto con el que es difícil de competir, mientras que habrá otras con el que será extremadamente difícil competir. Tendrías serios problemas para competir con empresas con buenas ventajas competitivas porque:
Primero o bien tienen un producto diferente con unas características superiores o una tecnología superior (Apple), o bien logra mantener los costes más bajos ofreciendo un producto similar (wall mart...), o bien existen barreras de entrada difíciles de superar (BME, bolsas y mercados) Sería tremendamente complicado hacerle la competencia a Cocacola, a Danone, a Heinz, a Apple, a Nike, Procter & Gamble, yum brands, etc...
Esta es la diferencia entre una buena empresa y una gran empresa. Estas empresas seguirán dando grandes resultados con una probabilidad elevada año tras año y es muy probable que dentro de 20 años todavía estén ahí. Por lo que elegir empresas con una buena ventaja competitiva es imprescindible si quieres una seguridad en tus inversiones.
4- Por último, la cuarta pata es: Comprar barato
Puede ser que hayamos encontrado una empresa fuerte y con buena rentabilidad, pero el tercer punto importantísimo es que hay que comprar la empresa barata. Si compramos una empresa fuerte y rentable, pero la compramos cara, su cotización no va a subir demasiado en los próximos años, por lo que comprarla barata respecto a su valor intrínseco es fundamental. Este punto es muchas veces pasado por alto por muchos inversores. Solamente se fijan en si la empresa es rentable, o aumentan sus beneficios, etc. Pero muchas veces compran a precios excesivos y eso causa que no se consigan buenas rentabilidades a largo plazo.
Los buenos rendimientos vendrán de la mano de un margen de seguridad lo suficientemente amplio, esto es comprar lo que vale 1$ por 0.50$ o menos incluso. La clave está en comprar algo por menos de lo que vale. No nos interesa comprar por 1$ lo que vale 1$.
Estas son las 4 patas de nuestra silla de la inversión. Si alguna de estas patas no las tenemos en cuenta podríamos ir al suelo, tal y como ocurre con una silla normal y corriente. Siempre debemos invertir sabiendo que las 4 patas se cumplen en nuestras empresas. Si por algún caso olvidamos apoyarnos en alguna de las patas de la silla es posible que nos caigamos, pero si olvidamos 2 patas o más, es prácticamente seguro que iremos al suelo.
Si cada vez que estés a punto de comprar una empresa piensas en esta “silla de la inversión” tus probabilidades de conseguir grandes beneficios se disparan ya que te obligará a comprar empresas sólidas, con buenas ventajas competitivas, rentables y por un precio aceptable. Mi opinión es que lo sigas al pié de la letra ya que sus resultados están más que probados. Y mucho ojo con cometer errores tontos.
Ahora bien, ¿cómo sabemos que una empresa es fuerte, rentable y está barata? Pues para saber esto he creado las 7 leyes de la inversión en dividendos, así que estas 7 leyes no solamente te indicarán las mejores empresas para invertir por dividendos, sino que además estarás comprando empresas más fuertes que la media, más rentables y más baratas.