Wall Street y la industria de servicios financieros en general, están asociados al mundo de los hombres con corbata. Los bancos más importantes del mundo están presididos por hombres. Es más, de acuerdo con un estudio de Catalyst, las mujeres que ocupan puestos senior apenas alcanzan el 17% en banca de inversión mientras que, en empresas de capital privado, solo el 9% de las mujeres ocupan puestos ejecutivos senior del 18% que existen. Estos números me hacen reflexionar. ¿Por qué hay tan pocas mujeres en este mundo? ¿Existen prejuicios y barreras de entrada?
En el piso de operaciones de la Bolsa de Valores de Nueva York, mientras unos hombres miran fijamente la pantalla de su tableta y otros gritan números como en las típicas películas americanas, destaca una silueta de un poco menos de 1.60m, pelo largo, piel morena, vestida con falda y tacones. Ella es Lauren Simmons. La protagonista de hoy, con tan solo 22 años, se convirtió en la agente de bolsa más joven de Wall Street para empresa Rosenblatt Securities, así como la segunda mujer afroamericana en 226 años. Pero claro, su historia no destaca por ser la más joven sino por ser una mujer en un mundo de hombres.
Simmons se graduó en genética con minor en estadística en la Universidad de Kennesaw, Georgia, en 2016. Confesó que “aunque estudió genética, siempre le han fascinado los números”, para ella “los números son un lenguaje universal con el que todos están conectados” afirma en una entrevista realizada por Anne Schwedt de Deutsche Welle.
Al iniciar su carrera como corredora de bolsa, su madre estaba especialmente preocupada por ella, pero ella aprendió rápido: “Si quieres que la gente te escuche, tienes que ser tan ruidoso como los hombres”. Habilidades como la asertividad, toma de riesgos y capacidad del manejo del estrés son esenciales para desempeñar su puesto de trabajo y, a menudo, estas características son atribuidas a los roles masculinos. Lauren cree que las mujeres también pueden ser excelentes corredoras de bolsa. "Lo que les falta son modelos referentes a seguir", dice ella.
Es por eso por lo que Lauren se sintió especialmente complacida cuando, en mayo, Stacey Cunningham fue nombrada como la 67ª presidenta de la Bolsa de Nueva York, la primera vez que una mujer asumió el cargo completo desde su creación. Sin duda, es un paso importante hacia la igualdad de género.
Cunningham, de 43 años, rompió así con más de dos siglos de discriminación. Primero empezó como becaria en 1994 y dos años después se convirtió en operadora. En una entrevista con Financial Times, relató que en aquel tiempo, el único baño de mujer estaba dentro de una vieja cabina telefónica en la séptima planta del edificio, mientras que el "palaciego" baño de los hombres tenía hasta sillones.
Esperamos que estas dos historias sirvan de inspiración para otras mujeres. Vivimos en un gran momento en el que estamos construyendo grandes imperios, persiguiendo nuestros sueños o simplemente hablando sobre temas de los que hay que hablar y que la gente evita. Todo esto, teniendo en cuenta de que aún existen brechas tradicionales, pero somos optimistas.
Debemos tener más confianza en nosotras mismas, en nuestras habilidades y talentos. Somos capaces de estar en el campo en el que queremos estar y tenemos las mismas capacidades de trabajo para ser comparados por igual en todos los ámbitos.
Un saludo y ¡feliz día internacional de la mujer trabajadora!
