Cuando empezó la invasión de Irak y todos creíamos que el petróleo duplicaría su precio, que ya había subido bastante desde que se preveía dicha invasión, pasó justamente lo contrario. Empezó la guerra y el oro negro se desinfló.
No quiero decir que esto vuelva a suceder, más bien la idea que les quiero transmitir es que abran el abanico de las posibilidades y probabilidades, dejen de escuchar los medios y se fijen más en los gráficos.
La semana nos ha mostrado la resistencia de la tecnología, junto con la subida de la energía y el buen comportamiento de las financieras. Este sector parece beneficiarse de la revolución de las stablecoin y la defenestración de las empresas de medios de pago y tarjetas.
Comportamiento de los diversos activos de junio a junio.
El rango del Sp parece acotado entre 5970 y 6050
La tendencia general alcista sigue vigente. El índice cotiza por encima de su media móvil exponencial de 21 días. El S&P 500 está a un 1,84% de su máximo histórico.
Sin embargo, aunque el sesgo es ligeramente alcista, hay indicios de que el impulso del mercado no es fuerte por el momento. Veamos.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) pierde chicha, lo que indica que el impulso no está allí todavía. Tenga en cuenta que el RSI no se está moviendo al alza con el índice, lo que significa que es divergente.
El Oscilador de Precios Porcentuales (PPO) se ha mantenido relativamente plano y con una ligera pendiente descendente desde finales de mayo. Esto confirma el estancamiento que indica el RSI.
La SMA de 200 días está por encima de la SMA de 50 días. La SMA de 50 días debe superar la SMA de 200 días para confirmar la tendencia alcista.
Qué vigilar
Teniendo en cuenta la dirección de la tendencia y el impulso, estos son algunos niveles a vigilar en el gráfico.
Justo por debajo de 6150: Esta zona representa el máximo histórico del S&P 500. Si el índice alcanza este nivel, es probable que encuentre resistencia. Una ruptura por encima de este nivel elevaría el sentimiento alcista y mostraría un impulso alcista en el mercado.
Entre 5950 y 6050: El S&P 500 se ha movido dentro de este rango durante la mayor parte del mes. Casi parece que esté esperando a que algo actúe como catalizador para moverse en cualquier dirección. Cuando suceda, el RSI y el PPO indicarán si el impulso es alcista o bajista.
La zona de 5775: Este nivel representa los máximos del 24 al 26 de marzo y los mínimos del 12 y 23 de mayo. Una ruptura por debajo de este nivel nos alertaría del peligro para el S&P 500 con la media móvil de 200 días muy cerca de ese nivel.
El petróleo.
Eduardo Faus nos muestra niveles.
Los últimos eventos siguen sin cambiar, por ahora, el dibujo del PETRÓLEO:
Los terceros enfrentamientos de los últimos dos años entre Israel e Irán han provocado un nuevo repunte del precio del petróleo, aunque, como podemos apreciar en ambas referencias (West Texas y Brent), la tendencia imperante se mantiene lateral desde finales de 2022. Las zonas claves de cambio se sitúan en los máximos de 2023, en la franja comprendida entre 85 y 93 dólares/barril para el Texas y entre 87 y 95 dólares/barril para el Brent, zonas correspondientes a los máximos tras los primeros ataques.
Esta semana han vencido las opciones y normalmente los primeros días de la siguiente semana el mercado flojea y conforme nos acercamos a final de mes y principios del siguiente los flujos vuelven a la bolsa.
Las opciones pueden dar buen juego en este entorno.Particularmente me gustan las cubiertas bien con subyacentes o con otras opciones con un strike diferente.
Un sector que parece despertar en el mercado es el del juego.